Realizar alguna actividad física no solo hace quemar calorías y beneficia el corazón. Estos efectos, a su vez, potencian la sexualidad al devolvernos una mejor imagen corporal y un cuerpo más ágil y tonificado para hacer el amor. La actividad física ayuda a despertar el deseo, a vernos más atractivos y a sentirnos bien con nosotros mismos. Según la psicóloga, Carolina Rodríguez, la actividad física es saludable para tener una vida sexual activa ya que produce en el cuerpo la liberación de endorfinas, sustancias que provocan una sensación inmediata de bienestar, energía y vitalidad.
Ejercicios. Como correr, nadar, andar en bici, marchar rápido, caminar ayudan a despertar el deseo sexual. Estas prácticas mejoran la presión arterial, aumentan el colesterol -conocido como “colesterol bueno", mejoran la tolerancia a la glucosa y previenen problemas cardíacos.
1. Prácticas aeróbicas.
Como (trote, marcha rápida, natación, remo) mejoran la presión arterial, aumentan el colesterol “bueno”, gastan calorías, previene o minimiza los problemas cardíacos, mejora los estados de ánimo.
2. Deportes competitivos. En personas mayores de 40 o 50 años, no entrenadas, como por ejemplo, el tenis, el fútbol o el basquet pueden propiciar cuadros riesgosos, tanto en el área cardiovascular como en el aparato locomotor.
3. Actividad física.
Es considerado un antídoto antidepresivo. Una actividad física programada y regular -todavía más si es en grupo- previene los bajones de ánimo lo que nos predispone más a disfrutar de la intimidad con la pareja
4. Ejercicios con pilates.
Los ejercicios que requieren concentración en los músculos pueden ser los indicados para mejorar el deseo sexual ya que al ejercitar la persona deposita toda la atención en su propio cuerpo.
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