En la última colección de Karl Lagerfeld para Chanel, presentada a modo de manifestación feminista, las modelos lucieron bolsos con frases del estilo "feminista pero femenina". También están las recientes declaraciones de la cantautora británica Annie Lennox ("Soy una feminista que ama a los hombres") o la postura que la actriz Shailene Woodley explicó a la revista Time: "No soy feminista porque amo a los hombres. Creo que la idea de asaltar el poder y sacar de ahí a los hombres nunca va a funcionar porque se necesita equilibrio. Yo misma me siento muy en contacto con mi lado masculino, me siento 50% hombre y 50% mujer".
Estos ejemplos demuestran la confusión y ambivalencia que existe en la lucha por la igualdad y a la hora de interpretar un concepto que en teoría está claro. ¿O no?
Hay quien dice que el feminismo es un movimiento reaccionario que quiere culpar a los hombres de todos los males humanos, que es incompatible ser feminista con la depilación o que ser feminista es odiar a los hombres, pero eso es como decir que todos los musulmanes son talibanes o que todos los cristianos odian a los gays.
Podemos afirmar con tranquilidad que ser feminista no tiene nada que ver con el fanatismo sexista, es la defensa de los derechos de la mujer en una sociedad que, a pesar de lo que digan algunos ingenuos, sigue siendo injusta.
¿Qué tiene que ver la feminidad o el amor por los hombres con la misión feminista, que tan bien explicó la actriz Emma Watson en su célebre discurso de la ONU? Ante tanta desinformación, la pregunta es: ¿qué significa ser feminista hoy en día?
A ratos parece que los hombres la tienen más clara que nosotras. Y es que cada vez son más los aliados que se unen a la causa feminista. Sí, escuchaste bien, aliados (masculino). Pero primero debemos hablar de la palabra ‘feminista’, que pasa por un momento algo confuso, pues hay quienes le atribuyen una connotación negativa.
La Real Academia Española define el feminismo como el "movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres" y también como una "doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres". Ser feminista no tiene nada que ver con "asaltar el poder" ni "odiar a los hombres" o ser “femenina”.
El feminismo, en pocas palabras, se trata (a priori) de un concepto tan natural como la igualdad de oportunidades en un mundo desarrollado. Pero a diferencia de otros conjuntos de ideologías y movimientos contemporáneos, al feminismo siempre hay que interrogarlo dos veces. ¿Por qué un término con una definición tan clara se entiende tan mal?
Feminismo por ellos
Ander Bergara, técnico de Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer) y coordinador de Gizonduz, un programa dirigido a implicar a los hombres en favor de la igualdad, asegura al diario El País, que el género masculino "es parte del problema, luego también tiene que serlo de su solución". y dice: “No podemos negar que las cosas están cambiando, pero no lo hacen al ritmo que nos gustaría. En los últimos años hemos visto una progresiva incorporación de la mujer a ámbitos que antes tenían vedados: mundo laboral, círculos de poder... Sin embargo, en los hombres no se ha dado esa circunstancia, todavía cuesta acercarlos a terrenos que tradicionalmente les han sido ajenos". La revista estadounidense Male Feminist, que sale en noviembre, sigue esta misma línea. La asociación española independiente Red de Hombres por la Igualdad, que defiende la igualdad de género participando activamente en la lucha contra la discriminación, explica que les interesa cuestionar los privilegios de muchos hombres y “reflexionar sobre las nuevas masculinidades".
La labor de los hombres en favor de la igualdad no puede (y no debe) ser subestimada. Y eso lo tenía claro Emma Watson en su discurso ante la ONU, en el que invitó a hombres a unirse a al movimiento He For She: "Hombres, me gustaría aprovechar esta oportunidad para hacerles llegar una invitación formal. La igualdad de género también es su problema. Es hora de que veamos los géneros como un conjunto en vez de como un juego de polos opuestos. Debemos parar de desafiarnos los unos a los otros porque ambos podemos ser más libres".
Gestos sexistas que no debemos permitir
Existen pequeños gestos cotidianos que, sin darnos cuenta, van debilitando, poco a poco, la igualdad de géneros, un problema de derechos humanos en el que hombres y mujeres tenemos un papel que jugar. El bloguero, Rodrigo Taramona (@taramonication), escribe: “Nuestro papel, chavales, bros, colegas, primos… es un papel principal porque somos nosotros los que nos hemos visto favorecidos durante todo este tiempo.
Así que a modo de devolución, hay una serie de gestos y costumbres que no vendría mal que corrigiéramos empezando, por ejemplo, hoy mismo”. Entre esos gestos, el bloguero menciona los siguientes:
Los piropos de mal gusto. “Entiendo que muchos creen que es bonito y que en el fondo las mujeres lo agradecen, pero eso es como decir que el toro prefiere morir luchando honorablemente”, dice Taramona.
Diferenciar entre hijos e hijas. “Un chico tiene libertades y privilegios que muchos padres otorgan o restringen sin otra explicación más allá que la de su género, y de la misma manera se estima que los niños son más fuertes o tienen “menos derecho” a mostrarse vulnerables o llorar por el simple hecho de ‘ser hombres’”, señala.
Prejuzgar a los hombres. “Cada vez que una mujer dice que mejor se pone ella a limpiar porque un hombre no lo hace igual, está poniendo otro ladrillo en el muro prehistórico del sexismo. Esto, que parece inofensivo e insignificante en algunos casos, va quitando responsabilidades a los hombres asumiendo una falta de autocontrol que muchas veces se convierte en un exceso de indulgencia”, dice el bloguero.
Culpabilizar a la mujer. “Cuando un hombre dice que una mujer va vestida para provocar, que lo que quiere es que la miren o en el peor y más despreciable de los casos, que se ha buscado una horrible agresión sexual, damos veinte pasos atrás en la historia”, afirma Rodrigo, que a modo de conclusión afirma que no es justo que la responsabilidad recaiga sobre las mujeres por la asunción de que son las únicas afectadas.
“La mayoría de nosotros tiene a mujeres a las que ama a su alrededor y su felicidad, su libertad y el respeto que se les muestre son (o por lo menos deberían ser) tan importantes para nosotros como los nuestros propios. Yo comparto el discurso de Watson y me sumo al combate. Divirtámonos, riámonos y juguemos juntos, pero sin olvidar que todavía queda camino por andar”, concluye el escritor, un ejemplo perfecto de un ‘hombre nuevo’ que ama a las mujeres.
RODRIGO TARAMONA | Bloguero (@taramonication)
"Nunca debemos olvidar que el feminismo ha sido y sigue siendo necesario. No se trata de una beligerancia que antagonice a hombres y mujeres, sino de una lucha, o si se prefiere un trabajo diario, para que las mujeres estén en el lugar que les corresponde; ni atrás, ni debajo, ni en un pedestal intocable, sino a nuestro lado"
Celebridades feministas
Ellos se han declarado feministas y tienen claro que el feminismo es una cuestión que también les compete a ellos.
Joseph Gordon Levitt. "Mi mamá me crió como feminista (…) No entiendo qué hay de ofensivo en una etiqueta que para mí significa igualdad de oportunidades. Si todos pudiéramos ser y hacer lo que quisiéramos, la sociedad saldría beneficiada", afirmó el actor Joseph Gordon-Levitt en una entrevista para The Daily Beast.
Ryan Gosling. El actor se pronunció a favor de la lucha de los derechos de las mujeres, cuando afirmó que la gente debía "cuestionar la cultura cinemática, que es producto de una sociedad patriarcal. Ésta controla cómo las mujeres son mostradas en pantalla. Eso es una muestra de misoginia"
Príncipe Enrique. "Cuando las mujeres están empoderadas mejoran las condiciones de vida de todos a su alrededor. No es solo sobre las mujeres, nosotros como hombres necesitamos reconocer nuestro rol. Los hombres reales tratan a las mujeres con dignidad y les dan el respeto que merecen".
Jhoss Whedon. "Mis personajes son mujeres fuertes por mi madre. Ella era inspiradora. Y estoy rodeado de mujeres como ellas. Es algo que viene de familia, ya que somos de la rara especie de hombres que entendemos que reconocer el poder del otro no disminuye el tuyo", declaró el productor.
John Hamm. "Como hombre y como padre, considero necesario enseñarles a mi hijos sobre todo lo que implica el abuso sexual. Es importante para mí hablar sobre su impacto".
Ezra Miller. El actor afirma que hay que acabar con la misoginia, ya que "una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia doméstica o violaciones en el transcurso de su vida. Crecí en un hogar de mujeres y siento que todas las causas revolucionarias deben comenzar con hacer frente a la misoginia”.
Ashton Kutcher. "Cuando se habla de sexualidad hay que enfatizar en el placer femenino y en cómo éste empodera a las mujeres", afirmó el actor.
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