Con el tiempo, todo fue cambiando. Las palabras cariñosas y los regalos sorpresa para fechas especiales fueron quedando atrás entre Rosario y Miguel después de algunos años de casados. Ahora se hablan con más seriedad y a veces hasta con enojo o aburrimiento.
A la par otra transformación salta a la vista en otra pareja de esposos. Juan fue dejando que el paso de los años así como el exceso de algunas comidas y bebidas hicieran efecto en su cuerpo. El guapo y galante hombre que logró conquistar el corazón de Patricia hoy ya luce con varios kilos de más y cada vez con menos pelo. En el caso de los esposos Pablo y Zulma, es ella quien ha ido perdiendo su esbelta silueta. No obstante, ambos han descuidado por igual el trato cariñoso que acostumbraban darse cuando estaban de novios.
Sicólogos coinciden en afirmar que ese tipo de experiencias son una realidad que se vive en gran parte de las parejas.
En criterio de estos profesionales cuando algunas parejas se casan o deciden vivir juntos pierden ese encanto inicial de coqueteo mutuo, y no se dan cuenta de que el amor y la atracción no deben descuidarse nunca.
Un dilema que afecta a hombres y a mujeres
La sicóloga y sexóloga Liliana Zabala considera que el hecho de que uno esté casado o conviva a diario con su pareja no significa que deje de lado el cuidado de su apariencia física ni sus atenciones especiales, como por ejemplo regalar flores o una caja de chocolates en ciertas fechas festivas.
Zabala observa que esa situación se presenta tanto en los hombres como en las mujeres.
“Los hombres dejan crecer ‘esa pancita cervecera’ y también descuidan algunos modales de cordialidad. En el caso de las mujeres, observamos que su conducta ya no es la de una fémina delicada y amable. Algunas descuidan su cuerpo, su vestimenta, su aseo, su cabello y otros aspectos”, puntualiza.
En criterio de Zabala, cuando un hombre y una mujer se casan o se juntan libremente, creen tener ‘asegurada’ a su pareja de por vida y se olvidan de que en el amor hay que estar siempre alerta y a la conquista. “La competencia en nuestro contexto es abismal. Hasta el amor entra por los ojos”, admite la sicóloga.
Entretanto empiezan a surgir los reclamos: “Ya no eres la misma persona que conocí”, “me gustabas más como eras antes”.
El problema, según la opinión de los expertos, es que la relación de la pareja se vaya desgastando con el tiempo con el riesgo latente de caer en la infidelidad.
Frente a ello recomiendan no descuidar nunca ni el aspecto físico ni emocional de la pareja.
La mujer no necesita muchos recursos económicos para estar bonita. Puede empezar cuidando su alimentación. El hombre puede alternar el trabajo con alguna actividad deportiva para mantenerse en forma.
Con respecto a lo emocional, se aconseja que la pareja se dé un tiempo para dialogar sobre sus gustos y necesidades, que juegue al amor sin prisas y que haga de la relación algo ameno.
En ese caso se sugiere optar por citas de cortejeo a escondidas como cuando lo hacía cuando se conocieron, salir a una cena romántica o disfrutar de un momento juntos en casa sin los hijos, desconectándose del mundo exterior por un momento para no ser interrumpidos.
Falta de confianza para
superar los problemas
Julia se quejaba de las miradas de su esposo, Rubén hacia otras mujeres. Este, por su parte, argumentaba que su esposa ya no era la misma de antes.
“Se volvió una persona muy celosa y gritona. En vez de recibirme con un beso, lo que hace es regañarme todo el tiempo. Además está siempre ‘chirapuda’ (término utilizado por él para hacer referencia a la imagen descuidada de su esposa)”, comentó Rubén a una sicóloga que dice haber atendido ese caso.
Ambos llegaron a la conclusión de que habían descuidado su relación amorosa por el trabajo y también su apariencia física creyendo que ya no era importante darle la atención debida porque convivían hace tiempo.
¿Se ha acabado el amor en esa pareja? No necesariamente, señala la sicóloga que los atendió.
“Si ambos no pueden hablar abiertamente sobre lo que están sintiendo, no podrán superar ese problema”, comenta.
En opinión de los sicólogos hay parejas que padecen un problema de confianza unido a una incapacidad para lograr un diálogo constructivo. A ello se suma también el miedo a la respuesta de la pareja, pues temen escuchar lo que no quieren.
La rutina y la crianza de los hijos son motivos que también pueden hacer distanciar a una pareja, agregan los expertos.
El estrés del día a día (la casa, el trabajo, el colegio, las compras, la cocina, etc.) consiguen que no tengamos tiempo para ocuparnos lo suficiente de nuestro bienestar y el de nuestra pareja. Vamos posponiendo los detalles de cariño, las charlas distendidas, los pequeños caprichos cotidianos y eso provoca un efecto negativo en la pareja.
Cuidar el amor y la autoestima de la pareja
Una pareja necesita ‘alimentar’ su relación día a día como si de una planta se tratara, coinciden en afirmar los sicólogos y expertos en terapia familiar consultados.
