jueves, 30 de julio de 2015

Temas sexuales que ‘TIENEN’ que discutir

Muchas veces las parejas prefieren discutir de cualquier cosa menos de lo que realmente importa para ellos, y si es de sexo menos, esto de alguna forma llena de estrés a la pareja porque no logran llegar a un entendimiento ni en la cama ni fuera de ella.

A comparación de los que sí discuten esos temas tan complejos, relacionados con su sexualidad, ellos suelen ser más abiertos, conocen sus gustos no solo por descubrimiento propio sino porque se los dijeron. Se enseñaron mutuamente lo que verdaderamente les encanta y si hay algo que no les gusta pues para eso está el diálogo.

Según un estudio de Joseph Grenny, co-autor del libro “Crucial conversations”, el cual fue reseñado en la revista Woman´s Day.

“Hablar sobre la intimidad sexual es el tema top en la lista de las conversaciones más importantes que una pareja debe tener”, indicó el escritor.

Y es que después del futuro, compromiso, hijos entre otros temas que consideren importantes, el sexo es la raíz de todo conflicto que tengan.

LA LISTA INDISPENSABLE

Límites

Experimentar junto a tu pareja es importante y saludable pero debes establecer hasta dónde estás dispuesto a llegar, sobre todo para no llegar a momentos molestos.

Rutina y tabúes

Cuando la rutina llega a la cama es que algo está fallando. Peor si uno o ambos llegan con poca información sexual o teniendo una imagen errónea de lo que es “normal”. Por eso, la sexóloga Carol Queen recomienda hacer terapia de pareja o buscar información sobre cosas nuevas y divertidas que puedan disfrutar.

Disfuncionalidad

No conocer qué es un orgasmo o que tu pareja llegue de forma prematura, son temas delicados y que no se deben tocar durante el acto sexual. Tómense el tiempo para complacerse mutuamente o deja saber que disfrutas del juego previo. Si esto se convierte en un problema busca el momento apropiado para conversarlo pero que sea fuera de la habitación.

Seguridad

No interesa con cuántas parejas sexuales hayan estado, antes de iniciar su primer encuentro dialoguen sobre los métodos de protección y cuáles usan para tener sexo seguro. Esto es importante porque no solo se protegen de alguna enfermedad venérea sino de un embarazo no deseado.

Exclusividad

Aún no formalizan lo que son o no sabes en qué etapa están, pues busca el instante adecuado para hablar sobre ese aspecto.

Tiempo

No es que te levantas con ganas de tener sexo, así que si se acerca tu pareja y no tienes ganas exprésale de buena manera que no es el momento, pero que entienda que luego sí vas a querer. Puedes acariciarlo, sonreír y sugerir otro momento.

Retroalimentación

Hazle conocer qué te excita y qué no. Mientras están intimando haz sonidos, gestos o comentarios que le dejen saber que te está llevando ‘al nirvana’.

Planificación

Aunque suene poco romántico, las parejas deben conversar sobre cuándo podrán tener tiempo para las relaciones sexuales, ya que todos tienen muchas actividades que los mantienen ocupados. En algunos países, como Estados Unidos, la mayoría de la parejas tiene intimidad una o dos veces a la semana. Pero, como sabemos no tanto importa la cantidad, sino la calidad de lo que hacemos.

Juguetes

Ya dijimos que experimentar es bueno, y llevar un juguete sexual es una forma de conocer más sobre nuestros cuerpos. Pero introduce el tema con cuidado y de tal forma que dé curiosidad para que acepte la propuesta.

Errores comunes pero letales tras la primera cita

Cuando alguien te gusta es normal que hagas todo lo que esté a tu alcance para conquistarlo; sin embargo, existen algunas acciones que alejan a un hombre en segundos, sin que te des cuenta.

Errores. Si te has preguntado por qué ese "caballero" con el que te la pasaste bomba en tu primera cita no te ha llamado, tal vez pueda ser porque has cometido alguno de estos errores. Quizás le mandaste una solicitud de amistad a toda su familia y amigos, justo después de la primera cita. Decidiste ir a visitar a su mamá, te presentaste como su nueva pareja, además la invitaste a tomar a un café. Hablas todo el tiempo de tu ex, lo comparaste con él o lo llamaste por el nombre del otro. Apenas están pidiendo la ensalada y tú ya le armaste la boda, el color de la casa y el nombre de los cuatro hijos que serán igualitos a él. Que el mesero del restaurante te pregunte por la cita de ayer.

La disfunción sexual femenina

La disfunción sexual femenina afecta a muchas mujeres (40 por ciento de la población femenina adulta en el mundo) e impide que disfruten de las sensaciones físicas y psicológicas que provienen del sexo.

Los principales factores que acarrean disfunción sexual femenina son los conflictos con la pareja, estrés o depresión. De hecho, la tensión nerviosa generada por las preocupaciones reduce el deseo sexual. Asimismo, las mujeres que han sufrido acoso o abuso sexual suelen presentar intensos dolores en sus relaciones sexuales. Por otro lado, los problemas de salud que afectan a los órganos genitales (infección urinaria, enfermedad de transmisión sexual, vestibulitis vulvar o endometriosis, por ejemplo) y las patologías crónicas (artritis, cáncer, dolores crónicos, entre otras) ocasionan dificultades sexuales. Además, la toma de ciertos medicamentos (píldoras anticonceptivas, antihistamínicos, antidepresivos y fármacos para regular la presión arterial) puede perturbar el bienestar en la relación sexual.

Es importante destacar que durante el embarazo, el deseo sexual suele disminuir en el primer trimestre de gestación, debido a los molestosos síntomas (náuseas, vómitos y dolores). Además, el parto reduce la tonicidad de los músculos vaginales, lo que dificulta la capacidad para tener orgasmos durante unas semanas. Finalmente, la menor producción de hormonas en la menopausia favorece la sequedad vaginal y la atenuación del libido.

6 TIPOS COMUNES DE DIFICULTADES

Anorgasmia

La anorgasmia designa la dificultad para tener un orgasmo durante la estimulación sexual, aunque la mujer no presente problemas de libido. Generalmente, suele sentir placer durante la relación sexual, pero no logra alcanzar el orgasmo. Se recomienda tomar tiempo para realizar juegos preliminares intensos. Asimismo, intenta relajarte y evacuar las tensiones. Si el problema persiste, acude a un sexólogo o psicólogo.

DESEO

El deseo sexual fluctúa durante la vida, debido a que es un fenómeno muy complejo. Sin embargo, una falta prolongada de libido tiene repercusiones importantes en la relación conyugal y en el bienestar psicológico de la mujer. Es necesario hablar con el cónyuge o consultar a un sexólogo para encontrar una solución, ya que cuando este problema es severo, se observa una ausencia de deseo por cualquier tipo de actividad sexual.

VAGINISMO

El vaginismo es una contracción involuntaria de los músculos que rodean la vagina, lo que impide la penetración vaginal. La mujer afectada debe realizar una serie de tratamientos con su ginecólogo para reducir los intensos dolores.

DOLORES

Algunas mujeres presentan dolores en la vagina, clítoris o labios. Este tipo de disfunción sexual femenina se llama dispareunia. Es necesario diferenciarla del vaginismo, el cual suele aparecer desde el inicio de la vida sexual, mientras que la dispareunia es generalmente secundaria a un trauma o reacción a algún causante. Se sugiere acudir al ginecólogo para tratar una eventual causa orgánica.

SENSACIONES

Luego del parto, el perineo (región anatómica que corresponde al suelo de la pelvis) puede sufrir un relajamiento, es decir pierde su tonicidad. De esta manera, las contracciones durante la relación sexual suelen ser débiles y arrítmicas, lo que acarrea dificultades en la mujer para sentir placer. Efectúa el diagnóstico con un ginecólogo y realiza sesiones de fisioterapia para mejorar la tonicidad del perineo.

SEQUEDAD

La falta de lubricación en las mujeres provoca dolores intensos durante la penetración. Debes aumentar la duración de los juegos preliminares y utilizar lubricantes naturales o ir a un sexólogo para solucionar este tipo de disfunción femenina.

Señales de un hombre que no sabe de respeto

¿Por qué una mujer querría estar con un hombre que no la respeta? A veces la falta de respeto no es tan obvia porque es demasiado sutil. Si un hombre coquetea con otras mujeres delante de su pareja, como si ella no estuviera allí, se comporta de una forma irrespetuosa. Igualmente si coquetea con otras mujeres cuando su pareja no está presente. Esa es una actitud de desprecio, significa que no le importa lo que su pareja pueda pensar. Un hombre que critica constantemente a su pareja está dejando en evidencia que no la respeta. Las críticas pueden ser diversas, desde la forma de vestir, las amigas que tiene, lo que hace con su dinero y hasta el modo de pensar que tiene. Una cosa son las críticas constructivas, pero muy distintas son las críticas para menospreciar a una persona, ¡y peor aún cuando son reiteradas! Alguien que intenta dictar lo que la mujer se pone, dice o con quién va, ese hombre no respeta en absoluto a la mujer.

Hombres revelan cómo eligir a la “indicada”

“Quieres ser mi esposa”. Para un hombre estas palabras significan que esa mujer es su alma gemela. Sí, ellos también la están buscando, aunque, ¿en qué se fijan para pedirle matrimonio?

Los hombres se comprometen con mujeres que revelan su lado tierno, al mismo tiempo que demuestran que no importa lo que suceda, ellas permanecerán ahí”, así lo afirma Willard Harley Jr, autor del libro Te lo prometo: Prepararse para un matrimonio que durará toda la vida.

1. SÉ QUE ES LA “ÚNICA”

1. “She´s the ONE”

Cuando nos mudamos a vivir juntos y estábamos deshaciendo nuestros libros. Di un paso atrás y me di cuenta de que teníamos las mismas novelas favoritas. Recuerdo que pensé: ‘Sí, ella es la única’“.

2. CUANDO ELLA SE CONVIRTIÓ EN MI APOYO

“Mi papá acababa de morir, así que fui a su funeral, a un estado de más de 5 horas de camino. Así que estaba sentado, solo, en la habitación de hotel y de pronto mi novia me llama para ver cómo estoy. Le dije que estaba bien, pero realmente estaba desecho, tanto que no podía dormir.

De pronto tocaron la puerta del hotel. Miré por la ventana y de inmediato comencé a llorar. Mi novia viajó 5 horas en medio de la noche, porque sabía que yo estaba teniendo un momento difícil “.

3. CUANDO NOS REÍMOS DE LAS MISMAS BROMAS

Salimos al cine con un grupo grande de amigos. La película era muy estúpida y sólo hubo una persona que se rió cuando yo me reí. Me di cuenta de que era ella. Hemos estado casados ​​casi 25 años y seguimos sin dejar de reír cuando nadie más lo hace.

4. CUANDO SUPE QUE HABÍA ENCONTRADO A MI OTRA MITAD

En el momento en el que dejé de pensar en “mí” y empecé a pensar en “nosotros”.

5. CUANDO SUPE QUE ELLA ME CONOCÍA MEJOR QUE NADIE EN EL MUNDO

Iba a festejar mi cumpleaños número 18. Tenía un trabajo muy pesado, que me exigía mucho físicamente por lo que sólo quería volver a casa y dormir. Mi mamá tenía otros planes. Trajo a varios de mis amigos y familiares cercanos para sorprenderme con una fiesta de cumpleaños.

Cualquiera que me conociera, sabría que eso no me gustaría. Sin embargo, de todos mis amigos y familia cercana, mi ahora esposa era la única persona que me dijo de antemano lo que iba a suceder. Le compré el anillo el siguiente verano.

6. EL MOMENTO EN EL QUE “POR SIEMPRE” PARECIÓ UNA BUENA IDEA

Después de nuestra primera cita, recuerdo que pensé: “quiero pasar el mayor tiempo posible con esta mujer”. Nos casamos 4 meses después y tenemos más de 10 años juntos.

7. CUANDO ELLA ESTUVO CONMIGO EN LA ENFERMEDAD Y EN LA SALUD

Fui hospitalizado por una fractura en la cadera. Ella se negó a separarse de mí. Permaneció 4 días en el hospital a mi lado. Lo anterior sucedió a un año de la muerte de mi madre. Ese fue el momento en el que supe que ella era la única y hemos estado juntos desde siempre”.

8. CUÁNDO SUPE QUE REALMENTE ME AMABA

Cuando su auto sufrió daños en el estacionamiento mientras estaba a mi cuidado, y sus primeras palabras fueron: “¿Estás bien?”. En ese momento supe que la mujer con quien estaba saliendo se preocupa más por mí que un objeto.

9. NO PUEDO RECORDAR NO ESTAR ENAMORADO

Honestamente no recuerdo un solo momento en el que no quisiera estar casado con ella

10. NO HAY NINGUNA RAZÓN PARA NO AMARLA

Un amigo muy cercano me preguntó: ¿Qué haría que no te casaras con ella? No supe darle ninguna razón. Llevamos 7 años juntos.

miércoles, 29 de julio de 2015

¿Por qué enamorarse de alguien que disfruta leer?

Enamórate de alguien que ame leer, ellos tienen varias características que las distinguen en el mundo del amor y las relaciones, son introvertidos y eso los hace capaces de permanecer contigo, escucharte y sobre todo, ponerte atención.

Estudios publicados por el psicólogo Raymond Sea de la Universidad de York en Canadá, y Keith Oakley, un profesor de psicología cognitiva en la Universidad de Toronto, revelaron que las personas que disfrutan de la lectura son más compasivos y tener más empatía para con sus parejas.

Bajo el término "teoría de la mente", los investigadores describen la empatía como la capacidad de respetar otras opiniones, creencias e intereses de la gente. Esta cualidad también les hace mejores amantes.

Otro estudio realizado en 2006 encontró que las personas que disfrutan de la lectura de ficción también muestran mejores habilidades sociales. Independientemente de qué tipo de lectura le guste, aquí 5 puntos por los que debes enamorarte de un lector asiduo:

1. Están más en contacto con sus propias emociones, así como las emociones de su pareja.

Los amantes de los libros tienen una capacidad asombrosa para la comprensión de las emociones, ya que se han tomado el tiempo, a través de la lectura de libros, para presenciar una variedad de emociones humanas y comprender a sus parejas.

2. Son de mente abierta y están dispuestos a aprender cosas nuevas.

Los amantes de los libros están fascinados generalmente por otras culturas, hábitos y tienen una visión del mundo más amplia. Ellos no tienen miedo a probar cosas nuevas y eso incluye la exploración de nuevas posiciones y nuevas formas de relacionarse con sus parejas de manera sensual.

3. Son sensibles a las necesidades de sus parejas.

Están más en sintonía con sus necesidades y las necesidades de su pareja más allá de las palabras.

4. Son grandes oyentes y comunicadores

Escribirán que grandes letras e incluso poemas. No dan respuestas cortas; que son capaces de pensamientos y teorías profundas.

5. Son grandes narradores

Tienen grandes habilidades y un amplio vocabulario, son capaces de crear un ambiente amoroso y sensual sólo con palabras. Sólo déjate llevar.

domingo, 26 de julio de 2015

Lo que las chicas odian de los chicos

en el canal de YouTube Woki Toki -que suma más de 205 millones de reproducciones y cuenta con un millón de suscriptores- han elaborado una curiosa lista con los cuatro comportamientos que más odian las mujeres de los hombres.
El video, que fue subido a la red el 12 de julio, se ha vuelto viral al tener más de 900.000 visitas en menos de una semana.
La primera cosa que más odian las mujeres de un hombre según Woki Toki, es que "huelen todo”, ya sea la mugre que se sacan de las orejas o del ombligo o aquello que van a comer. En segundo término, ellas no soportan que los chicos coman tanto y mezclen los diferentes alimentos sin ninguna razón.
El tercer comportamiento que más odian las mujeres de los hombres es que éstos siempre tienen ganas de mantener relaciones sexuales. Y finalmente, en el último puesto se encuentra la pregunta que los chicos repiten incesantemente a sus parejas durante día y noche: "¿Te pasa algo?”.

Adolescentes de hoy tienen menos sexo que en los 80



Menos de la mitad de los adolescentes estadounidenses son sexualmente activos hoy, muy por debajo que al final de 1980, de acuerdo con un informe del Gobierno estadounidense publicado este miércoles.

El estudio, que se basa en datos de la Encuesta Nacional sobre la Familia (National Survey of Family Growth), da un panorama sobre la evolución de las prácticas sexuales, el uso de métodos anticonceptivos y la tasa de embarazos entre jóvenes de 15 a 19 años entre 1988 y 2013.

“En 2011-2013, 44% de las chicas y 47% de los varones de entre 15 y 19 años habían tenido sexo”, revela el informe del Centro Nacional de Estadísticas para la Salud (National Center for Health Statistics).

“Este porcentaje bajó de forma significativa, en 14% para las chicas y 22% para los varones, en 25 años”.

En 1988, 51% de las chicas y 60% de los varones eran activos.

En el periodo 2006-2010 fue cuando la menor cantidad de chicas declaró haber tenido al menos una relación sexual (43%). Para los varones fue en 2002 (46%).

A los 19 años, casi dos adolescentes de cada tres tuvieron al menos una relación sexual.

La baja de la tasa de jóvenes sexualmente activos también coincide con los resultados de una investigación anterior que demostró una fuerte baja de la tasa de nacimientos entre las adolescentes (27 cada 1.000 en 2013 contra 96 cada 1.000 en 1957).

En cuanto al método anticonceptivo líder, se mantuvo sin cambios: el preservativo masculino encabeza las preferencias, el coito interrumpido le sigue y los anticonceptivos orales quedan ubicados en el tercer lugar, según el estudio.

“En 2011-2013, el 79% de las adolescentes y el 84% de los adolescentes usaron un método anticonceptivo durante su primera relación sexual”, destaca el mencionado documento.

¿Se acabó mi relación?

Hace unos días tuve un encuentro muy particular con una mujer que se sentía totalmente incapaz para tomar una de las decisiones, según su manifiesto, más importantes de su vida: seguir adelante con una relación de años, al parecer dañada, o terminarla.
Al indagar un poco sobre las características de la relación, la decisión parecía sencilla. Después de todo, ¿por qué permanecer en una relación en la que ambos están sufriendo episodios continuos de violencia psicológica, física, y en la que ha habido actos de infidelidad?
Como espectadores, a muchos nos puede resultar fácil decir: "esta relación se acabó”, pero como parte activa del problema puede ser más complejo de lo que se piensa.
Decidir romper con una persona con la que se han construido años de apegos económicos, emocionales y familiares no es una tarea sencilla, y esta situación suele estar vinculada a múltiples discursos que sirven de excusa para salir de algo que ya no hace bien a ninguna de las partes.
Se podría decir que si hay amor, todo se vence, pero en la vida real sabemos que el amor debe estar cimentado sobre bases sólidas de compromiso, respeto y lealtad. Por tal razón, eso que se piensa "amor”, con los gritos y la violencia, no lo es, y puede ser una razón más para terminar una relación.
A contracorriente
Pero, ¿por qué aun con todas esas razones suficientes, las personas deciden seguir juntas?
Cuando la ruptura afecta a más personas, como a los hijos y a otros familiares, o cuantos más años hayan pasado juntos a pesar de la insatisfacción marital, las crisis, la poca capacidad para discutir los problemas, los cónyuges suelen inventar más pretextos y argumentos para seguir conviviendo.
Debido a esta dependencia patológica, que puede ser emocional o económica, se origina el cuento eterno del "no puedo vivir contigo ni sin ti”, o lo que se llama en psicología: parejas colusionadas, que necesariamente necesitan terapia para solucionar sus problemas.
Reconocer si se está atravesando el fin de la relación es una tarea complicada para la pareja, sobre todo porque, al estar inmersos en un sinfín de emociones, sentimientos y pensamientos, resulta difícil tranquilizarse como para hacer una reflexión que los conduzca a aclarar la relación.
No es extraño que se produzcan autoengaños, porque si se asume que la relación está muy mal y hay que darle un fin o hacer un cambio de 180 grados, eso genera ansiedad, dudas y temores que pueden paralizar a la pareja, impidiendo avances. Es importante no tener miedo a tomar decisiones solo porque nos asusta la soledad.
Por esta razón, se debe pensar que:
Es aconsejable aceptar que nuestra vida es enteramente responsabilidad nuestra y la felicidad estará en las decisiones que asumimos.
No esperemos que el otro miembro de la pareja nos haga feliz, nos llene plenamente o cambie de la noche a la mañana.
Saber que no tenemos que resolver la vida de la otra persona, buscándole soluciones, dándole consejos y marcándole las pautas de cómo debe vivir su vida.
Aprender a escuchar. Lograr empatía. Nuestra opinión nunca es la verdad absoluta.
Aprender a pedir lo que necesitamos porque el otro no tiene que saber a ciencia cierta lo que queremos.
Tomar decisiones suele ser difícil y atemorizante. Pero si la persona se define, seguramente logrará un estado de satisfacción consigo misma.
Y si una pareja esta decidida y comprometida en salvar su relación, lo recomendable es buscar una ayuda profesional que los beneficie a ambos.
Consultas en la página
Duende de la ciudad en Facebook.

¿Cómo ser una pareja feliz?


La excesiva idealización del amor lleva a depositar en la pareja expectativas irrealizables.

Las parejas felices saben que la verdadera relación comienza cuando la luna de miel ha terminado y hay que enfrentarse juntos al mundo y a la vida cotidiana.

El secreto de tener una relación duradera es mantenerse enamorados, persuadir y ganar sin ceder, pero sobre todo, practicar hábitos valiosos que te ayuden a mejorar tu relación.

El psiquiatra y consultor Mark Goulston, autor del libro “Cómo conseguir y mantener el amor que mereces”, dice que la clave está en identificar y cultivar los hábitos que fomentan

la felicidad en la pareja.

Según Goulston, “un hábito es un comportamiento que repites automáticamente hasta que te cuesta

poco esfuerzo mantenerlo”.

Por lo tanto, todas las parejas pueden adoptarlos simplemente dedicándoles un poco de tiempo y de interés.

Aunque al principio se haga de forma programada pronto se convertirá

en algo natural que facilitará otras muchas cosas.

