Ella me comentó que sospechaba de un embarazo aún cuando éramos pareja, pero solo dos meses después me confirmó. Conocer la noticia fue un gran susto y alegría. Los dos asumimos la irresponsabilidad y nos casamos, al poco tiempo el matrimonio se terminó, y ahora cada uno es responsable del niño”, cuenta Roberto.
Casos como este son más comunes de lo que se piensa, ya que un error en el uso del método anticonceptivo o no haber controlado las emociones a tiempo pueden ser las razones por las cuales muchas parejas tienen su primogénito sin planificación.
Dos situaciones. Según el psicólogo Raschid Guardia hay dos tipos de situaciones que se dan en referencia a este tema: La primera es "En las parejas que están mucho tiempo juntos, digamos más de un año y llegan a embarazarse. En estos casos hasta de forma inconsciente de alguna manera tratan de afianzar esa relación y muchas veces se da a través del embarazo", dice.
En cuanto a la segunda situación, el psicólogo habla que sucede en aquellas parejas que llevan una relación muy temprana, entre 2 o 4 meses juntos y que llegan al embarazo no deseado.
Según la relación. Ahora cuando el embarazo no deseado se da en las parejas de larga situación, Guardia manifiesta que en estos casos las personas tienen una respuesta más tranquila y programada porque simplemente en algún momento ya habían hablado de hacer la situación más seria. En cambio, cuando es una pareja de poco tiempo toman una decisión más apresurada.
No es lo mejor. Por otra parte, según la explicación, cuando ocurre el embarazo por sorpresa muchos tienden a casarse por el tema social del que dirán, sin embargo, "No es lo más aconsejable; sobre todo en aquellas que han enamorado muy poco, porque no ha habido una consolidación emocional entre los dos, y ello conlleva a una ruptura familiar a futuro", añade. Lo mejor es esperar y enfocarse en el bebé que está por venir.
A su vez, la terapeuta familiar, Rosa Rojas dice que estas parejas con el tiempo comienzan poco a poco a culparse mutuamente por la situación. En otros casos, el bebé que viene en camino o ya nacido se convierte en el foco de frustración. A esto también se suman otros factores que fomentan frustraciones y problemas dentro de la pareja como tener que vivir con los padres, interrumpir los estudios y aceptar trabajos mal remunerados por la urgencia de conseguir recursos para vivir.
Todo está en prevenir. La recomendación de Guardia apunta antes que nada a la prevención "Hay que ser responsables en las relaciones íntimas, ahora si el caso del embarazo no deseado se da, no significa que se tenga que pensar en el aborto, lo ideal es planificar con la pareja cómo se va a tener a ese niño y qué condiciones de vida le va a dar", concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario