Consejos para las parejas, como actuar en infidelidad, noviazgo y mucho amor
jueves, 20 de septiembre de 2012
Después del matrimonio, ¿qué?
Oscar Wilde dijo: “Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos”. Aunque éste dicho del famoso escritor inglés nos quita toda esperanza en el matrimonio, la realidad es otra. Es cierto que la fase de “luna de miel” desaparece, pero la verdad (científicamente probada) es que la química cerebral juega un rol fundamental en el amor y enamoramiento, y es que durante esta etapa se segregan ciertas hormonas que nos llevan a sentirnos totalmente encantados con el otro; y cuando dejan de segregarse al cabo de unos años, se termina “el encanto”.
“Hay tres sistemas cerebrales involucrados con el enamoramiento–impulso sexual (deseo), amor romántico y un sentimiento y vínculo profundo. Es natural que las parejas se muevan de una fase a otra, y de vuelta”, dice la antropóloga biológica Helen Fisher, PhD.
Pero, ¿podemos atribuir el desamor sólo a causas químicas? Estamos seguras de que hay más que eso… Porque el amor no está irremediablemente condenado al fracaso, porque en realidad depende de nosotros. El desenamoramiento no es algo que simplemente sucede y sobre lo cual no podemos hacer nada.
Para entender cómo podemos evitar que el matrimonio o un largo noviazgo se conviertan en la tumba del amor, tratemos de pensar qué nos lleva a desenamorarnos de aquélla persona que una vez nos hacía temblar. Te damos las claves para mantener tu matrimonio sexy de mano de la famosa antropóloga, autora de varios libros y gurú en la materia, Helen Fisher.
Hable sobre ello. Solo tú sabes lo que te hace sentir sexy—ya sea usar ropa interior de encaje o una larga sesión de cardio en el gym—pero si hay un secreto universal para sentirse sexy, éste es hablar sobre ello. “Las mujeres que hablan sobre sexo con sus esposos por diez minutos al día reportaron tener el mismo deseo sexual que las mujeres que toman medicación que eleva la libido”, afirma Fisher.
Mantente ocupada. Dos tercios de las mujeres no se excitan hasta que ya están en pleno acto sexual o “juego previo”, dice otra experta y terapeuta matrimonial y familiar, Pat Love. Así que no esperes a “tener ganas” para el sexo. “Mientras más sexo tengas, más sexy te sientes y más lo querrás hacer”, agrega Fisher. Además, la dopamina y oxitocina segregadas después del sexo te hacen sentir más cercana a tu pareja.
Sé egoísta. Los matrimonios más felices son aquellos en los que ambos miembros tienen sus propios intereses, hobbies y pasatiempos, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Monmouth. Y es que queremos una pareja que le dé “color a nuestra vida”. Después de todo, por eso te enamoraste de él y él de ti. Mantener tus propios intereses mantiene la relación fresca y te mantiene irresistible para tu pareja.
Sorpréndete. Al principio las cosas que hacía y decía nuestra pareja nos llenaban de admiración. ¿Te acuerdas? Luego lo convertimos en “nuestro esposo” y en ese momento lo despojamos de todos sus encantos. Juramos que ya sabemos todo sobre él… lo que es falso. Osho, el famosísimo místico indio, gurú y maestro espiritual que obtuvo seguimiento internacional, dice que para que el matrimonio funcione, hay que olvidar que uno está casado. “Tú no estás con esa persona porque estás casada, estás con esa persona porque lo amas. Cada persona es un misterio infinito. Cuanto más conoces a una persona, más humilde eres, sabes que hay un mar profundo que no has descubierto”, dijo Osho.
Por ello es importante seguir descubriendo a tu pareja y recordar que nosotras también somos dignas de ser descubiertas.
Sigue con tus proyectos, entusiasmándote con el mundo, abriendo tus horizontes… Volvámonos interesantes, pero primero seamos interesantes para nosotras mismas.
Siéntete incómoda. Si la mesera de su restaurante favorito ya sabe de memoria qué pedirán, algo anda mal. Una de las mejores maneras de mantener las cosas calientes en la relación es hacer cosas nuevas juntos: “La novedad eleva la dopamina en el cerebro, y eso está vinculado a sentimientos intensos de amor romántico”, dice Fisher. En el sitio Web, ReinventingRelationships.com, la fundadora Karen Holland, explica que “realizar actividades nuevas juntos hace que nos sintamos más vivos y vinculamos ese “high” con nuestra pareja”.
Ten un affaire… con tu pareja. Esto puede traer de vuelta esos sentimientos de excitación y cercanía—sin mencionar el sexo caliente—que tenían cuando recién se conocieron, comenta Love. Así que mándense mensajes de texto sexys cuando menos lo esperan, o tengan una escapada sexual a un hotel. “Entren a los juegos y la pasión, y comenzarás a ver a tu pareja con una luz diferente, nueva y sexy”, dice.
Se su mejor entusiasta. Las parejas que celebran los momentos felices juntos comparten relaciones con mayor confianza, felicidad y compromiso, de acuerdo a un estudio de la Universidad de California. “Cuando compartes la felicidad y emoción de tu pareja—ya sea porque corrió la maratón o tiene un nuevo trabajo—proyectas esa alegría a tu pareja. Y nada es más atractivo que una persona que ama la vida”, dice la experta.
Asimismo, recuerda que uno de los mayores motores del amor es la admiración. Cuando nos sentimos cómodos, perdemos el interés en seguir “impresionando” al otro, lo que es una bola de nieve, porque nuestra falta de admiración desmotiva al otro.
Conclusión: ambos nos aburrimos del otro. ¿La mejor forma de motivar la admiración? Admirarnos a nosotras mismas; para ellos sal de la comodidad y enfócate en nuevos retos para que sigas entusiasmándote con la vida y nutrir tu espíritu. Ese entusiasmo es bueno para nosotras y contagioso para ellos.
Se competitiva. Competir con tu pareja puede aumentar la atracción y la química… lo que lleva a una vida sexual más caliente.
Un estudio de la Universidad de Pennsylvania encontró que la competencia aumenta la testosterona (que aumenta la libido) en los hombres y mujeres. “Las personas interpretan esa sensación como una conexión con su pareja”, dice Love. Así que reta a tu pareja a un match de tenis, cacho o billar.
Mucha comodidad. Nos casamos y nos ponemos demasiado cómodas. Incluso nos dejamos de arreglar… ¡el peor error!
“Creemos que el matrimonio es suficiente; nos esforzamos en mantener la institución. Pero ¿qué hay de esforzarnos en mantener el amor? Los amantes crecen porque tienen que enfrentar desafíos a cada momento y no hay seguridad. Tienen que recrear continuamente el amor. Con seguridad no tenemos la necesidad de crear nada…”, dijo Osho. Y cuando no creamos hada, caemos en la rutina, el otro se vuelve aburrido y nosotras también. Y el aburrimiento es el peor enemigo del enamoramiento. /
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