1. Ir a la cama a la misma hora

¿Recuerdan el principio de su relación cuando no podían esperar para ir a la cama y hacer el amor?

Las parejas felices resisten la tentación de ir a la cama en diferentes momentos. Según Goulston, es necesario mantener esta costumbre para mantener encendida la llama del deseo.

2. Buscar intereses comunes

Algunas veces, después de haber explorado la pasión, es común darse cuenta de que tienen pocos intereses en común. Por este motivo es necesario encontrar algo que hacer juntos, una actividad para involucrarse.

Esto no significa que haya que hacer todo con la pareja. Basta con encontrar algo que interese a los dos, sin dejar de tener por ello otros intereses propios.

3. Caminar de la mano o uno al lado del otro

Las parejas felices caminan cómodamente de la mano o lado a lado. Saben que es más importante estar con su pareja que tener una mejor vista del camino.

Además, ¿se han fijado en lo tierno que resulta ver pasear a dos ancianos de la mano?

4. Crear confianza y perdonarse

Cuando tienen un desacuerdo o discusión,

pueden resolverlo. Las parejas felices confían

y perdonan en lugar de desconfiar y pelear de mala gana.

5. Es más importante lo que tu pareja hace bien que lo que hace mal.

Si buscas cosas que tu pareja hace mal, siempre puedes encontrar algo peor. Si buscas lo que hace bien también puedes encontrar algo mejor. Todo depende de lo que quieres buscar. Las parejas felices se centran en lo positivo.

6. Abrazarse tan pronto como puedan

al verse después del trabajo.

Nuestra piel tiene buena memoria. Las parejas felices que se dicen ¡hola! con un gran abrazo, guardan en su piel ese contacto grato y reconfortante que fortalece su espíritu contra el mundo.

7. Digan “te amo” y “que tengas buen día” cada mañana

Esto es una gran manera de llevarnos una dosis de paciencia y tolerancia cada día para combatir los embotellamientos, las largas filas y otras molestias.

8. Digan “buenas noches” independientemente de cómo se sientan.

Esto le dice a tu pareja que, sin importar lo mal que estés con él –o ella–, ambos son parte de una relación. Decir lo que sientes es más grande que cualquier incidente perturbador.

9. Hablar durante su día

Llama a tu pareja al trabajo o la casa para ver cómo va su día. No solo es un detalle, sino que permite ajustar las expectativas y estar más

en sintonía cuando se ven después del trabajo.

10. Sentirse orgullosos de ser vistos juntos

Las parejas felices consideran un placer ser vistas juntas y a menudo, con algún tipo de contacto afectuoso, tomados de la mano, con la mano sobre el hombro o la rodilla.

Es una forma inconsciente de mostrar que se pertenecen entre sí.




sábado, 25 de julio de 2015

Cuando la pareja viene con mascota



Dicen que cuando uno contrae nupcias, también se casa con la familia. Pero ¿qué pasa cuando el matrimonio incluye al perro o gato del novio o la novia? Si bien antes debe haber una conversación muy seria con tu media naranja sobre el tema, también hay que pensar en la mascota, pues esto implica un proceso de adaptación que implica el uso del espacio y la confianza entre los dos.

La adaptación de tu mascota con tu pareja debe ser anterior a la convivencia o al traslado, así ambos se sentirán cómodos con su presencia y compañía. “Tu meta será crear un vínculo de simpatía y tolerancia entre el humano y tu mascota, para ello pueden hacer actividades juntos, como sacar de paseo a tu perrito con tu pareja, juegos con pelota u otros juguetes, premios con comida, así tu cachorro relacionará a la nueva persona con momentos agradables”, dice la veterinaria Mariana de la Peña.

Asegúrate de que tu pareja conozca a tu mascota y entren en confianza, cosa que esta nueva convivencia no afecte a ninguna. “Para que tu mimado la acepte y se encariñe fácilmente puedes darle la tarea de alimentarlo. Con esto tu animal, sobre todo si es un perro, podrá adaptarse muy bien a la persona que le brinde cuidados, aunque no sea muy cariñosa con él”, dice Gustavo Villarroel, veterinario.

El gato es algo más complicado, pero es cuestión de tiempo para que ambas partes se acepten poco a poco. Con este animal es importante ir ganando el terreno a pasos, pues es muy territorial.

Tu pareja deberá conocer y aceptar las responsabilidades que conlleva tener una mascota, como los alimentos adecuados, los paseos, las visitas al veterinario, e incluso compartir la cama con ellos, dependiendo de las costumbres que tenga el animal. “Si te gustan los animales es muy importante que a tu pareja también le gusten. Esa será la base fundamental para que no surjan susceptibilidades por tu amor a tu mascota”, indica De la Peña.

Villarroel aconseja no restar la atención que antes tenía el animal para que no se ponga celoso, lo que podría deprimirle, quitarle el apetito y resentirle, dejando de compartir tiempo con su amo. También la venganza es factible, como que el felino ensucie en los lugares que esa persona que no le agrada frecuenta. “En el caso de los gatos, nosotros somos los que nos adaptamos a él; en el caso de los perros, ellos a nosotros”.

Fuente: Mariana de la Peña (Servivet) Calle Tomás Monje esq. calle 17 de Obrajes. y Gustavo Villarroel (Lassie Av. El Trompillo sobre el segundo anillo 300, Santa Cruz)


Importa realmente la edad cuando se trata de amor?

Ejemplos de parejas con mucha diferencia de edad abundan. Solo hay que hojear cualquier revista de espectáculos para percatarnos de ello. Tenemos el caso de Demi Moore y Asthon Kutcher, que fueron tuvieron una relación durante muchos años, o el de Grey Sam Taylor Jonson, directora de 50 sombras de Grey y su compañero Aaron Taylor Johsson, que se llevan 23 años. Los hombres tampoco se quedan atrás (recordemos a Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones o Charlize Theron y Sean Penn), pero vivimos en una sociedad tan hipócrita que solo nos fijamos en el injusto estigma de la brecha generacional que sigue pesando más sobre las mujeres que en los hombres. Por ello un estudio psicomatemático realizado por la psicóloga social Theresa DiDonato, de la Universidad de Maryland (Estados Unidos), se basa en una curiosa pauta para elegir la edad mínima que debe tener una pareja. ¿Es importante la edad en el amor? Conocida como la regla de “la mitad de tu edad más siete”, establece que, al dividir nuestra propia edad entre dos y sumarle después siete, podemos hallar la edad mínima socialmente aceptada con quien podemos ligar sin ser juzgados muy severamente. Esto quiere decir que, si tenemos 40 años podríamos estar con una persona de 27, pero no conviene que tenga menos de esa edad (por ejemplo, 22 o 25) si pretendemos que el entorno social acepte la relación.

Qué hacer si tu novio es amigo de su ex

Al iniciar una nueva relación, una de las cosas más difíciles es aceptar que tu chico antes de ti tenía una vida. ¿A qué quiero llegar con esto? Pues a que es probable que tenga una expareja y, como no siempre las rupturas terminan mal, en muchas oportunidades ambos pueden ser amigos. La pregunta del millón es esta: ¿cómo tolerar esta situación? Descubre. Si bien tu chico puede ser amigo de su ex, esto no significa que todavía quiera seguir su relación con ella. Por el contrario, pues la ex pasa a ser una amiga más que verá muy de vez en cuando. ¿Cómo te das cuenta de que prefiere estar contigo? Pues ¡es muy simple! Siempre hace planes para salir contigo y no con ella y además sus momentos libres los prefiere pasar en tu compañía, ya sea que miren una película en el sofá o salgan de paseo. Es más, si acostumbran a mandarse mensajes todos los días, debes estar más que tranquila de que está enamorado de ti y que ella es solo una relación del pasado que terminó en una amistad. Es importante que tengas en cuenta que si él te eligió a ti, es porque desea estar contigo y no con su exnovia, así que no te sientas invadida por los celos. /

jueves, 23 de julio de 2015

Pareja Lo que ellos deciden dejar por amor a ellas

Las diferencias entre los hombres enamorados y los que no lo están son muchas. Cuando un hombre empieza a salir con una mujer inevitablemente pierde algunos hábitos y características propias, como por ejemplo la barba, la ropa o la manera de pasar el tiempo libre. Los hombres siempre han tendido a salir con sus viejos amigos y vivir miles de experiencias juntos. Hay ciertos hábitos que después del compromiso cambian por completo. En lugar de beber cerveza en el bar durante horas con los amigos se encuentra a sí mismo de repente leyendo libros y yendo a conferencias. El hombre soltero acepta solicitudes de amistad de cualquier ser (mujeres sobre todo por si acaso pudiera surgir entre ellos algo más que una amistad en la red), después del compromiso se tiende al rechazo. Mientras el hombre está libre, su compañía favorita son los amigos, pero cuando se enamora, es ella, y solo ella, la que es capaz de reemplazar a sus amigos.

Pareja. Algunos hombres son fetichistas, descubre cuándo esto sale de lo normal.

El fetiche puede considerarse una parafilia cuando se trata de una desviación sexual que consiste en fijar alguna parte del cuerpo humano o alguna prenda relacionada con él como objeto de la excitación y deseo, explicó la sexóloga Liliana Zabala. Si quieres conocer cuáles son los fetiches de un hombre y cuándo esto llega a ser un problema en la relación de pareja, no dejes de leer este artículo.

Ropa interior. La sexóloga Carolina Rivero mencionó que "las bragas, ropa interior o cualquier objeto que le haga recuerdo a una persona, en este caso a una mujer, es un fetiche".

Los pies. También comentó que a algunos hombres les excita ver los pies de una mujer con las uñas pintadas, mismos que no necesitan estar con sandalias altas.

Labios. Los labios pintados, supercarnosos y de color carmín producen excitación en algunos varones, sostuvo la profesional. Así mismo apuntó que el lápiz labial o algún elemento que utilizan las mujeres para el cabello les produce placer.

Disfraces. La experta señaló que si utilizan algo representativo, como los disfraces de enfermera o colegiala, es un fetiche, por ejemplo los libros o cuadernos, esto excita a los hombres.

¿Cuándo se convierte en un problema? Rivero indicó que se vuelve un problema cuando el objeto que le produce excitación no está, el varón no puede tener intimidad con su pareja o el encuentro no es satisfactorio, "no es malo que alguna vez suceda (utilicen algún fetiche), pero si no puede tener intimidad con su pareja sin el objeto, ahí se convierte en un problema", acotó. Zabala sostuvo que "se lo puede calificar como una enfermedad siempre y cuando sea una conducta recurrente durante mucho tiempo, necesaria para la excitación sexual y que afecte la vida social o laboral del sujeto".

ACTIVIDADES CONTRACULTURALES El "amor romántico" será analizado en conversatorio

Aprovechando la presencia de importantes investigadores bolivianos, el colectivo feminista “Criterio redondo” organizó un conversatorio con la crítica literaria Virginia Ayllón sobre el “desmontaje del mito del amor romántico”, que se llevará a cabo en la calle Gato Negro a las 18:00.

Ayllón explicó a CORREO DEL SUR que el tema que abordará en el conversatorio, supone uno de los aportes del feminismo a las ciencias sociales, en tanto análisis de las representaciones naturalizadas sobre el amor en las sociedades occidentales.

Por su parte, Christina Chirinos que es parte del colectivo, recalcó que este tema central para pensar e interpretar las formas en que las construcciones de género se establecen en la sociedad, así como las relaciones de desigualdad entre hombres y mujeres.

Amar a dos personas a la vez?

¿Se puede amar a dos personas al mismo tiempo? “Si tomamos en cuenta que la característica general, pero no absoluta, del mundo animal es la poligamia y el ser humano se rige por este instinto animal, se podría decir que sí”, asegura la psicóloga Gabriela Silva.

Seguro que conoces algún caso. Personas que viven al lado de su respectivo cónyuge a lo largo de muchos años o incluso toda una vida, mientras en mente, han tenido otro nombre, otro rostro, otro amor. Incluso puedes ser tú mismo quien experimenta esta sensación y que de vez en cuando te llena de preguntas. ¿Lo que siento está bien?, ¿Estoy siendo infiel?, ¿Con quién lo puedo compartir y que me entienda?…

¿SE PUEDE QUERER ENTONCES A DOS PERSONAS A LA VEZ?

Si nos regimos por principios morales o filosófi cos, la respuesta, en la mayoría de los casos, sería no. La religión nos podría decir muchas cosas dependiendo del Dios en el que creamos, pero habitualmente tampoco es aceptable.

Así que, dejando a un lado el telón de religiones y filosofías de la moralidad, la realidad más cercana nos demuestra que sí, y que ocurre más veces de lo que pensamos. Pero, indaguemos un poco más en esta dimensión, veamos ante todo qué puede conllevar para el ser humano este dilema.

ENAMORARSE DE DOS PERSONAS A LA VEZ

En primer lugar, hemos de tener claro que en nuestra sociedad no está bien visto mantener un compromiso con dos personas a la vez. Por lo tanto no es concebible que alguien manifieste abiertamente que está enamorado de dos personas. Una realidad así suele conllevar bastantes problemas, sufrimiento personal y presión social.

No estamos hablando únicamente de infi delidades sentimentales, de aventuras extramatrimoniales en las que un miembro de la pareja engaña a su cónyuge abierta, o discretamente. En realidad, son muchos los casos que llegan a las consultas de los terapeutas, personas que simplemente, declaran que sí, que están verdaderamente enamoradas de dos personas, que sienten las mismas vivencias afectivas y cognitivas, la misma emoción en el estómago y el mismo deseo sexual… pero eso sí, sufren una polaridad simétrica donde no se excluye el confl icto.

Un profundo conflicto porque ellos/as mismas aceptan que no es lo correcto. Y que obviamente, está manteniendo un engaño con los dos amantes al no revelarles la verdad. Así pues la conclusión es que sí. Emocional y biológicamente es posible enamorarse de dos personas.

PERO,¿ESTE TIPO DE RELACIONES APORTAN FELICIDAD?

En absoluto. No al menos una felicidad duradera y estable en el tiempo. Pero ahondemos un poco más en ello, precisamente en la bioquímica del amor.

En la primera fase de enamoramiento priman las emociones de gran intensidad, esas que están regidas por la dopamina y la adrenalina. Auténticas drogas del cerebro que nos mantienen en un estado de semieuforia que no dura más allá del año y medio o dos años. Más tarde, aparece la oxitocina, que es la hormona del apego. Ahí donde se desarrolla el amor romántico y ese estrecho vínculo entre la pareja donde se estabiliza la relación. Más tarde, expertos como Otto Kernberg, nos dicen que se desarrolla lo que él llama “el amor sexual maduro”, ahí donde se interrelacionan el amor-el compromiso- y la proyección de futuro entre la pareja.

Bien, cuando una persona llega a enamorarse de dos, seguramente está atravesando alguna de estas fases. Puede que con su actual pareja disponga en estos momentos de ese “amor sexual maduro”, mientras que con la persona que acaba de conocer, esté viviendo esa primera fase de euforia regida por la adrenalina y la oxitocina. Mientras una le ofrece la estabilidad, la otra le aporta la emoción, la intensidad de lo nuevo….

En esencia, cada una de esas parejas puede ofrecernos necesidades que nos complementan en un momento dado, pero la mayoría de los estudios realizados al respecto nos dicen, que por lo general no se suele llegar al “amor maduro” en ambas relaciones. El doble amor suele durar poco, una bioquímica en ebullición demasiado vibrante para ser mantenida en el tiempo, a la que cómo no, hay que añadirle la presión social, y en ocasiones el sufrimiento. Aun así, hemos de decirlo.

Existen casos en que efectivamente ese amor se ha mantenido largamente en el tiempo. Bien es cierto que los más longevos suelen ser los platónicos, pero nada es tan inhóspito, salvaje e incomprensible que el amor, así que…. cuidado con ello, porque todo puede ocurrir.

miércoles, 22 de julio de 2015

Video Cosas que los hombres odian de las mujeres

Que digan que están a dieta pero coman la comida de su pareja, que tarden mucho en alistarse o que hagan elegir todo a ellos, son algunas de las cosas que los hombres odian de las mujeres, según un cómico video publicado por Woki Toki.

Para demostrar que existe equidad de género, la productora audiovisual para medios sociales publicó la anterior semana el video 'Lo que ellas odian de ellos' y tiene más de un millón de visualizaciones.

lunes, 20 de julio de 2015

Inteligencia sexual, una forma de vida plena

Cómo disfrutarla

Ser sexualmente inteligente y acceder a una vida sexual satisfactoria no depende de aspectos como la apariencia física o habilidades de seducción extraordinarias.

Todos podemos desarrollar las capacidades necesarias para disfrutar de la vida sexual plena. Ya sea de manera consciente o inconsciente, buena parte de nuestra vida gira en torno al sexo y a adquirir estabilidad emocional en este terreno.

Sin embargo, hay una gran cantidad de casos en los que la sexualidad se traduce en frustración e insatisfacción.

En diferentes estudios realizados al respecto, la insatisfacción sexual por diferentes motivos supera el 60 por ciento . De este porcentaje, en un 50 por ciento de los casos, las relaciones sexuales se perciben como dolorosas y hay problemas de disfuncionalidad eréctil o eyaculación precoz en más de un 35 por ciento .



ignorancia y prejuicios

La ausencia de sexualidad inteligente obedece principalmente a la ignorancia y los prejuicios asociados con mitos populares o creencias religiosas.

Por tanto, para corregir estas deficiencias es necesario informarnos adecuadamente y de manera científica.

Por ejemplo, la forma cómo se experimenta el orgasmo es diferente en hombres y mujeres. Para ellos, finaliza con la eyaculación, para las mujeres continúa con el erotismo y las caricias tras finalizar el coito.

Muchas personas no conocen realmente su cuerpo. Puede que no tengan idea de cómo reacciona frente a determinados estímulos. Al mismo tiempo, experimentan bloqueos de pudor para explorarse a sí mismo.

Por tanto, es fundamental preguntarse acerca de qué nos gusta y qué nos molesta en las relaciones sexuales. Esto permitirá que se hagan visibles las fronteras de exploración y experimentación erótica.

También es importante que se incrementen las habilidades para comunicarle a nuestra pareja quiénes somos y qué queremos. La confianza y la buena comunicación son los pilares de la inteligencia sexual y solo de esta manera se puede llegar a acuerdos comunes.



el disfrute sexual

En medio de las libertades conquistadas todavía cabe la pregunta del por qué para algunas personas resulta difícil o imposible disfrutar de la sexualidad sin miedos y culpas.

Los cambios culturales no son

homogéneos, ni logran introducir transformaciones en las actitudes y los comportamientos de todos de un día para otro. Más que alentar la comprensión de sexualidad, actualmente estamos expuestos a la confusión.

No es fácil reconocer cuál es nuestra propia manera de disfrutar del sexo. No queremos ser demasiado libertinos, pero tampoco ser mojigatos. No pretendemos idealizar la sexualidad, banalizarla, ni queremos que implique demasiados compromisos, pero por otro lado, no queremos sentirnos como cascarones vacíos.

Ahora más que nunca se ha vuelto importante incrementar las posibilidades de entrar en contacto con nosotros mismos. Es el único punto de partida real para lograr hacer una negociación entre lo que somos y lo que nos propone la cultura.



en la práctica

Un elemento esencial para acceder a la inteligencia sexual eficaz involucra la capacidad de conectarse con los demás.

Hay que tener la disposición para desplegarse e interrelacionarse con otros.

Esto incluye hablar de la vida sexual personal con la pareja, comprender y ampliar nuestro universo erótico.

El órgano más importante en la inteligencia sexual es el cerebro. Por este motivo es importante ser creativos, apartarse de los modelos impuestos o excesivamente tradicionalistas, desnudar los cuerpos y los sentimientos para disfrutarse mutuamente.

Adicionalmente, se debe tener claro que las relaciones sexuales no deben traducirse en relaciones de poder. Es posible mejorar y dignificar nuestra inteligencia sexual, siempre que estemos dispuestos a aprender, a indagar sobre nuestros deseos y fantasías, a liberarnos de limitantes como la desconfianza o la culpa.

La satisfacción en la sexualidad inteligente se consigue a partir de la elaboración de un manual construido entre dos. No se alcanza con el “todo vale”, ni siguiendo las lecciones del Kamasutra.

Esa necesidad última de equilibrio emocional sólo es posible si se tramita por medio del respeto, la responsabilidad

y la sensibilidad.

Las relaciones sexuales del pasado, pudieron ser experimentadas de manera negativa, sin embargo, no hay que dejarse arrastrar por las falsas creencias; hay que estar atentos a no confundir la sexualidad inteligente con un espacio de expresión de carencias.

El sexo es más saludable y placentero cuando hay amor. Y cuando se habla de amor en el sexo, no solamente se alude a la relación de pareja, también implica el amor propio, por la vida y por la raza humana.

Noviazgo: Aprender a esperar



También están los que consideran que una sexualidad vigorosa es la que se desarrolla en promiscuidad, o de acuerdo a la “ley de la selva”: sin reglas, normas ni valores… la sexualidad se torna en una especie de compulsión irracional que consume y desgasta al individuo. Con esa actitud, las personas fácilmente destruyen relaciones, hieren a los demás y a sí mismos, instalándose en ellos el vacío y la insatisfacción

Dicen que el noviazgo es una de las etapas más lindas en la vida de un hombre y de una mujer. Permite a la pareja conocerse más a fondo y, en su momento, si así lo quieren sus componentes, dar el paso determinante a la fase del matrimonio.

El tiempo del enamoramiento suele estar repleto de alegría, porque los involucrados se prodigan en atenciones hacia su “complemento”. Y a medida que pasan los meses, siempre considerando algunas circunstancias como el trabajo, los estudios y la edad, tarde o temprano surge el planteamiento sobre el futuro: la pregunta de si la persona que está conmigo podría ser la que me acompañe como pareja toda la vida.

En este punto caben dos posibilidades: de encarar la cuestión de la pareja con seriedad, puede tener un futuro prometedor, pero si la relación se toma a la ligera es probable que una o ambas partes salgan lastimadas, o por lo menos insatisfechas.

Por eso es importante saber esperar para encontrar a la persona adecuada con quien construir un proyecto de vida, aunque es bueno saber que la felicidad y la plenitud están directamente ligadas a la realización personal.

¿¿¿Matrimonio??? ¡¡¡Ni idea!!!
En las últimas décadas se ha venido imponiendo la costumbre de una juventud poco interesada en casarse, entre otros motivos, porque prefieren anteponer sus aspiraciones académicas, su realización profesional o la búsqueda de estabilidad económica.

Algunos deciden ceñirse a valores y principios superiores, tales como alcanzar un desarrollo físico, emocional y espiritual saludable, enfrentando desafíos distintos a los que construyen su vida sobre la base de parámetros de comodidad, conveniencia o autogratificación personal.

En este sentido, los que tratan de llevar una vida acorde con los valores y principios que eligieron, enfrentan cada día numerosos desafíos relacionados especialmente a la sexualidad, porque son parte de una sociedad con doble moral y permisiva en temas como los encuentros sexuales casuales entre, por ejemplo, “amigos con derechos”. La falta de compromiso y la satisfacción inmediata del deseo sexual generan una fuerte presión sobre ellos.

Sexualidad
Luis Fernando Negrón, asesor familiar y coordinador nacional del Proyecto Éxodo y el Programa de Educación Sexual Integral Preventivo (PESIP) y, a la vez, director de la Escuela Para Padres Bolivia, realizó numerosas indagaciones entre jóvenes de varios departamentos del país, a los que impartió enseñanza sobre sexualidad; aprender a amar inteligentemente; autoestima e inteligencia emocional; el plan de vida, y otros.

“El propósito que tenemos es que los jóvenes conciban su sexualidad como un ámbito de la vida que se puede canalizar adecuadamente de acuerdo con sus valores para que puedan sobrellevar los conflictos que se presenten; por decidir, no tener relaciones sexuales extramaritales”, explica el profesional.
La sexualidad se refiere a esa parte de la experiencia humana que responde a la necesidad de interrelacionarse con otros por medio del aprendizaje que busca la realización personal y la construcción subjetiva de la identidad.

En la relación sexual, en cambio, la pareja busca el bienestar y el desarrollo de ambos, en un encuentro que es único y exclusivo.

La vivencia saludable de la sexualidad comprende: fidelidad mutua, afecto, confianza, sensación de seguridad, compromiso, respeto, libertad, responsabilidad y la convicción de tener relaciones sexuales con una sola pareja, con la que existe una relación de compromiso, dentro de un marco de proyecto de vida.
Esto, en el caso de los cristianos, por ejemplo, suele concretarse a través del vínculo del matrimonio.

Con todo, los padres y educadores saben que los jóvenes están en una sociedad que los estimula a llevar una vida sexual activa, que también se experimenta en ambientes laborales y de recreación, explica el asesor familiar consultado por ECOS.

En este contexto, cientos de jóvenes que fueron asesorados y entrevistados por Negrón expresaron la necesidad de contar con herramientas que les permita manejar situaciones complicadas, tener respuestas para las mofas o cuestionamientos de sus pares, y canalizar adecuadamente sus necesidades afectivas y sexuales.

Vacío e insatisfacción
Al contrario de lo que exponen algunos teóricos, la sexualidad no solo puede ser entendida en función de la reproducción o del encuentro físico, ya que la influencia del instinto (a diferencia de los animales) se diluye en la complejidad del ser integral.

“Si bien es cierto que a partir de la adolescencia se experimentan fuertes impulsos sexuales que derivan de la hiperactivación hormonal, no se puede negar que también entran en juego otras áreas de la personalidad”, explica Negrón.

Es muy distinto el caso de las personas que limitan su sexualidad a lo genital, es decir, que solo se involucran en una actividad sexual con el fin de experimentar un placer pasajero.

También están las que consideran que una sexualidad vigorosa es la que se desarrolla en promiscuidad o de acuerdo a la “ley de la selva”: sin reglas, normas ni valores.

En estos dos casos la sexualidad se torna en una especie de compulsión irracional que consume y desgasta al individuo. Con esa actitud, las personas fácilmente destruyen relaciones, hieren a los demás y a sí mismos, instalándose en ellos el vacío y la insatisfacción.

¿Conquistador o mendigo?

Los factores que influyen para que una persona tienda a ser conquistador o mendigo de amor son innumerables. Se puede citar, entre otros, el rechazo por parte de los progenitores, castigos físicos crueles y rigorosos, padres dominantes o bien ausentes, la corrección negativa, un hogar inestable y las comparaciones chocantes.

“Si encontramos alguna de las características de los dos problemas mencionados fuertemente arraigadas en nuestra persona, es importante autoevaluarse y buscar ayuda profesional”, aconseja Negrón.

Es posible que por razones culturales, de historia de vida o emocionales se busquen características poco sanas en las personas con las que se desea establecer una relación romántica o amorosa.

Muchas veces, la búsqueda de estereotipos u otras características que derivan de la inseguridad (baja autoestima, problemas emocionales no resueltos, arraigos culturales que desdeñan los valores esenciales del respeto, la honestidad, la equidad y la tolerancia, entre otras), con seguridad conducirán a relaciones problemáticas que terminarán desgastando a la pareja.

“Mucha gente acostumbra a decir ‘abre tus ojos en el noviazgo y ciérralos cuando te cases’. Nosotros al contrario les decimos ‘abre tus ojos en el noviazgo y ciérralos cuando te cases’, porque finalmente decidiste amar a esa persona con limitaciones y debilidades” manifiesta.

Por esta causa, Negrón anima a la población juvenil a que sean personas plenas: “naranjas completas”, no medias naranjas, porque la felicidad y la plenitud —resume— tienen que ver con la realización personal.

Tips de sexualidad sana

En una sexualidad sana se integran todas las áreas de la persona en función del bienestar y del desarrollo individual y relacional, encontrando a través de ella una enorme satisfacción…

…Cuando se comparte con la pareja existe afecto, confianza, fidelidad, amor, sensación de seguridad y compromiso; así, hay un alto grado de intimidad, estabilidad y comunicación.

…Cuando la persona conoce el valor real de la vida, por lo que evita exponerse y someter a los demás a daños y perjuicios o a situaciones riesgosas para la salud física, mental, emocional y espiritual.

…Cuando se tiene un profundo autoconocimiento y autodominio que deriva en el ejercicio pleno de la libertad con responsabilidad.

…Cuando existe conciencia de la importancia de compartir la vivencia de la sexualidad con alguien especial, con una relación fuerte y consolidada, con respeto a las necesidades y tiempo compartido y sin ninguna decisión impositiva.

…Cuando el ejercicio pleno de la sexualidad es parte del proyecto de vida, que abarca todos los demás aspectos de la existencia; por tanto es necesario informarse, reflexionar y tomar decisiones sobre cómo vivirla.

…Cuando la búsqueda de gratificación no es egoísta y más bien la sexualidad es un acto de entrega y de preocupación por el otro.

La tranquilidad y la felicidad son responsabilidad de uno mismo

La plenitud como persona es responsabilidad de cada uno.
La autoestima debe ser sana, con madurez emocional y espiritual, mediante valores y principios bien definidos.
Se debe procurar el desarrollo de habilidades y conocimientos que permitan un sostenimiento propio.
Depender de otra persona en cualquier ámbito es dejar escapar de las manos el bienestar particular.
Las relaciones co-dependientes terminarán siendo fuente de dolor, sufrimiento y depresión.
Las relaciones interpersonales, sean románticas o no, se convierten en una forma de compartir la plenitud con otros, sin buscar en ellas lo que se debe encontrar en el interior, lo que solo Dios puede llenar en el vacío existencial.

Señales de alerta para la selección de la pareja
“Nunca es demasiado pronto para evitar involucrarse en una relación dañina; al gusto hay que añadirle inteligencia. La atracción física, el deslumbramiento pasajero y el ‘amor a primera vista’, como elementos únicos en la selección de pareja (aun en una relación de noviazgo), podrían tener consecuencias lamentables en términos de bienestar y construcción del proyecto de vida”, afirma el asesor familiar Luis Fernando Negrón.
Si reconoce por lo menos una de las siguientes características en la persona con la que piensa entablar una relación sentimental, debe reflexionar sobre las consecuencias que podría traer a mediano y largo plazo iniciar o continuar con su pareja:

1) La baja autoestima se manifiesta en una constante necesidad de halago, reafirmación, celos y de controlar e imponer el propio criterio.
2) Poca valoración del ser humano expresada en actitudes de menosprecio hacia otros, especialmente de personas en condiciones de vulnerabilidad.
3) Carácter explosivo, poco control de las emociones y especialmente cambios abruptos de estado de ánimo.
4) Desdeño de valores y principios universales como la felicidad, el respeto, la tolerancia, la colaboración y la equidad.
5) El ensimismamiento excesivo, dificultad para compartir con otros los sentimientos y una tendencia a mantener en secreto aspectos de la historia de vida o experiencias personales pasadas.
6) Tendencia hacia una continua demanda del otro en términos de tiempo, atención y cuidado.
7) Abuso de drogas, alcohol u otra adicción es señal de inmadurez y hay que adoptarlo con mucho cuidado.
8) Inmadurez emocional en relación con la etapa de vida por la que se atraviesa.

“Nunca es demasiado pronto para evitar involucrarse en una relación dañina; al gusto hay que añadirle inteligencia. La atracción física, el deslumbramiento pasajero y el ‘amor a primera vista’, como elementos únicos en la selección de pareja (aun en una relación de noviazgo), podrían tener consecuencias lamentables en términos de bienestar y construcción del proyecto de vida”, dice el asesor familiar Luis Fernando Negrón

jueves, 16 de julio de 2015

¿Miedo a la soltería?

El miedo a no llegar al altar para casarse o no tener un compañero de vida parece algo de otras épocas y ajeno al actual siglo XXI de las citas por internet, en el que proliferan las relaciones informales de menor duración y, a veces, no convencionales, como los amigovios o parejas abiertas.

“Aunque han cambiado los tiempos, el temor a la soltería pervive en muchas personas y, hoy en día, se admite que esa aversión a la soledad sentimental también la padecen los hombres, ya que antiguamente era cosas de ellas, mientras que a ellos ‘se los cazaba’ o eran denominados ‘solteros de oro’”, asegura Verónica Rodríguez Orellana, directora del Coaching Club (www.coachingclub.es).

“Hombres y mujeres tienen temor a la soltería, sin embargo, ellas padecen más este síndrome, puesto que a los condicionantes sociales se une el reloj biológico que, a partir de los 30 años, las apremia hacia la maternidad”, indica Rodríguez, terapeuta Gestalt, experta en Programación Neurolingüística (PNL) y en Asesoramiento Sicológico.

El miedo persistente e injustificado a quedarse solteros para siempre o no encontrar pareja, —en definitiva, a quedarse solos— más allá de si hay o no un deseo de casarse, se llama anuptofobia, y está regulado no solo por la herencia cultural y el entorno social, sino también por la educación y el nivel de desarrollo personal de cada individuo, explica la sicoterapeuta.

“El deseo de alcanzar el amor, tener un compañero con el cual compartir un proyecto de vida es algo normal, pero cuando ese sentimiento de soledad contamina todas las áreas de nuestra vida es hora de prestarle mucha atención”, señala Rodríguez.

¿SUFRES DE ANUPTOFOBIA?

Para la sicóloga, el normal deseo de tener pareja se vuelve patológico cuando la persona se pone un rango de exigencia tan grande que anula su capacidad de disfrutar un encuentro espontáneo.

Existe anuptofobia “cuando se pasa del simple hecho de dejar que ocurra a planificar sistemáticamente para que se produzca, recurriendo a todo tipo de artimañas y tecnologías, y cuando tener pareja se convierte en el objetivo prioritario de la persona”, añade.

Algunos síntomas de la anuptofobia son: estar pendiente de conocer a alguien en el trabajo, juntarse con amigos o generar situaciones solo para que nos presenten a alguien y ver qué pasa, además de centrar la atención en observar a parejas en la calle y pensar de modo recurrente cómo lo habrán conseguido o preguntarnos por qué no somos elegidos, de acuerdo a la profesional.

8 CLAVES PARA SANAR RELACIONES

La directora del Coaching Club describe algunos comportamientos que denotan que existe un miedo a la soltería, el cual aparece y se ha transformado en una obsesión. La profesional proporciona algunos consejos prácticos para corregirlos:

Contentar al otro desapareciendo uno mismo como persona. “La pareja requiere de sano equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe. Si nos dedicamos sistemáticamente a conformar al otro, terminaremos creándole la sensación de que tiene una deuda con nosotros, por todo lo que le damos, y esa persona acabará por alejarse”, señala Rodríguez.

Mostrarse perfecto o autosuficiente y sin debilidades. “Exhibir nuestras vulnerabilidades y puntos débiles no solo nos ayuda a nosotros mismos a ser más auténticos, sino que también genera un espacio en el que la otra persona puede acompañarnos a transitar en los momentos difíciles, desde una conexión más auténtica con nosotros”, indica.

Intentar conseguir al otro a cualquier precio, como un trofeo. “Una cosa es actuar como si uno fuera un selector de personas que está a la pesca de un talento o trofeo, y otra muy distinta es el encuentro espontáneo entre dos personas que se muestran tal y como son. El verdadero encuentro entre dos seres se produce desde la honestidad y lo bellamente humano”, sostiene la sicoterapeuta.

Tolerar las conductas del otro que nos causan malestar. “No poner límites al otro implica que nosotros mismos no tenemos límites claros, con lo cual pasamos a ser una marioneta, hecho que nos aleja muchísimo de lo que es una pareja. Si estamos pasando esto, tenemos que reeducarnos y aprender a gestionar nuestras emociones, ya que amar también requiere de límites”, según la directora de Coaching Club.

Tratar de “poseer” al otro para evitar la soledad. “Se trata de comprender la diferencia entre el amor y la posesión. Tener pareja apunta a la posesión de otra persona para crear la ilusión de que nunca nos sentiremos solos. Estar en pareja conduce a aceptar la soledad existencial que a todos nos atraviesa, de modo que intentamos calmarla con la placentera compañía de nuestro ser amado y el resto de los vínculos que constituyen nuestro universo personal”, explica Rodríguez.

Depositar en otra persona nuestro propio bienestar. “A veces depositamos la responsabilidad de nuestra propia felicidad y bienestar en la pareja, y esto es irreal, ya que solo nosotros somos responsables de generar espacios y momentos gratificantes. Si los podemos y queremos compartir, mucho mejor; pero teniendo en cuenta que uno es el único responsable de su propia felicidad y la otra persona, aquello que puede y quiere ser”, indica.

No aceptar la propia soledad existencial. “Lograr acompañarnos de nosotros mismos y trabajar en la capacidad de estar a solas nos prepara para acompañar a otros y dejarnos acompañar mejor, sin destruir ni dejarnos destruir en una relación posesiva. Hacer algo que nos apetece, como retomar un libro, ver una película pendiente, mimarnos con algún capricho o, simplemente, caminar o tomarnos una buena taza de té o café es un buen comienzo para aprender a acompañarnos a nosotros mismos sin miedo”, según la experta.

Relacionarnos deficientemente con nosotros mismos. “Las personas con este temor deben tener en cuenta su autoestima y, para ello, nada mejor es que tomen contacto con actividades en las cuales puedan experimentar el placer de estar consigo mismos y con el entorno, como el método Pilates, la natación o meditación”, sugiere Verónica Rodríguez Orellana. /

Señales de que eres una chica sapiosexual

Las personas sapiosexuales son aquellas que se sienten atraídas por la inteligencia de una persona. ¿Tu atracción por un chico se esfuma si te envía un mensaje con faltas de ortografía? Quizá seas una de las que les gusta muchísimo la inteligencia. Entre las señales más claras de que estás en este grupo selecto de enamoradas de la inteligencia están: amar a un hombre que puede hablar de todo, porque la época de amar al hombre que es la estrella del fin de semana ya pasó (por lo menos para ti). Si prefieres una cita en una biblioteca o simplemente pasear por una buena librería. "No existe mejor manera de demostrar el amor entre sapiosexuales, que prestar un buen libro". Y por supuesto, la estrella del pastel, disfrutas de un texto sin ningún error ortográfico. Hay que aclarar que en estos días, las plataformas de mensajería instantánea están muy de moda y con ello las abreviaturas que no existen; por ello es que un hombre que sabe escribir y expresarse bien llama la atención

miércoles, 15 de julio de 2015

¿Cómo no perder la pasión sexual?

Hay amores que mueren por asfixia. Puede suceder cuando la pareja comparte cama, mantel, hijos y conflictos. Si además trabaja en casa, el riesgo avanza hasta llegar a sentir la relación como una soga al cuello. Y, a ver, amantes dispuestos a morir entrelazados tenemos a los de Teruel y pocos más. "Si pasamos las 24 horas con la misma persona, es casi inevitable que aparezcan conflictos. El mito del amor romántico y del enamoramiento, donde el amor se basa en pasar el cien por cien del tiempo con la otra persona y hacerlo todo juntos, sin límites y sin una distancia saludable, es muy perjudicial para la pareja", explica el psicólogo y terapeuta de parejas Manuel Menassa.

En este contexto, donde los asuntos laborales y domésticos se funden y confunden, se hace difícil amar de un modo excitante y pasional, cultivar el amor romántico o desear a ese compañero de trabajo que al llegar la noche se convierte en tu amante. Habrá entonces que encontrar una forma particular de amar, de sentir y de hacer el amor.

Menassa aconseja tomar esta circunstancia como cualquier otra donde puedan aparecer las crisis. Por ejemplo, una discusión con la familia de origen, un problema económico, vivir en ciudades diferentes o educar a los hijos de otras relaciones. "La solidez de la relación es decisiva para ver si compartir trabajo y hogar perjudicará o no a la pareja y si sabrá solucionar cualquier tipo de conflicto. Como en cualquier otra situación, las dificultades se pueden convertir en crecimiento".

Pero, ¿cómo reinventarse para seducir en un entorno tan poco favorable y para que la pasión sobreviva en el torbellino de números, facturas y papeles? Menassa ofrece una serie de pautas que acaban convergiendo en una muy elemental: "En los casos donde convivamos y trabajemos con nuestra pareja en casa, es importante discriminar que hay un tiempo para el trabajo, otro para la pareja y también otro para cada uno individualmente".

Aprender a separarse de la persona amada. Si todo es amor, puede resultar contraproducente. Terminaremos por maltratar el amor que nos teníamos, convirtiéndolo en un amor egoísta. En definitiva, entender que no puedo estar las 24 horas del día con la persona que amo es importantísimo para que la pasión en la pareja se mantenga.
Poner límites en la relación, con las cosas y con las personas. Es fundamental para volver a ellas sin caer en esa rutina que tanto daño produce en la relación de pareja. Sin límites, el deseo sexual y la pasión sufren un declive imparable.
Echar el cierre a la oficina. Aunque sea un cierre psicológico, ya que el espacio físico familiar y laboral es el mismo. Si no separamos los roles, van a aparecer muchas tensiones y desequilibrios en la vida particular que se pueden expresar por la disminución de la pasión en la pareja, la pérdida del deseo y las discusiones sin ningún sentido: llegará un momento en que nos resultará insoportable hasta su modo de sorber la sopa en la cena romántica que habíamos preparado o discutiremos en horario familiar sobre la manera de almacenar los clip, si es mejor por colores o por tamaños.
Los problemas del trabajo se quedan en el despacho. Si es difícil en condiciones laborales diferentes, aquí los sentimientos hostiles ni siquiera han salido de casa. Por eso, habrá que hacer doble esfuerzo psíquico para que esos asuntos que nos crean estrés no dañen la armonía familiar.
Limitar y definir la jornada laboral. El consejo debería implicar a todos aquellos trabajadores, sobre todo por cuenta propia, que dilatan sin fin sus horas gracias al uso de móviles, tabletas y otras tecnologías.
Es recomendable tener un espacio de trabajo dentro de la casa, bien diferenciado del resto de la misma.
Separación de roles. Es posible que el papel que desempeñe la pareja sea diferente al que desempeñan dentro de la relación. En el trabajo, uno de ellos puede ser el jefe, pero en la vida amorosa deben desaparecer jefes y empleados para dar paso a una pareja que desea sensualidad, sexualidad y cariño.
Gestionar el tiempo libre. El tiempo de ocio y de disfrute, tanto en pareja como por separado, lo tenemos que aprender a administrar. Muchas de las veces, como no hablamos de nuestro tiempo individual, terminamos no hacienda nada. Como dice el refrán, ni contigo ni sin ti. Es decir, dejamos de hacer cosas diferentes o que nos gustan ni solos, ni en pareja, ni con amigos.

