Un común denominador en las fantasías sexuales, afirma el sexólogo Erlan Roca, es que la pareja debe saber qué quiere, cómo lo quiere y buscar satisfacer esa situación de anhelo.
Eso por un lado. Pero hay otra fantasía, la del sueño de una satisfacción de sexo imaginando casos que tal vez se puedan dar, y otros que son inalcanzables pero que tuvieron un momento de vida en el pensamiento.
“Una ventaja en este ámbito es que no afecta a nadie por el solo hecho de fantasear con alguien que no sea precisamente la pareja, porque además nadie puede descubrir lo que uno piensa y eso es patrimonio de la mente”, afirma el padre de familia José Percy Toledo.
La escritora británica Tracey Cox, especialista en libros sobre citas, sexo y relaciones, señala: “La fantasía nos permite escapar de la realidad, lo cual en ocasiones viene bien. Por ejemplo, puedes fantasear con realizar el amor en el centro de la plaza mayor, en un gran descapotable lleno de paquetes de ropa que has comprado… algo que en realidad jamás harías, pero al menos puedes disfrutar imaginándolo”.
Representación del deseo
La sexóloga cruceña Liliana Zabala señala que las fantasías sexuales son parte importante de la vida de un ser humano, pues son representaciones mentales donde se expresan los deseos de cada uno, lo que genera sensaciones de mucho placer.
En este campo no hay límites, todo está permitido. Tanto hombres como mujeres las registran, pero en diferente forma.
¿Quién fantasea más?
En este punto hay opiniones enfrentadas. Los siquiatras Elva Soto y Nils Noya coinciden en señalar que el hombre tiene más fantasías sexuales debido a la mayor cantidad de testosterona.
La sexóloga Liliana, sin embargo, opina lo contrario. Indica que las mujeres tienen más fantasías sexuales.
“Pero una cosa es pensar y otra ejecutar. Por eso la mujer, debido la ‘autorrepresión’ no lleva a cabo sus imaginaciones, por el temor a lo que dirá su pareja. En este orden, los hombres sí pueden ejecutar sus fantasías en temas de sexo por su condición varonil. Él no será censurado, al contrario, será visto como hombría”, indica.
Añade que si bien las fantasías sexuales son poco comentadas con otras personas, o no mencionadas en lo absoluto, son bastante comunes en todos lados.
“Se producen de forma voluntaria o involuntaria en nuestra mente”, puntualiza.
Diferencias básicas
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Mexicano de Sexología (Imesex), los elementos predominantes en las representaciones mentales de las mujeres son: los besos, las caricias, los abrazos, la sensualidad, la desnudez y el amor.
En pocas palabras, en ellas exigen más referencias al cuerpo que al coito. El intercambio de palabras con la pareja genera una sensación agradable.
“La mujer en general sueña con la satisfacción plena, sentirse feliz en esa acción, desea que le bajen las estrellas, y si admira a alguien, a veces lo imagina”, dice Elva Soto.
En tanto, para los varones es importante la penetración y la música, y ahí surgen los ensueños, los anhelos de algo más placentero y diferente, donde él es el héroe, indica Imesex
ENTRE OTROS ASPECTOS
UN ESTUDIO REALIZADO POR
Investigadores de la Universidad de Granada (España) ha demostrado que no existen diferencias significativas entre las fantasías sexuales que experimentan habitualmente los hombres y las mujeres.
LOS RESULTADOS INDICAN QUE CASI
El 100% de los hombres y mujeres encuestados confesaron haber experimentado alguna fantasía sexual de modo placentero y agradable, porque la iniciativa se asentó en el deseo de hacer algo muy especial.
OTRAS INVESTIGACIONES SOBRE EL
tema muestran que tener estas fantasías favorece al deseo y a la exitación sexual, y por lo tanto se convierte en un indicador del estado de la salud para mantener una relación.
VARIOS LIBROS DE SEXOLOGÍA INDICAN
Que una de las fantasías sexuales más comunes, tanto en hombres como en mujeres, es el sexo oral. Muchos, varones y damas, lo disfrutan más que el coito propiamente dicho, porque van más allá de las cuestiones tradicionales.
FIGURAN EN LA LISTA DE ESAS IDEAS,
El exhibicionismo, la masturbación delante de la pareja, hacer tríos, el sadomasoquismo (con azotes), ella que quisiera ser prostituta una noche como venganza, y él estar con dos mujeres.
Cositas que marcan detalles de igualdades y diferencias
Las mujeres experimentan de modo agradabale, con mayor frecuencia que los hombres, las fantasías de tipo íntimo y romántico. Es que fantasear no quiere decir tener pensamientos malos y negativos. Los varones, dicen los sexólogos, normalmente piensan en exploraciones relacionadas con el sexo en grupo o en búsqueda de nuevas sensaciones como ‘ser promiscuo’, ‘intercambio de parejas’ o ‘participar en una orgía. En su fantasía el hombre se considera hiperpotente.
EN LA MUJER
Señalan los sexólogos que ellas a veces sueñan con tener relaciones con alguien que no sea su pareja (un ídolo); un sexo romántico, como si estuviera actuando en una película, o hacerlo en un lugar prohibido
EN EL HOMBRE
La imaginación sexual, según las investigaciones, es tener sexo en tríos u orgías, que su pareja se masturbe delante de él, ser sometido por ella y cumplir sus deseos carnales, fotografiarse o filmarse con su pareja durante el coito.
LA MAYORÍA
de estas fantasías, masculinas o femeninas proviene de referentes como películas, libros y cuentos. Algunos beneficios serían: incremento de la libido, disminución de la ansiedad y liberar tensiones.
Está comprobado mediante estudios
“Redunda en beneficio de la salud física y mental”
Erlan Roca / Sexólogo
Fantasear es benéfico para la pareja, tanto hombres como mujeres, o sea dejar volar la imaginación con ilusiones de tener intercambio de parejas o poseer sexo con otras personas que no sean su pareja.
Como la mente es inalienable, mientras todo quede solamente en la fantasía, eso resulta saludable. Pero el problema surge y complica la salud mental cuando se tiene sexo en trío o intercambio de pareja.
Es que esa fantasía, al hacerla realidad, corre el peligro de que a alguno le guste más la otra persona que su propia pareja.
Las fantasías que se pueden llevar a cabo y son saludables es buscar nuevos panoramas y lugares como playa o sitios paradisiacos. Esto, con seguridad va a beneficiar la relación de la pareja, y es bueno para vencer el estrés al huir de la monotonía.
Para alimentar la imaginación se puede acudir a películas pornográficas, siempre y cuando la relación sea la formal, la que se vive en pareja.
Es preciso señalar algo puntual, para tomar en cuenta: Hay fantasías que deben quedarse solo en fantasías
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