Existen situaciones bochornosas que pueden ocurrir durante las relaciones sexuales, como orinarte después de un orgasmo. Imagina que estás de lo mejor y de repente te das cuenta de que las sábanas están mojadas, piensas que es sudor, pero no lo es, es de color amarillo y huele a orina.
"Te imaginarás la vergüenza que pasé con mi marido", me decía una paciente que acudió a Centro Miintimidad, desesperada buscando ayuda para solucionar su problema.
"Ahora evito tener encuentros íntimos con mi marido y me he dado cuenta que evito tener orgasmo, por miedo a que me vuelva a suceder", agregaba.
"Qué pena, pues nosotros somos una excelente pareja en el ámbito sexual y yo lo disfruto mucho", comentaba.
Después de un largo interrogatorio, Ximena (los nombres han sido cambiados para proteger la identidad de los pacientes) me contó que había tenido un bebé hacía 6 meses, por un parto vaginal. Su hijo fue grande, pesó 3.900 grs y midió 51 cm, y todo el período expulsivo del parto fue bastante largo y trabajoso.
Aún siente que su área genital no está como antes y cuando trata de apretar su vagina, ésta no responde, pero nunca había tenido pérdida de orina, ni siquiera en los últimos meses del embarazo.
Había reiniciado su vida sexual hacía unas semanas, con mucho temor, pues pensó que podría tener dolor, pero no fue así.
Al examinarla pude constatar que la musculatura de su piso pelviano estaba débil y que tenía dificultad para localizar dónde debía apretar.
Por esto, tendríamos que ocuparnos de enseñarle cómo ubicar estos músculos, además de fortalecerlos para evitar que se siguieran produciendo estos escapes de orina.
Ustedes se preguntarán, ¿qué tiene que ver el orgasmo con la incontinencia de orina?
Durante el orgasmo se producen contracciones de gran velocidad e intensidad en el útero, periné, ano y vagina, las cuales duran pocos segundos, pero son de gran magnitud. Durante estas contracciones, tanto el útero como la vagina y la musculatura del piso pelviano pueden ejercer presión sobre la vejiga.
En este caso específico, si la musculatura que cierra la llave de paso de la uretra (conducto de salida de la orina, desde la vejiga al exterior) está débil, la presión necesaria para que ésta se cierre, será insuficiente y se producirá este tan bochornoso episodio como perder orina durante el orgasmo.
Después de algunas sesiones de tratamiento, logramos recuperar el tono y la fuerza de la musculatura perineal, y Ximena logró volver a disfrutar de su sexualidad sin drama.
¿Qué podemos hacer para prevenir que esto nos ocurra?
- Siempre orina antes de tener encuentros íntimos.
- Evita tomar excesos de líquido y en especial alimentos que irriten la vejiga, como té, café -a menos que sean descafeinados-, chocolate, tomate y bebidas gaseosas.
- Mantén tu piso pelviano en óptimas condiciones.
- Durante el embarazo y después del parto, evaluar la musculatura perineal y ojalá realizar ejercicios específicos para prevenir alteraciones a futuro.
- En caso de sentir que tu vagina esté muy amplia, suelta y débil, consulta con un experto en el área.
- Si has tenido pérdida de orina, gases o fecas, consulta con urgencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario