A principios de año, la revista británica Time Out publicó una serie de canciones para hacer el amor.
La revista en cuestión estudió qué tipo de música es la banda sonora ideal para uno de los momentos de comunión íntima entre dos seres humanos.
De acuerdo al diario español El Periódico se establecen varios patrones para ello, a saber:
- Evitar que los vecinos o alguien dentro de casa (hijos, padres ) puedan escuchar lo que está pasando dentro de la habitación: Respetar la intimidad.
- Imitar lo que ocurre en muchas películas, donde es habitual preparar una escena erótica con música de fondo.
- Excitar aún más. Hay ciertas personas que pueden tener un nivel más elevado de excitación según qué tipo de música escuchan en el momento clave.
- Aprender a llevar el ritmo en una relación sexual.
No todas las parejas encuentran el nivel de coordinación que quizás se necesita para poder estimular bien al otro, por lo tanto, ciertos tipos de música pueden ayudar a seguir un ritmo que eleve necesariamente la pasión.
De modo que T ime Out sugiere estas tres canciones:
1) Je t’aime moi non plus de Serge Gainbourg, donde el susurro de las palabras, el ritmo lento y el contenido de la letra (e incluso algún gemido que se filtra en la canción) hizo que la Iglesia Católica la condenara y se prohibiera en media Europa.
2) Sexual Healing del gran Marvin Gaye, donde el ritmo lento y lo explícito de la letra también hace que sea una de las canciones más eróticas de todos los tiempos.
3) Drunk in Love de Beyoncé y Jay Z donde, aparte de las imágenes sensuales del video, también hay que tomar en cuenta el ritmo que tiene la canción.
Lento y seguro
Si uno se fija, una de las cosas importantes que tiene la mayoría de canciones que se etiquetan para "hacer el amor” es un ritmo lento. Es más, a menudo son canciones que marcan alguna tonalidad más floja y una más fuerte.
Como dice Paco Cabello, médico especialista en sexualidad, un buen ritmo sexual es aquel que tiene dos o tres embestidas lentas y una más fuerte a un ritmo lento e intenso.
En un momento en que socialmente todo va muy deprisa, como dice Zygmunt Bauman, vivimos en una sociedad "líquida” donde todo pasa a gran velocidad y lo queremos todo inmediatamente, está surgiendo el valor añadido de disfrutar las cosas lentamente. De ahí nace el concepto de "slow food” y también de "slow sex”. Disfrutar de cada momento, sin prisa, poco a poco, de eso se trata el placer.
"Porque, lo contrario, la fuerza y la vehemencia derivan en el exclusivo acto de copular, y ahí reside la diferencia entre humanos y animales”, sostiene Cabello.
Top making love
1 Je t’ aime moi non plus de Sarge Gainsbourg y Jane Birkin.
2 Sexual Healing de Marvin Gaye.
3 Drunk in Love de Beyoncé y Jay Z .
4 Take my breath away de Berlin.
5 I’m on fire de Bruce Springsteen.
6 Slave to love de Bryan Ferry y Roxy Music.
7 Wicked game de Chris Isaak.
8 Love to Love you, baby de Donna Summer.
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