¿Es mi hijo un niño hiperactivo?

Los niños con problemas de atención tienen hiperactividad y a la vez grandes capacidades.

Hace pocos años, los niños hiperactivos eran de uno a dos en la clase, ahora en el grupo se encuentra un 20 a 30 por ciento de los alumnos de primero a cuarto curso de primaria que presentan estas características. Y este porcentaje está creciendo. Sin embargo, la presencia de una gran inteligencia no les garantiza éxito en la escuela.
Hay muchas razones para ello: la singularidad de cada niño dotado, la falta de formación teórica y de experiencia práctica de algunos profesores y psicólogos que trabajan con los niños, la carencia de especialistas a tomar un niño superdotado y “poco cómodo” en comunicación.
Se puede nombrar otro conjunto de razones para la falta de éxito académico de los niños superdotados: características personales de ambos, el niño y el maestro, el estilo de los conflictos y la entrega de percepción de la información, los conflictos interpersonales con los compañeros o el maestro del niño, bajo nivel de motivación para aprender debido a los inconsistentes requerimientos de las necesidades cognitivas del niño y del currículo real.
SUBESTIMAR LA SITUACIÓN. La subestimación de la situación lleva al hecho de que en la relación del niño superdotado con los adultos (sus padres y sus maestros) se forman expectativas de las cuales el niño no es capaz de alcanzar por sus características fisiológicas. El específico comportamiento del niño hiperactivo en el aula complica su relación con el profesor, dificulta las relaciones con otros niños y la atmósfera emocional general del aula.
Es por eso que, con el fin de crear las condiciones para la ejecución de los talentos y capacidades de los niños superdotados, debemos prestar atención no sólo a su exclusividad en el área cognoscitiva, creativa, comunicativa, etcétera, sino también en las características de desarrollo, falta de atención, la cual puede conducir a cambios negativos en la personalidad y dificultades de aprendizaje.
El retrato psicológico de los niños superdotados. Los niños superdotados con hiperactividad tienen las siguientes características: alta actividad cognitiva, amplio espectro de intereses, la capacidad de percepción holística del mundo y las situaciones individuales, la capacidad de insight, un alto nivel de habilidades de análisis, el pensamiento divergente, el sentido sutil del humor, el ingenio en la solución de tareas que compensa las dificultades del aprendizaje, el desarrollo desigual de las habilidades académicas, problemas de aprendizaje, torpeza, problemas con el desarrollo motor grueso y fino, mala letra, inquietud, falta de habilidades organizativas, dificultad para seguir las instrucciones, labilidad emocional, dificultad para concentrarse, impulsividad, conflictos con sus maestros y compañeros.
La institución. Para elegir la institución académica para su hijito, debe tomar en cuenta las escuelas con métodos de enseñanza no tradicionales, que estimulan el desarrollo intelectual y capacidades artísticas del niño. No exigir notas altas en todas las materias. Basta con tener buenas calificaciones en dos o tres materias básicas. Contactos: 2711805-70115446.

1 colegio experimental, que ofrece toda la capacitación a niños, es el Ruso-Boliviano.

30 por ciento de los alumnos hoy en día de cada clase son hiperactivos.

La frase

“Proteger al niño contra el cansancio, no llevarlo a los lugares con alta concentración de personas, controlar el tiempo de uso del televisor y la computadora”.

Yelena Lekontseva.

Recomendaciones para los padres de familia que tienen un hijo hiperactivo superdotado. Una conexión emocional positiva (más elogios y menos riñas, pasar más tiempo juntos; en las situaciones de conflicto, formar las habilidades de reflexión sobre la situación y su conducta en él); incluir en su práctica diaria las tareas de interés, ejercicios físicos y tareas de la casa (de acuerdo con sus habilidades y capacidades) bien planificadas y organizadas; lo mejor es que su hijo tenga su propia habitación pintada de un tono tranquilo (mejor celeste), con un número mínimo de elementos que puedan distraerlo.