No es raro ver a la secretaria con su jefe, al médico en amoríos con su enfermera o a un docente con una universitaria. Hoy en día uno de los escenarios más frecuentes para llevar a cabo una infidelidad es en el ambiente laboral. El trabajo ya no solo es visto como una fuente de ingresos, sino más bien como un santuario de oportunidades para llevar a cabo un engaño.
Ser traicionado o burlado por el ser amado es algo para lo que nadie se prepara. Al momento de iniciar una relación sentimental, tanto el hombre como la mujer jamás conciben que su pareja en algún momento lo traicione. Generalmente la infidelidad se presenta en parejas que están atravesando alguna crisis.
En el trabajo
Según la sicóloga Claudia Tórrez, la infidelidad en el trabajo nace porque se pasa más tiempo con los colegas y con ellos es que se viven la mayor parte de las experiencias, sean estas buenas o malas, dejando de lado a la pareja. “El convivir permanente, conseguir metas en común, la admiración mutua entre compañeros, podría hacer que con el tiempo la relación laboral se estreche, hasta llegar a establecer un vínculo más íntimo, sin importar si uno o ambos tienen parejas legalmente establecidas”, explica.
Además, la experta señala que estar en el día a día compartiendo logros, resolviendo inconvenientes propios de la jornada, hace que existan celebraciones por triunfos alcanzados, abrazos, muestras de afecto, hasta llegar al punto en que una relación de compañerismo y amistad sobrepase los límites.
“Las situaciones diarias les van enseñando que, a pesar de las dificultades, el ambiente siempre es armonioso, lo que no suele suceder en el matrimonio; por ejemplo, toman juntos el café de la tarde, tienen conversaciones divertidas y comienzan a poner en la relación laboral un alto componente de intimidad”.
Al respecto, la terapeuta de pareja Mónica Rivero menciona que para las personas con predisposición a la infidelidad cualquier lugar resulta perfecto para un desliz. Las parejas no están preparadas para afrontar una situación de tal magnitud, porque nunca imaginan que les puede pasar a ellos, ya que se supone que el matrimonio es para toda la vida, razón por la que piensan que no necesitan estar alerta, agrega.
Factores que influyen
Los especialistas consultados mencionaron una larga lista de factores que pueden desencadenar la infidelidad.
Entre ellos podemos mencionar; el enfriamiento de la relación, las discusiones que se tienen con la pareja, el sentimiento de que ella(él) no te entiende, la sensación de que ‘la cosa ya no va más’, el tener ganas de ‘tirar la toalla’ y, por otro lado, la aparición de una secretaria, colega de trabajo, jefe, o quien sea, que de pronto te das cuenta de que te escucha, es amable contigo, te trata bien, aparentemente hasta te entiende mejor y ahí te empiezas a plantear qué tendría de malo pasar agradables momentos con él(ella), ese es el primer paso a la infidelidad, la brecha se vuelve muy corta.
Otra de las razones es el tipo de interacción que se establece con el colega de trabajo; si se llevan muy bien, te hará que pienses por ejemplo ¿cómo no conocí una persona así antes?, ¿y si mi esposa o pareja fuera así o tuviera esa educación y atenciones, o ese ‘cuerpazo’. Además de la presencia de problemas económicos, confiar los problemas a alguien de la empresa no es una buena idea, pues distancia a la pareja a nivel emocional, sexual y comunicacional.
El constante acoso, con preguntas tipo cuestionario policial, también contribuye al engaño. No es malo interesarse en lo que hace la pareja, qué hizo o con quienes estuvo, pero no en tono acusador. Es mejor preguntar confiadamente, así la pareja se siente más cómoda y con el sentimiento de ser confiable para el otro.
Otro factor importante son los valores personales que se tengan; nadie es infiel por accidente, la infidelidad es una decisión personal, es importante diferenciar si uno es el que se deja llevar por las circunstancias o las crea, de tal manera que la conducta de infidelidad parece simplemente producirse sin que se la haya buscado.
Llevar una vida sexual activa no blinda a la pareja
El sexólogo Hugo Alejandro Velarde sostiene que el sexo es muy importante en toda relación. Sin embargo, esto no necesariamente blinda a la pareja de la infidelidad; puede darse el caso de una buena relación sexual, además de ‘acuerdos sexuales’ en el trabajo. “El mejor predictor de la conducta futura es la conducta pasada, eso significa que si una persona es tradicionalmente infiel, pues es más probable que lo siga siendo; existe por supuesto la probabilidad del cambio, pero es simplemente eso, una probabilidad”, aclara Velarde.
A su vez la especialista Carolina Rivero, explica que el encuentro íntimo con alguien del trabajo puede resultar más placentero que con la pareja, “en tanto lo que se busque sea solo placer sexual, esto porque en la alcoba reina la rutina y no hay pasión”.
Resultado de la modernidad
Según Rivero, vivimos en una cultura de lo ‘descartable’, “en la que el machismo manda que el más hombre es el que tiene más mujeres, o si se es mujer (tendencia que va cada vez en aumento) para sentirse más ‘moderna’ debe tener una ‘affaire’ extramatrimonial”, indica la especialista.
La experta acota que actualmente las personas son más liberales, pero también enfatiza en que el tipo de actividad laboral que se realice no tiene que ver con engañar a la pareja, sino más bien que eso parte de los valores.
Aunque señaló que sí existen profesiones que tienen cierto nivel de riesgo de infidelidad. “El hecho de pasar la noche con los colegas hace que la situación sea más tentadora. Lo mismo pasa con los trabajos ligados al espectáculo, que hacen caer en la traición, hasta al más enamorado”.
Para nadie es fácil superar una infidelidad, la mayoría de las personas tiende a refugiarse en la bebida, se dejan invadir por la tristeza, la ira o por la sed de venganza. Expertos aconsejan cultivar el amor de pareja todos los días para evitar la traición
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