En la primera cita decide no solo romper con los esquemas de género y logra que pagues tú. La siguiente vez te dice que el cajero electrónico se tragó su tarjeta. Luego te pide dinero prestado que nunca devuelve. El problema es que tú igual lo quieres mucho y resulta que él es muy cariñoso. ¿Qué hacer?
A medida que los roles se transforman, la gente suele aceptar primero los cambios que hacen su vida más fácil, pero se resiste a los que la tornan más difícil. Apoyados en esa lógica, muchos hombres se hacen a los de la vista gorda cuando llega la factura de la cena o el cine cada vez que salen con una mujer. No se trata de que ellos corran con la cuenta de todo; lo que debe haber es equidad.
“Una cosa es ser consciente y aportar cuando la situación lo amerita y otra es fomentar la sinvergüenzura y el no me importismo del varón”, argumenta la psicóloga Pilar Manríquez.
Sea este hombre joven o ya no tanto, quizá sea del tipo que busca parejas que lo mantengan porque está acostumbrado a hacer el mínimo esfuerzo. El motivo: quizá así lo criaron.
Alguna puede creerse el cuento de que esta actitud está relacionada con las conquistas de género, pero desde siempre han habido hombres que se han aprovechado del amor de mujeres para causar lástima y no hacer gastos. “La buena disposición es aprovechada por el varón que piensa que, si la chica puede pagarlo… que lo haga”, advierte la psicóloga.
Su colega Mónica Soliz opina que la educación que el hombre haya recibido de su familia y su entorno es fundamental. “Muchos papás enseñan a sus hijos ser caballerosos con las damas y dentro de esto está el ofrecerse a pagarle el helado o el pasaje, lo que no significa que la chica aproveche su condición de mujer. En realidad, se debe educar a la niña a la par del niño con relación a la igualdad”, sugiere.
Que invites una cena en casa es una cosa y otra es que él te empuje a pagar sus cuentas. “El vividor tiene un perfil muy claro: te manipula y te hace sentir que la única forma de expresarle tu amor es pagando sus cuentas”, explica la psicóloga Paola Barrera.
Por eso es muy importante que detectes estas señales antes de empezar una relación con alguien que estará contigo solo por interés económico y no por amor.
Límites
Las primeras citas son claves, pues en éstas se plantean las reglas del juego. Si tú pagas todo en estos encuentros, él esperará que siempre sea así. Es mejor poner los límites al inicio.
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