El sexo no es una ciencia exacta, cada persona y relación es un mundo único. Y en cuanto a los hombres, comprenderlos constituye todo un reto para la mente femenina. Ante estos dos misterios, se puede teorizar sobre esta combinación que acompañará a las mujeres durante toda su vida y aclarar las dudas que muchas mujeres pueden tener con respeto a los hombres y el sexo. ¿Qué quieren los hombres a los 20, a los 30 y a los 40 cuando se trata de sexo? Puede que lo primero que te venga a la cabeza es ‘más sexo’ pero no, la respuesta es mucho más compleja.
Según cada edad, las preferencias sexuales masculinas varían bastante y aunque no lo creas, los gustos de los hombres van bastante más allá y tienen muchos secretos que, a veces, ellos mismos no se atreven a revelar. Si tu pareja (o a quien aspiras que lo sea) está en la franja de los 20, los 30 y los 40, te interesará lo que revelamos a continuación./
En los 20s: Cantidad y aprendizaje
En los 20’s las mayores preocupaciones de los hombres son el tamaño y la eyaculación precoz, en los 30’s es la calidad de la relación sexual y en los 40’s si pueden mantener la erección como lo hacían antes.
Pero hablemos de los hombres en sus 20’s. Ellos pueden seguir manteniendo ese fervor adolescente, pues quiere tener sexo a todas horas, también tienen muchas ganas de aprender y adquirir más experiencia. Por ello, los hombres en la veintena están mucho más abiertos a tener relaciones con mujeres mayores, ya sea porque tiene más experiencia sexual o porque es sexualmente más activa. Ellos quieren aprender.
Como mencionamos: en los veinte los hombres tienen mucha energía y la revolución hormonal aún está tan reciente que parece que están en una misión por mantener sesiones sexuales maratónicas. El buen sexo en esta edad es descrito como frecuente y orgásmico, las posiciones múltiples son una necesidad y los lugares extraños son parte de su ADN sexual. Pero quieren que la experiencia dure. Y es que la eyaculación prematura es la preocupación más frecuente de los veinteañeros, asegura a la revista Redbook el Dr. Richard Cohn, Ph.D., director de la Sex Clinic en Los Ángeles.
Si están buscando adquirir más experiencia, tiene lógica, ¿no? Su lema: nunca he tenido un orgasmo que no me gustara.
En los 30s: Experimentación y cuidado de la pareja
En los 30s el hombre ya sabe lo que quiere (lo averiguó en sus 20s) y verdaderamente lo disfruta.
En esta década llega el momento de probar cosas nuevas y su obsesión ya no será la cantidad y su lista sexual, sino la calidad. No buscan acostarse con muchas mujeres sino recordar alguna por lo especial que fue. Asimismo, el Christian Grey que hay en ellos aparece en esta etapa y es cuando se animan a adentrarse en terrenos que antes estaban totalmente fuera de su zona de confort: juguetes, S/M, cambio de roles... Están mucho más abiertos a experimentar de verdad, mucho más allá del sexo tradicional.
Todo es cuestión de romper la rutina: probar posiciones nuevas y juguetitos sexuales, tener una actitud abierta y experimentar con las fantasías sexuales.
Como están mucho más seguros de sí mismos, su autoestima no se verá comprometida si se atreven con ciertas prácticas que con 20 años les hubieran parecido imposibles.
Asimismo, es una etapa de cambios y a nivel psicológico, puede estar pasando por una crisis existencial, por lo que buscan mayor conexión con su pareja.
Además, con esta edad se preocupan mucho más por las necesidades y deseos de su pareja sexual. Y es que una parte muy importante de su satisfacción es la del otro; si su compañera no disfruta, ellos tampoco. Su lema: tu placer es mi placer.
En los 40s: Lucha contra el estrés y la rutina
A partir de esta edad muchos hombres notan que tienen mucho menos energía que unos años antes; además, como la paternidad y la maternidad se retrasan tanto, es muy normal que a una edad en la que nuestros padres ya tenían adolescentes que volaban solos, ellos tengan niños en la guardería, lo que les quita energía.
Así que el sexo a veces se convierte en una misión imposible que casi hay que planificar con una agenda entre trabajo, tareas domésticas, partidos de fútbol de los niños y festivales infantiles. Incluso si no tienen hijos, para ellos el sexo puede ser una manera de evadirse del estrés y luchar contra él. De ahí que quizá no tengan las mismas ganas de mantener una maratón sexual sino un encuentro sosegado y hasta relajante.
Eso sí, a partir de los 40 los hombres se convierten en unos maravillosos amantes. La experiencia adquirida en los últimos años les permite luchar contra lo que quizá les niega la naturaleza (el vigor y la energía de los 20 años, por ejemplo) con imaginación y ‘savoir faire’. Su lema: no importa la cantidad sino la calidad.
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