miércoles, 29 de agosto de 2012

Padres que sufren cuando su princesa estrena novio

Cuando nació María Victoria, Miguel, su padre, saltó de alegría, la esperaba con ansias porque era su primera hija después de dos varones, incluso su nombre ya había sido escogido con anticipación. Con el tiempo, Victoria creció y, de repente, la pequeña niña de papá que hasta hace un año quería jugar y él era su centro de atención, olvidó por completo su existencia, está demasiado ocupada mandando mensajes o simplemente habla con sus amigas sobre aquel chico que le gusta.

Casos como este se dan a menudo y seguramente usted papá se sienta identificado. Según los expertos, el primer romance de la hija puede llegar a romperle el corazón a los padres y hasta se puede decir que se sienten desplazados por el mismo. Es normal, pero cuando no se lo acepta ciertos patrones de conducta pueden llegar a deteriorar las relaciones familiares.

No aceptar la evolución. Muchos padres a menudo piensan "¿qué hice mal? o ¿cómo la recupero?". Sin embargo, para Johonny Ledezma, psicólogo del Centro Psicológico, no se trata de eso. Y si bien para los hombres es impactante ver que de pronto esa niña comienza a convertirse en señorita y se enamora, es ahí que hay que saber aceptar esa evolución.

"Es un paso en la parte psicológica de la vida que toda persona debe dar. El padre debería entender que tener una hija implica esa evolución", dice el experto. "Entonces, ahí el papá debe comprender y tomar en cuenta que tiene para apoyarse a su pareja", agrega.

Dejar de ser el centro de atención. "Los padres suelen rechazar que su hija se relacione con otra persona que sea del sexo opuesto porque no entienden que el vínculo de pareja tiene características totalmente distintas al que tienen con ellos", dice Ledezma. Por otro lado, su miedo también es pasar a segundo plano porque hay otra persona con la que deberá compartir el tiempo que antes estaba dedicado exclusivamente a ellos.

Miedo en el pasado. Sucede que muchos padres piensan que al iniciar una relación sentimental sus hijas deberán enfrentar situaciones difíciles para las que probablemente no estén preparadas. En este aspecto, Ledezma señala que el pasado del papá juega un rol importante, ya que "va a depender de cómo haya sido su vivencia con él. Si tuvo antecedentes malos, obviamente la desconfianza es mayor y va a tender a sobreproteger a su hija".

'No va a tener novio hasta los 18'. Es una frase típica en muchos padres; sin embargo, el psicólogo indica que con estas palabras se muestra una conducta de autoritarismo. "Puede que cuando se le permita a una edad impuesta ella tenga problemas con su pareja o en otros casos no va a aguantar y ahí tiene como escape los embarazos no deseados, los matrimonios no planificados, trata de huir de la casa, etc.", manifiesta el experto.

La actitud adecuada. Para Ledezma lo mejor es expresar en un espacio de diálogo con la familia lo que se siente. "En vez de prohibir o de encerrarse en la desilusión, lo ideal es explicarle a la hija cómo se debe construir sanamente ese sentimiento de enamorarse de otra persona y para eso los más indicados son los padres", concluye.

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