EL PLACER PUEDE ENTRENARSE
La fó́rmula está́ en los ejercicios que dan más flexibilidad a la pelvis, relajan los glú́teos y las piernas, y mejoran la conexió́n personal.
El objetivo de los ejercicios sexuales, de acuerdo a la Universidad de Princeton, es tonificar y fortalecer los músculos pubococcígeos que ayudan a tener mejores orgasmos.Éstos pueden ser realizados a cualquier hora del día, en el preludio o durante el sexo.
Este artículo refleja el trabajo de investigación realizado por la licenciada Diana Resnicoff, psicóloga y sexóloga clínica, miembro de la Federación Latinoamericana de Sexología y Educación Sexual. Quien nos presenta cuatro tipos de ejercicios que te ayudarán a mejorar esos momentos de intimidad.
1. Rotación de la pelvis.
Parada, con las piernas abiertas y las manos en la cintura, realizar círculos sobre el eje del cuerpo, con cuidado de no levantar los hombros.
2. Balanceo de la pelvis.
Acostada boca arriba, inspirar y balancear la pelvis hacia atrás, arqueando la parte inferior de la espalda.
Al exhalar, dejar que la pelvis vuelva lentamente hacia adelante.
Realizar el ejercicio muy lentamente, manteniendo la pelvis levantada.
El beneficio extra: ayuda a aliviar los dolores menstruales.
3. Elevació́n de pelvis.
Acostada boca arriba, con las rodillas flexionadas y levantadas, inspirar
y balancear levemente la pelvis ar- queando la parte inferior de la espalda. Al largar el aire, levantar ligeramente la pelvis, comenzando por el sacro, hasta que se separe del suelo. Continuar el movimiento, levantando vértebra por vértebra, hasta quedar apoyada solamente por los hombros y los pies.
Volver a la posición inicial con un movimiento lento y suave.
4. Rotació́n de caderas.
De pie, con las piernas separadas
y levemente flexionadas, y las manos en las caderas, rotar la pelvis varias veces hacia atrás y hacia ambos
lados. Luego, repetir la misma secuencia hacia adelante.
Las claves de este ejercicio: que las caderas -y no las piernas- guíen el movimiento y mantener los muslos y los glúteos relajados.
La recomendación es realizar las se- cuencias varias veces y en los casos en que sea necesario, hacia ambos lados. Y, después, sólo pensar en gozar.
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