Debemos estar conscientes que cuando otorgamos permiso para que un niño utilice una computadora asumimos que existen ciertos riesgos y posibles consecuencias. Cuando un niño se sienta en el teclado de una computadora y no sabe manejarla, puede realizar ciertos cambios que afecten a cierta configuración del equipo, estos cambios pueden ser modificaciones al fondo de escritorio, modificación de la ubicación de archivos y/o carpetas y en el peor de los casos cuando borran cierta información. No debe preocuparse mucho ya que esto es reversible, todo tiene solución.
Cuando la computadora tiene conexión a Internet existen otra clase de riesgos.
Para minimizar estos riesgos podemos tomar ciertas precauciones como las que siguen:
Asigne un usuario al niño.- Es la única forma eficiente de controlar sus actividades en Internet. El usuario administrador de un sistema debe estar administrado siempre por un adulto. De esta forma el niño no tendrá acceso a todos los programas instalados en la computadora.
Utilice herramientas de control parental.- Estas herramientas le permiten restringir el acceso a sitios de pornografía y contenido solo para adultos. Los filtros por lo general son flexibles por si el padre desea agregar páginas específicas con su clave y se pueden encontrar versiones gratuitas por la red o incorporada en las soluciones de seguridad como algunos programas antivirus. Varias empresas incluyen en sus programas de seguridad la opción de control parental.
Monitoree el historial de navegación.- Si el mismo es eliminado es un buen motivo para tener una charla. En el historial de navegación se almacenan todos los sitios web que fueron visitados.
Controle la cámara web.- Asegúrese que la misma está desconectada mientras no se la deba utilizar. Se han dado casos en los que los niños utilizan la cámara web y conversan con extraños.
Revise las configuraciones de las redes sociales del niño.- Un muro de Facebook compartido públicamente, sin limitaciones, puede ser un riesgo para la seguridad de cualquier persona. Oriente a su hijo para que no exponga información personal, tales como lugar de estudio, nombres de los padres, o la dirección de la casa donde vive.
Explique a su niño sobre la importancia de no enviar información confidencial por Internet.
Explique que no todo lo que se ve en Internet es verdad.- Los hijos deben ser conscientes de que no toda la información que se encuentra en la web proviene de una fuente confiable.
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