“¿Y qué te gustaba más de ella?”, pregunta tu chica sobre tu ex, con un tono de absoluto desinterés y una sonrisa que parece desdibujada. ¡No caigas en la trampa! A veces, las mujeres quieren saber más sobre tus relaciones pasadas, aunque ellas mismas saben que este tipo de información no siempre es saludable.
“Creo que el mejor momento para que un chico te hable de su ex es al principio de una relación, cuando recién lo estás conociendo”, explica Marcela. “Algo muy importante es que lo haga como si no le importara, dejando en claro que se trata del pasado y sin entrar en detalles. En cambio, si luego de un buen tiempo aparece un nombre cualquiera de la nada, que además le afecta escuchar, pues puede molestarme muchísimo”.
“Por lo general no me molesta, pero puede despertar a la bestia si me compara con ella”, advierte Maya. “En realidad, yo conozco a las dos exesposas y me llevo bien con ellas, pero de ahí a estar escuchando sobre ellas...”.
El pasado... ¿pisado?
“¡Ay, no! Mejor que no lo haga, a mí me interesa sólo el presente, ¿para qué ir a una nueva relación con bultito? Mejor comenzar de nuevo”, teme Maggy, pues esta curiosidad por el pasado puede abrir puertas muy difíciles de cerrar.
“No sé si es bueno hablar de las ex, pues entre líneas se puede revelar que hay algo todavía en su corazón o que yo no acepto ciertas cosas que ella sí aceptaba. Yo hablo de su ex sólo si es realmente necesario, porque las comparaciones surgen inconscientemente. Y si él habla, deberá cuidar mucho la manera en que se refiera a ella... no vaya a ser que después esté hablando así de mí”, plantea Clementina.
A veces, un hombre tiene ganas de desahogarse, de mostrar lo feliz que es en esta nueva relación y comete el terrible error de sacar a colación asuntos personales o comparaciones. Si te pasa a menudo, aprende a controlarlo, ya que sólo implica dañar tu relación, por más que argumentes que “te gusta ser sincero” o “ tú me preguntaste”.
“Cuando un hombre empieza a hablar de una mujer y su mirada se pierde en el cielo, estás fregada: te va a tocar competir con un ángel, aunque la tipa sea una desgraciada y esté bien vivita”, agrega María José.
“De todo modos, una siempre termina enterándose de todo porque el mundo es un pañuelo”, reflexiona Raquel. “Lo importante es que él no deje una pésima impresión al no comprender los límites de lo privado y empezar a soltar información”.
Sortea la trampa
Si ya estás encañonado con la pregunta, el principal objetivo es tratar de no levantar ninguna susceptibilidad. “Si él me asegura que no mantiene contacto alguno con las ex, me siento mejor”, recomienda Raquel.
“Es un tema obligatorio cuando las cosas se van poniendo serias. Si quieres salir bien librado, no digas cosas muy privadas, no insultes a la ex, no la alabes y dame datos que puedan servirme, como ‘me llamaba muy tarde en la noche, con lo mucho que me cuesta conciliar el sueño’, de tal forma que me sirva como insumo. Pero sobre todo, habla con respeto, mostrándome que trato con un verdadero caballero”, dice Ana.
Preguntas autodestructivas
Se supone que hablar de los ex es como buscar la receta para saber cómo terminar lo que apenas comienza. Por eso no hagas preguntas como, “¿Por qué terminaste, si lo querías?”, “¿eras feliz?”, “¿qué es lo que generalmente hacían que te molestaba?” y la que jamás debe salir de tu boca: “¿El sexo era mejor?”.
Charla obligatoria
Sí debes hablar de tu ex cuando: estás terminando con ella para iniciar la nueva relación, cuando hayas estado casado y mantengas contacto con la exesposa o cuando tu actual amor se vaya a topar con la ex porque trabajan juntos, viven cerca o son amigos, recuerda lo vital: sé frío y respetuoso al hablar de ella.
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