La sicóloga Arminda Carrasco afirma que tanto el hombre como la mujer deben cuidar su autoestima. “Si yo me quiero, me cuido en todo sentido. Hay que desmitificar creencias que dicen ‘todo gordito es feliz’, ‘la gordura es salud’, ‘el hombre casado o la mujer casada siempre engordan’. Mentira, eso pasa porque yo no me pongo en primer plano, no me cuido, no me quiero. Para poder querer bien a los otros miembros de mi familia primero me tengo que querer yo”, indica.
Carrasco aconseja amar profundamente a la pareja. “Si existe amor existe un vínculo, en última instancia podemos decir que todo lo salva el amor”, reflexiona.
En ese sentido considera que es importante cuidar los detalles que hacen perdurar la relación.
Asimismo aconseja reafirmar siempre la decisión inicial de compartir su vida con esa pareja.
“Esos detalles permiten que todos los días en algún momento del día la pareja diga: ‘Amo a esta mujer’, ‘amo a este hombre’. Si yo cuido mi relación de pareja, estaré seguro de que he hecho una buena elección”, indica.
Carrasco afirma que atiende casos de parejas que ponen poco o ningún interés en hacerle saber a su pareja que lo (a) aman y dan por sentado que esta tiene que estar ahí para él o ella
Para tomar en cuenta
Secretos para cuidar el amor
Rutina. Después de la conquista, después de la luna de miel donde todo es novedad, una pareja puede caer en la cotidianidad y la rutina. Eso puede provocar que la pareja olvide el trato cordial y cariñoso que acostumbraba darse.
Reacción. Para alimentar la llama del amor concéntrese en las cosas buenas. Haga comentarios positivos a su pareja para contrarrestar el daño hecho por uno negativo (o por una mirada fría o un gesto de impaciencia). Halague la camisa nueva de su esposo, los zapatos nuevos de su esposa. Agradézcale su ayuda en la casa, etc.
Detalles. Siempre es buen momento para una pequeña muestra de amor. Dele a su pareja un abrazo que diga: “Me alegra verte”, y un beso cuando llegue a casa. Sorpréndala con una taza de café en la cama un domingo lluvioso (y quédese a charlar). No espere grandes ocasiones para celebrar.
Contacto. El tacto humano libera endorfinas, que hacen sentir bien a quien da y a quien recibe. Así que tómense de las manos con más frecuencia. Acaricie la mejilla de su pareja cuando salude. Reviva la forma en que se tocaban al inicio de la relación./ar.selecciones.com
Cultivar el amor verdadero en el hogar
Una pareja no se debe concentrar solo en cuidar su apariencia física, sino que debe proteger su relación emocional, afirma Víctor Hugo Áñez, director de la Fundación Universidad de la Familia, entidad sin fines de lucro que a través de cursos y conferencias busca la “restauración de los principios para la familia”.
Áñez cree que por más que una persona sea hermosa físicamente, su pareja la verá fea por el maltrato que le da.
“El daño que puede ocasionarle en el corazón es más fuerte y puede afectarle negativamente”, señala.
En su criterio, el riesgo de descuidar las palabras y las acciones cariñosas entre la pareja es que se alejen y el matrimonio entre en un ‘divorcio emocional’. “Por más que vivan bajo el mismo techo y duerman en la misma cama, estarán separados en su alma”, indica. Añez enfatiza en que se debe “cultivar el amor verdadero” en el hogar.
Otros analistas enfatizan que lo mejor para mantener un matrimonio sólido es escuchar más. Y es que enojarse y tratar de imponer el criterio propio, nunca ha dado buenos resultados. “Debe haber una disposición de ambos a escucharse. Así cada uno tendrá oportunidad de valorar los argumentos del otro y tomar una mejor decisión”, señalan.
“LA PAREJA DEBE INVERTIR TIEMPO Y AFECTO CADA DÍA”
Marion Schulmeyer / Presidenta del Colegio de Sicólogos de Santa Cruz
Quién corre detrás de un tren que ya alcanzó”, “la confianza da asco”, etc.; esas son frases que recogen la vivencia de algunas parejas. Se casan y creen que ya no es necesario esforzarse para hacer sentir especial al otro porque ya no hay más terreno que conquistar.
Hay hombres y mujeres que creen que pueden decir o hacer cualquier cosa frente a su pareja (dar rienda suelta a sus rabias, despedir gases corporales, etc.).
Eso pasa cuando uno no se da cuenta de que al decidir formar una pareja debe invertir todos los días el tiempo y el cuidado hacia la otra persona.
Esos temas se suman a otros y van horadando la relación, afectan la comunicación, las relaciones sexuales y el respeto.
Es probable que esto también termine en infidelidad.
Aconsejo a las parejas mantener en mente que se tienen el uno al otro para sentirse bien.
Con respecto al cuidado de la apariencia física, a veces, varones y mujeres que se convierten en padres y madres de familia se olvidan de seguir siendo amantes. Se convierten solo en compañeros de vida, amigos, socios y descuidan seguir cortejándose el uno al otro.
Ambos deben cuidar su imagen para sentirse bien, para mantenerse saludables, para conquistar oportunidades laborales (la presencia sí importa). Independientemente del atractivo, tener el cuerpo en actividad dentro de márgenes saludables ayuda, en definitiva, a una buena calidad de vida.
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