domingo, 12 de julio de 2015

Anuptofobia, el miedo a la soltería

El miedo a no llegar al altar para casarse o a no tener un compañero o compañera de vida parece algo de otras épocas y ajeno al actual siglo XXI de las citas y ligues por internet, en el que proliferan las relaciones informales, de menor duración y, a veces, no convencionales, como los "amigovios” o las parejas abiertas.
"Aunque han cambiado los tiempos, el temor a la soltería pervive en muchas personas y, hoy en día, se admite que esa aversión a la soledad sentimental también la padecen los hombres, ya que antiguamente, ‘era cosas de ellas’, mientras que a ellos ‘se les cazaba’ o eran denominados ‘solteros de oro’”, asegura Verónica Rodríguez Orellana, directora del Coaching Club (www.coachingclub.es).
"Hombres y mujeres tienen temor a la soltería, si bien ellas padecen más este síndrome, puesto que a los condicionantes sociales se une el llamado reloj biológico que, a partir de los 30 años, apremia a algunas mujeres hacia la maternidad”, indica Rodríguez, terapeuta Gestalt, experta en Programacion Neurolinguística (PNL) y experta en asesoramiento psicológico.
El miedo persistente e injustificado a quedarse solteros para siempre o a no encontrar pareja y, en definitiva a quedarse solos, más allá si hay o no un deseo de casarse, se llama anuptofobia, y está regulado, no solo por la herencia cultural y el entorno social, sino también por la educación y el nivel de desarrollo personal de cada individuo, explica esta psicoterapeuta.
"El deseo de alcanzar el amor, de tener un compañero con el que compartir un proyecto de vida es algo normal, pero cuando ese sentimiento de soledad contamina todas las áreas de nuestra vida, es hora de prestarle mucha atención”, señala Rodríguez.
Para la psicóloga, el normal deseo de tener pareja se vuelve patológico cuando la persona se pone en esta aspiración un rango de exigencia tan grande que anula su capacidad de disfrutar de un encuentro espontáneo.
Existe anuptafobia "cuando se pasa de, simplemente dejar que ocurra, a planificar sistemáticamente para que se produzca recurriendo a todo tipo de artimañas y tecnologías, y cuando tener pareja se convierte en el objetivo prioritario de la persona”, añade.
Algunos síntomas de la anuptafobia son: estar pendiente de conocer a alguien en el trabajo; juntarse con amigos o generar situaciones solo para que nos presenten a alguien y ver qué pasa; centrar la atención en observar a parejas en la calle y pensar de modo recurrente cómo lo habrán conseguido; o preguntarnos por qué no somos elegidos, de acuerdo a esta profesional.
OCHO CLAVES
La directora del Coaching Club describe algunos comportamientos que denotan que existe un miedo a la soltería aparece y se ha transformado en una obsesión, y proporciona algunos consejos prácticos para corregirlos:.
1. Contentar al otro desapareciendo uno mismo como persona.
"La pareja requiere de sano equilibrio entre lo que se da y lo que recibe. Si nos dedicamos sistemáticamente a conformar al otro, terminaremos creándole la sensación de que tiene "una deuda” con nosotros por todo lo que le damos y esa persona acabará por alejarse”, señala Rodríguez.
2. Mostrarse perfecto o autosuficiente y sin debilidades.
"Exhibir nuestra vulnerabilidades y puntos débiles, no solo nos ayuda a nosotros mismos a ser más auténticos, sino que también genera un espacio donde la otra persona puede acompañarnos a transitar en los momentos difíciles, desde una conexión más auténtica con nosotros”, indica.
3. Intentar conseguir al otro a cualquier precio como un trofeo.
"Una cosa es actuar como si uno fuera un selector de personas que está a la pesca de un talento o trofeo, y otra muy distinta es el encuentro espontáneo entre dos personas que se muestran tal y como son. El verdadero encuentro entre dos seres se produce desde la honestidad y desde lo bellamente humanos que son”, de acuerdo a esta psicoterapeuta.
4. Tolerar las conductas del otro que nos causan malestar.
"No poner límites al otro implica que nosotros mismos no tenemos nuestros propios límites claros, con lo cual pasamos a ser una marioneta, lo cual nos aleja muchísimo de lo que es una pareja. Si está pasando esto, tenemos que reeducarnos y aprender a gestionar nuestras emociones, ya que amar también requiere de límites”, según la directora de Coaching Club.
5. Tratar de "poseer al otro para evitar la soledad.
"Se trata de comprender la diferencia entre el amor y la ‘posesión’. ‘Tener’ pareja apunta a la ‘posesión’ de otra persona para crear la ilusión de que nunca nos sentiremos solos. ‘Estar’ en pareja conduce a aceptar la soledad existencial que a todos nos atraviesa e intentamos calmar con la placentera compañía de nuestro ser amado y el resto de los vínculos que constituyen nuestro universo personal”, explica Rodríguez.
6. Depositar en otra persona nuestro propio bienestar.
"A veces depositamos la responsabilidad de nuestra propia felicidad y bienestar en la pareja y esto es irreal, ya que solo nosotros somos responsables de generar espacios y momentos gratificantes. Si los podemos y queremos compartir mucho mejor, pero teniendo en cuenta que uno es el único responsable de su propia felicidad y la otra persona es aquello que puede y quiere ser”, según esta psicoterapeuta.
7. No aceptar la propia soledad existencial.
"Lograr acompañarnos de nosotros mismos, trabajar en la capacidad de estar a solas, nos prepara para acompañar a otros y dejarnos acompañar mejor, sin destruir ni dejarnos destruir en una relación posesiva. Hacer algo que nos apetece como retomar un libro, ver una película pendiente, mimarnos con algún capricho o, simplemente caminar o tomarnos una buena taza de té o café, es un buen comienzo para aprender a acompañarnos a nosotros mismos sin miedo”, según esta experta.
8. Relacionarnos deficientemente con nosotros mismos.
"Las personas con este temor a la soledad deben tener en cuenta su autoestima y, para ello, nada mejor que tomen contacto con actividades que puedan experimentar el placer de estar consigo mismos y con el entorno, como el método Pilates, la natación o la meditación mindfulness”, sugiere Verónica Rodríguez Orellana. (EFE Reportajes).

Tres mentiras que impiden disfrutar de la intimidad

Complicidad en pareja

derribando pre conceptos

Hay que entender que el sexo no es una competencia entre dos, por ver quién tiene más conocimiento y experiencia.

Según la sexóloga Alessandra Rampolla, sin duda, uno de los temas en los que más ayuda es derribar creencias equivocadas y, en ese sentido, ella plantea claramente que son tres las mentiras que perjudican una vida sexual placentera.

A su juicio, existen tres tonterías que rondan por la cabeza de ellas, que no las libera para sentir placer.

Enfócate en el presente: es importante vivir cada caricia, toque, abrazo, beso, movimiento sin pensar en lo que vendrá. No hay que apresurarse en alcanzar una meta.

Transforma el juego previo, en el auténtico juego. Enfócate en el placer que recibes. Cada instante hazlo valioso, atesóralo, disfrútalo.

Sé consciente de tu persona: generalmente estamos pendiente del otro: “¿lo estoy haciendo bien?”, “¿me verá atractiva?”, “¿se habrá dado cuenta de que engordé unos kilitos?”, “¿sus ex habrán sido mejor que yo?”.

¡Imposible tener un sexo de calidad con todas estas preocupaciones en la cabeza! Una vez más, la propuesta es que lo sientas. No se trata de ser egoísta, sino de saber entregarse…Y mientras estás preocupada en “complacer” al otro, ni te acuerdas de ti mismo, y el placer cede paso al estrés y la tensión. Y eso se lo transmites al otro. Cuanto más te focalices en lo que sientes, más espontánea serás, sentirás más placer.

¡Relájate!: para vivir el momento presente y estar consciente de lo que sentimos, es vital relajarse. ¿Cómo? Las técnicas de respiración como las que se usan en yoga o en la meditación ayudan mucho.

De buenas a primeras, esos pensamientos no desaparecerán. Cuando aparezcan, conscientemente “déjalos pasar” y concéntrate en tus sensaciones.

Cuanto más practiques esto, más fácil se te hará deshacerse de esos pensamientos que te taladran la cabecita, lograrás relajarte y disfrutar plenamente.

¡Desconecta tu cabeza!: esto es una consecuencia directa de la relajación y de vivir el momento.

Si está en el ahora, si te entregas a las emociones y sensaciones presentes, poco a poco tu cabecita dejará de boicotearte el placer.

jueves, 9 de julio de 2015

Intimidad femenina, mucho que aprender

Una nombrada investigación titulada “La frecuencia de las disfunciones sexuales en parejas normales” (1978), de los especialistas E. Frank, C. Anderson y D. Rubinstein, establecía una prevalencia de problemas sexuales en parejas, de un 40% para los varones y un 60% para las mujeres

Por su parte, en 1990, I. P. Spector y M. P. Carey encontraron una prevalencia del 4 al 10% de la población, y al final de la década, E. O. Laumann, A. Paik y R. C. Rosen fijaron una preeminencia del 31% para los hombres y 43% para las mujeres, de acuerdo con la Guía de Buena Práctica Clínica en disfunciones sexuales del Ministerio de Sanidad de España, publicada en 2004.

Para la psicóloga y miembro de la organización española Actio-Psicología Aplicada, Raquel De Laorden, estas cifras no distan mucho de las actuales. Según la especialista, “el 43% de la mujeres sufren algún trastorno sexual, por un 35% de los hombres”.

Sin embargo, muchas mujeres todavía no conocen esta realidad. Creen, erróneamente, que las disfunciones de este tipo solamente afectan a la población masculina. Como le ocurrió a Rosario Gómez, una joven de 25 años, quien comenta a Efe que, tras nombrarle algunas disfunciones sexuales, se sintió “desconocida” y afirma que, “creía que este problema solamente le sucede a los hombres”.

Palabras como vaginismo, constricción involuntaria de los músculos de los genitales femeninos al intentar el coito, o dispareunia, dolor genital recurrente asociado con la relación sexual, siguen siendo extrañas para muchas mujeres. “La falta de conocimiento sobre este tipo de temas facilita que se produzcan estos trastornos”, según comenta la médica y miembro de la Asociación de Especialistas en Sexología, Ana Belén Romero.

Sin embargo, en 2012 esta problemática femenina resonó fuerte en los medios cuando apareció una encuesta realizada por la Universidad del Chicago (EE.UU.) y que fue publicada en el Journal of the American Medical Association, en 1999. El estudio concluyó que la prevalencia de las disfunciones sexuales es más alta en las población femenina que en la masculina, y especificó que, “el 43% de las mujeres entre 18 y 59 años ha experimentado algún tipo de disfunción sexual a lo largo de su vida”.

Esta encuesta, sin embargo, fue más allá y logró averiguar qué tipo de trastornos sexuales eran más comunes dentro de las población femenina. El resultado: el 21% de las mujeres entre los 18 y los 29 años afirmaban que sufría algún tipo de dolor durante la relación sexual, mientras que el 27% habla de experiencias “poco placenteras”.

En esta línea, el Departamento de Urología y Psiquiatría de la Universidad de California (EE.UU.), aseguró “que cerca del 40% de las mujeres nunca han buscado tratamiento o ayuda” para estos problemas.



Desconocimiento del propio cuerpo

¿Por qué la población femenina continúa escondiendo este tipo de disfunciones cuando se ha establecido que la salud sexual es parte integral de la vida humana?

A modo de ejemplo, existe una escena de la serie de televisión norteamericana “Orange is the new black”, que ilustra la razón de esta dificultad. En medio de una conversación, una de las carcelarias se percata de lo poco que conoce sus genitales. No sabe cuál es su verdadera apariencia, ni cómo funcionan, lo que la lleva a indagar sus partes íntimas con la ayuda de un espejo.

Este caso, si bien forma parte de la ficción, es más común de lo que parece. De Laorden apunta que “muchas mujeres desconocen su propio cuerpo y sus genitales, en concreto la función del clítoris”.

“Trastornos sexuales femeninos como el vaginismo y la dispareunia, están relacionados con el aspecto psicológico y pueden originarse, incluso, durante las primeras relaciones sexuales”, según la médica y miembro de la Asociación de Especialistas en Sexología, Ana Belén Romero.

¿Qué pasa, entonces, con las jóvenes que nunca han tenido relaciones sexuales por miedo o desinformación? ¿O con aquellas que todavía no tienen una adecuada educación sexual y, además, tienden a relacionar esta práctica con el sentimiento de culpabilidad? ¿Están más propensas a padecer un trastorno sexual relacionado con el dolor?



Miedos, tabúes y mitos

Estos problemas se deben a factores como el miedo a la intimidad, unido al temor de rechazo por parte de la pareja, a una inadecuada educación y a la asociación del sexo con la inmoralidad o con el sentimiento de culpabilidad, así como al papel de las mujeres en las relaciones sexuales, en donde prevalece la idea de satisfacer al hombre, según indica De Laorden.

