miércoles, 2 de mayo de 2012

¡Hola, quiero saber más de ti! Diálogo entre padres e hijos

Etapa de la adolescencia. Cuando todavía uno es niño, los padres son las primeras personas con quienes se comparte las buenas noticias y también los problemas. ¿Pero qué pasa? ¿Por qué cuando uno es adolescente resulta tan complicado comunicarse con ellos?



Es duro constatar que los hijos adolescentes prácticamente no hablan cuando están con los padres, lo que genera frustración; más cuando descubren que sus hijos sufren una verdadera transformación al relacionarse con sus amigos, pues ya sea por teléfono o personalmente, hablan sin parar y el tiempo les resulta insuficiente para expresar todo lo que traen en mente.

La comunicación es una valiosa herramienta que le permitirá conocer el sentir de su hijo, para de esta manera saber cómo actuar y guiarlo; sin embargo hoy ésta es un componente muy limitado, por lo que es imprescindible que la familia aprenda a comunicarse y así poder expresar realmente lo que se quiere decir y a la vez, poder escuchar lo que el otro siente y quiere transmitir.

Aprender a dialogar

Esto es algo muy importante, hay que aprender a escuchar, no se puede dejar que los problemas nos arrastren por falta de diálogo; no hay que tratarlos mañana, ni otro día, es hoy, es ahora.

Cualquiera que sea el problema llame a su hijo y dígale con amor, quiero hablar, me intranquiliza como estás llevando tu vida, me preocupan tus problemas, déjame ayudarte, déjame orientarte. Pero sin gritos, sin rabias y sin malas caras. Verás entonces cómo tu hijo comenzará a comunicarse contigo, contándote sus cosas, y tú podrás ayudarlo.



¿cómo empezar?

Cada padre de familia conoce a sus hijos y sabe cuáles son sus puntos fuertes y débiles. Para saber cómo entrar a tratar el tema que le inquieta. A lo mejor conoce más de lo que cree pero de manera equivocada; aquí entra la sabiduría del padre para aclarar las cosas y dejar en su cabeza el mensaje correcto del problema en cuestión.

Cuando los hijos se hacen más independientes y pasan más tiempo fuera de casa, es común que los padres aprovechen también para salir. Sin embargo, es importante que los papás busquen intencionalmente “coincidir” para que al menos uno de ellos esté en casa cuando los hijos llegan. Ellos se darán cuenta de que hay alguien que los recibe y está disponible para hablar cuando lo requieran.

Es importante mencionar que al hablar con sus hijos se exprese con palabras que ellos puedan comprender: sencillas y cortas, con explicaciones directas y honestas pero también de acuerdo a su edad, si tiene hijos de diferentes edades lo que le explique a uno quizás no lo entienda el otro, es mejor hablar con ellos aun sobre el mismo tema de manera separada. Con estos consejos evitará que los más grandes acaparen la atención y la plática. Una buena frase para iniciar es ¡hola, quiero saber más de ti!

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