Tener encuentros íntimos frecuentes hoy en día se hace difícil. Las actividades diarias tienen un ritmo frenético y hacen que muchas personas lleguen a la noche tan agotadas que lo único que anhelan cuando van a la cama es dormir.
Por otro lado, para unos el sexo puede tener prioridad y para otros puede tener una importancia secundaria. No obstante, una vida sexual saludable y gratificante exige liberarse de las inhibiciones, mantener una buena comunicación, ser honesto con la pareja y hablar de las propias necesidades y expectativas con respecto al sexo.
Todo lo que no nos hace felices hay que hablarlo en pareja, no precisamente en la cama, sino en un lugar neutral que no sea de ninguno de los dos, como por ejemplo en un café o una plaza.
Es importante no echarse la culpa de los problemas haciendo diagnósticos improbables, porque nadie es culpable. La relación de pareja es un proceso que tendrá que atravesar por numerosas crisis en que los dos estarán involucrados y buscar un culpable no es la mejor manera de solucionar los problemas.
Cada uno es como es, con sus defectos y virtudes, y la sexualidad exige un aprendizaje y un ajuste permanente, que demandará limar asperezas, encontrar coincidencias y comprenderse mutuamente, manteniendo una comunicación fl uida siempre, sin guardarse nada y sin tratar de resolver las dificultades por separado.
TOMAR LA INICIATIVA
En la intimidad, tomar la iniciativa no es cuestión de género, debido a que tanto hombres como mujeres pueden y deben expresar sus deseos para tener relaciones sexuales más placenteras.
Sin embargo, uno de los mitos más frecuentes en la sexualidad es que el hombre debe tomar la iniciativa siempre, a grado tal que se ha convertido en un tabú el que una mujer sea la encargada de hacerlo.
El que una mujer llegue a tomar la iniciativa no sólo es sano para una vida sexual en pareja, sino que además permite romper la monotonía y rutinas que se pueden establecer en la intimidad. Para ello, te damos los siguientes consejos:
1. Es importante que la pareja se proponga alternar para tomar la iniciativa de forma espontánea. De esta manera los dos estarán siempre dispuestos y buscando los momentos para un encuentro íntimo. Conocer la personalidad de la pareja es un punto clave para entender su forma de tomar la iniciativa.
2. Si la relación se ha vuelto rutinaria, no hay que reprimir el deseo, sino que se debe tomar la iniciativa con distintas acciones para la intimidad y nuevas formas de acercamiento, tales como masajes, nuevos lugares, sorpresas, juguetes, películas, etc…
3. Dejar de lado los pretextos. Los peores enemigos del sexo son el estrés, las responsabilidades, la falta de sueño y el cansancio. Y las mujeres suelen tener todos estos problemas con mucha frecuencia. Es fundamental siempre darse un momento para la pareja y el placer.
4. Pensar más en las relaciones estimula la mente de una mujer, por lo que darle rienda suelta a la imaginación le permitirá sorprender a su pareja con una actitud diferente, llena de sensualidad.
5. Reforzar la autoestima. Hacerlo te hará más receptiva en el sexo y a todas las sensaciones, primero contigo misma, luego con él. Consiéntete de manera frecuente y date todos esos lujitos que puedas presumirle en la intimidad a tu pareja.
Cuando ambos asumen la responsabilidad de enriquecer cada encuentro, el acto sexual se convierte en algo fuera de lo normal. La opción de que cualquiera de los dos pueda tomar la iniciativa permitirá mantener el gusto y el deseo de estar juntos.
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