Romero insiste que este tipo de ideas todavía “pesan mucho en nuestra cultura y deben desmitificarse”. Llama la atención, por ejemplo, sobre la concepción de la masturbación femenina. Asegura que, “todavía es un completo tabú en nuestra sociedad ”.

Frente a esto, la psicóloga y sexóloga Cristina Martínez, asesora de la Asociación Española para la Salud Sexual, apunta que, “las mujeres, a diferencia de los hombres, no nos atrevemos a vivir la masturbación con naturalidad y eso crea un gran desconocimiento de su propia sexualidad”.

Martínez afirma, además, que “por lo general la mujer está acostumbrada a que sea el hombre quien descubra su propio placer sin pasar por ella misma y esto se debe a que muchas jamás han explorado su área genital, lo que genera un ocultismo o un mayor tabú en la mujer que en el hombre”.

En suma, según Romero, “para evitar problemas sexuales la mujer debe ponerse en manos de un experto que le ayude a resolver esas disfunciones y, una vez que juntos han encontrado dónde está el problema, puede favorecer su vida sexual con el autoerotismo”.

Esto, en definitiva, “le permite desechar miedos, tabúes y vergüenzas, porque la base del conocimiento del cuerpo femenino es también fundamental para evitar trastorno sexuales.

Es verdad que si una mujer no conoce ni siquiera su anatomía, si no conoce cuáles son sus puntos erógenos, ni qué caricias le pueden formular un orgasmo, difícilmente puede comentárselo a su pareja y saber qué es lo que realmente le gusta”, concluye Romero.



10 CONSEJOS PARA MEJORAR LA SEXUALIDAD



De acuerdo con la experta y miembro de la Asociación de Especialistas en Sexología Ana Belén Romero, estos son los pasos que debería seguir una mujer que presume tener algún tipo de disfunción sexual y está interesada, no solamente en superarlo, sino en enriquecer este ámbito de su salud, a través del autoerotismo.



CONSEJO 1: Normalizar el concepto de masturbación para desmitificar y eliminar culpas o vergüenzas. Para esto debe consultar con un especialista en Sexología.



CONSEJO 2: Favorecer un espacio de la propia intimidad. Se aconseja dedicarse un tiempo a solas, sin prisas o preocupaciones.



CONSEJO 3: Conocer la anatomía genital y sus funciones. Esto, mediante una autoexploración que le permita visualizar los genitales. Para esto puede utilizar un espejo.



CONSEJO 4: Autoestimularse sexualmente, con el objetivo de obtener placer y conseguir un orgasmo. Se puede seguir los pasos descritos en el libro “Técnica de entrenamiento en masturbación” de Lobitz y LoPicolo, pero siempre guiada por un especialista en Sexología, que atiende al aspecto psicológico y emocional de la disfunción y que adapte los tiempos y los ejercicios a las características físicas y las necesidades psicológicas de cada mujer.



CONSEJO 5: Estimular las fantasías sexuales, a través de películas y lecturas erótica.



CONSEJO 6: Utilizar juguetes adecuados y lubricantes, obtenidos en tiendas especializadas.



CONSEJO 7: Hacer partícipe a la pareja, dejando ver como la mujer se masturba, así se fomenta la fantasía sexual, la autoconfianza en sí mismo, y la complicidad.



CONSEJO 8: Desear desearse. Dejarse quererse por sí mismo y disfrutar con ello, haciendo conscientes las sensaciones placenteras que se obtienen con el orgasmo en las prácticas masturbatorias, con el fin de incorporarlas plenamente.



CONSEJO 9: Ceder a la curiosidad y ampliar las experiencias placenteras, para nuevas formas de estimulación, sin vergüenza.



CONSEJO 10: Autovalorar el cuerpo como lo más precioso y preciado que se tiene.

Factores que influyen en la selección de pareja

¿Qué es lo que influye para la atracción inicial? ¿Realmente tiene un “por qué”? ¿Qué es lo que pasa en nuestro cerebro cuando alguien despierta nuestro interés sexual?

Son diferentes los factores que influyen en la selección de pareja, empecemos por lo que ocurre en el cerebro en la primera atracción.

Entendemos que en el cerebro se realizan procesos químicos y eléctricos todo el tiempo. Me gustaría enfocarme en los procesos químicos, pero más aún en los “químicos del deseo”. Los químicos del deseo son las hormonas y neurotransmisores responsables de todas las sensaciones que tenemos desde el momento en el que sentimos atracción por otra persona, cuando nos enamoramos y hasta en el mantenimiento de una relación a largo plazo.

Hablemos primero de las feromonas, que juegan un papel muy importante en la primera atracción. Si comprendemos que la palabra “Feromona” viene del griego “llevar a la excitación” nos es más fácil comprender que esta hormona provoca el deseo sexual de forma inconsciente. Las mujeres somos más sensibles a percibir las feromonas que los hombres, y esto se lleva a cabo a través del olfato. Así es, esto incluye los olores que emitimos por el complejo de mayor histocompatibilidad (CMH), en palabras más simples el CMH es un reflejo de nuestro sistema inmune.

Hemos aprendido a ser atraídos por personas con sistemas inmunes diferentes a los nuestros. Es decir las mujeres normalmente nos sentimos atraídas por hombres que tienen sistemas inmunes distintos a los de nosotras, recordemos que en la diversidad está la supervivencia.

Continuando con el mismo punto, introduciremos a esta situación los estrógenos. Los estrógenos son las hormonas sexuales principalmente de tipo femenino que son producidos por los ovarios y otras glándulas, además de la placenta durante el embarazo. Cuando las mujeres estamos ovulando, es decir estamos en los días más fértiles, la producción de estrógeno aumenta y con esto la posibilidad de escoger una pareja con un CMH diferente al nuestro.

Una situación que complica un poco las cosas es que cuando las mujeres están en tratamientos hormonales de pastillas anticonceptivas prefieren hombres con CMH parecido al suyo, a diferencia de las mujeres que no las toman. Me refiero a que complica un poco la situación, porque cuando la relación amorosa se desarrolla y la pareja desea tener un hijo, ya no hay necesidad de tomar anticonceptivos. Por lo que en muchos casos las mujeres se preguntan cómo es qué terminaron con un hombre tan apestoso.

Esto explica por qué cuando entraba al cuarto de mis hermanos por la mañana me parecía que olía muy desagradable, yo solía decir que olía a “macho”. Sin embargo, la esposa de mi hermano nunca pudo percibir el olor del que hablo. Es muy probable que el CMH de mis hermanos era muy similar al mío y muy diferente al de mi cuñada.

La pregunta de ¿Por qué las mujeres tendemos a escoger hombres con CMH diferente? puede ser respondida al analizar los resultados que arrojaron diferentes investigaciones como por ejemplo, las parejas con CMH diferente pueden concebir en menor tiempo que las parejas con CMH similar. Otro dato interesante es que las parejas con CMH parecido tienen menor cantidad de abortos naturales en comparación a las parejas que tienen un CMH diferente (Howard, 2007).

Aparentemente, la naturaleza nos ha programado para sentir más atracción por aquellos que son diferentes a nosotros.

Según los estudios del médico Pranzarone, otro factor que influye en la selección de pareja es el concepto que tenemos de “nuestra pareja ideal” que la creamos entre los 5 y los 10 años de edad. Todos los rasgos físicos y de personalidad que encontramos atractivos en una persona son el resultado de experiencias de la infancia. Las personas significativas de esos años crean un impacto en nosotros que se codifica en el cerebro como ideal. A esto los psicólogos lo llamamos “mapa del amor”. Este mapa es el que nos guía para sentir atracción por personas altas, morenas y atractivas o rubias y exuberantes, dependiendo del mapa de cada quien. Pranzarone señala que cada persona difiere en lo que busca como su pareja ideal, puede ser que un hombre se sienta atraído por mujeres pelirrojas por lo que una mujer rubia o morena, no llamarían tanto su atención.

Mapa del amor

Si te interesa saber a dónde te está guiando tu mapa del amor, podrías entrar en una habitación llena de gente atractiva, siempre habrá una o dos personas que llamen más tu atención. Las características de esas personas son lo que más se acercan a tu mapa del amor.

Una parte del mapa del amor tiene influencia cultural, por decir a la mayoría de los hombres de Estados Unidos de América les podría resultar más atractiva una mujer con pechos grandes, mientras que, un hombre latinoamericano podría sentir mayor atracción por una mujer de cadera ancha.

Sin embargo, la otra parte del mapa del amor es biológica. Los hombres son más visuales que las mujeres, nosotras utilizamos otro tipo de información además de lo que vemos para determinar si un hombre nos es atractivo o no.

Puede ser que en el mapa del amor de una mujer esté idealizado un hombre alto y fuerte como la pareja perfecta, sin embargo también se sentirá atraída por símbolos de poder mucho más allá del tamaño físico, puede ser la manera en la que viste, las propiedades o el automóvil que tiene. Se trata de determinar si cuenta con recursos para proveer a una familia.

Por otro lado, los hombres constituyen la parte biológica del mapa del amor con información visual. Pranzarone señala que son tres los indicadores que se observan en jóvenes heterosexuales de cualquier nacionalidad. Uno de ellos es que les atraen mujeres cuya cintura mide cerca del 70% del tamaño de su cadera. Esto se considera un rasgo universal de atracción. Un dato interesante es que las mujeres que tienen estas medidas son más propensas a tener bebés, tienen mayor nivel de estrógeno en comparación con la testosterona (considerada la hormona masculina). También, se embarazan con mayor facilidad, tienen menos abortos naturales, enfermedades crónicas y desordenes de la personalidad. Los hombres buscan en una mujer señales de salud y fertilidad.

Por último, algo más que influye en la selección de pareja, tanto en hombres como en mujeres, es la simetría física. Se ha comprobado que las personas con simetría física tienen mejor respuesta inmune, las mujeres tienen más orgasmos y retienen mejor el esperma de parejas simétricas. Los hombres con mayor simetría física comienzan su vida sexual, en promedio, cuatro años antes, tienen más parejas y mayor número de relaciones extramaritales. Las manos, los pechos y las orejas de las mujeres son más simétricos en el momento que están ovulando.

Podemos concluir que en la atracción física y selección de pareja influyen factores tanto biológicos, personales, como culturales. Desde pequeños, tanto hombres como mujeres, creamos nuestra propia imagen de la pareja perfecta. La cual se forma a partir de las personas significativas en nuestra infancia. Por otra parte, en general, los hombres se sienten atraídos por una mujer que refleje señales de fertilidad y salud, por lo que el físico es muy importante. A diferencia de las mujeres donde el físico no lo es todo, lo que más nos atrae son símbolos de poder en un hombre, ya que de manera inconsciente lo que buscamos es un hombre que pueda proveer a una familia.

La naturaleza tiene una forma fascinante de acomodar las cosas, facilita la concepción con el hecho de que las mujeres tendemos a sentirnos más atraídas por hombres con un sistema inmune diferente al nuestro y son las parejas con CMH distinto las que más facilidad tienen de embarazarse y llevar el embarazo hasta el término.