Cuando escuchen que a un hombre lo acusan de ser un “mandarina”, pongan atención en quien lanza esta lapidaria acusación. En tres de cuatro ocasiones, quien así acusa es una mujer. Esto puede tener tres explicaciones, que se deben analizar según el caso observado:
1) Si la acusadora es una mujer. No existe en el lugar un varón que pueda lanzar la primera piedra, por lo que se asume que la mayor parte de los varones presentes admiten en su interior que también son “mandarinas”.
2) Si la acusadora es una mujer. Los varones no se atreverían a acusar a ninguno de sus semejantes de “mandarinas”, pues consideran que si efectivamente existen estas personas son casos excepcionales, que puede que se presenten en otro lado del mundo.
3) Si el acusador es un varón. Se trata de un soltero o, más probable, de un divorciado.
Hasta en los movimientos feministas, incluso más en éstos que en otros, se repite que la mujer es más machista que el hombre. En el caso del tema de los “mandarinas”, y por las estadísticas arriba mencionadas (cuatro de tres), creo que tienen razón. La mayor parte de las mujeres sueña con conseguir un marido comprensivo, cariñoso, que le brinde su espacio de realización personal y profesional, que comparta las labores domésticas y, bueno, un largo etcétera que consumiría este artículo.
Sin embargo, cuando sus hermanos o sus hijos hacen esto con sus parejas, los tildan de “mandarinas”, ni más ni menos. “Pobrecito, mientras su mujer se dedica a viajar por su -‘dizque’- trabajo, mi hermano tiene que limpiar la casa”.
Entrevista reveladora
Si alguno o alguna hasta ahora no se dio cuenta de qué estamos hablando, les explicaré que “mandarina” no se refiere al cítrico que se producía antes en los Yungas. No. Se trata de aquellos maridos o parejas varones sojuzgados por las mujeres. También se los conoce como mandachitos, sacolargos, chicotes, esclavos, pocholos, pechoamarillos.
Para entender un poco más a las mujeres, y para dar más luz a los varones, hice una entrevista sobre el tema a una mujer con largos años de experiencia conyugal.
Él.- ¿A quién se considera “mandarina”?
Ella.- A las personas que no tienen personalidad, que hacen todo lo que les dices.
Él.- ¿Te gustaría que tu hija tenga un marido “mandarina”?
Ella.- No, yo quiero para ella un hombre, no un muñeco que pueda manejar a su antojo.
Él.- ¿Cómo debe comportarse tu hijo para no ser “mandarina”?
Ella.- Partiendo del hecho de que el matrimonio es de dos, tiene que conversar y tomar decisiones en pareja.
Él.- Si su esposa le dice que no vaya a una fiesta del trabajo, por ejemplo, y tu hijo obedece ¿es “mandarina”?
Ella.- A eso me refiero, a que él tome sus decisiones. ¿Qué tiene de malo que vaya a una fiesta de trabajo? Ni el hombre ni la mujer pueden prohibir al otro hacer algo, siempre y cuando no exista algún peligro... pienso que cuando amas, respetas.
Él.- Entre un machista y un “mandarina”, ¿cuál de ellos es mejor?
Ella.- Son extremos, me gusta lo equilibrado. La mujer en cierto momento también quiere ser protegida y sentirse segura. Con un hombre débil o un muñeco, ¿qué puedes esperar? ¡Tú tienes que defenderlo! O sea no, prefiero estar sola.
¿Interesante no? Yo encontré algunos tips que pueden servirme muy bien para entenderlas a ellas, claro que también encontré contradicciones y, cómo no, atisbos de machismo.
Bueno, preocupado por el tema y también porque alguna vez recibí la acusación de ser “mandarina” (que levante la mano quien no haya sido falsamente imputado), decidí preguntarle a mi esposa si soy “mandarina”. Ella me respondió, enfáticamente, que no. Me quedé tranquilo.
La mayor parte de las mujeres sueña con un marido comprensivo, cariñoso, que le brinde su espacio de realización personal y profesional, que comparta las labores domésticas...
Marcelo Paredes LastraPatayperro
Oracion de amor hazla con fe q da resultados
ResponderEliminarSanta elena
Lee atentamente esta oración y haz lo que te dice sin ignorar los pasos que te pide seguir, porque si no solo obtendrás los resultados contrarios de lo que pidas . Piensa en la persona con la que quieres estar y di su nombre para ti 3 veces. Piensa en lo que quieres que ocurra con esta persona en la siguiente semana y repítelo para ti 6 veces. Ahora piensa en lo que quieres con esa persona y dilo una vez. y ahora di.. Rayo de luz yo te invoco para que desentierres a -OV- de donde este o con quien este y le hagas llamarme hoy mismo enamorado y arrepentido. Desentierra todo lo que esta impidiendo que -OV- venga a mi -MC-. Aparta a todos los que contribuyan a que nos apartemos y que el no piense mas en otras mujeres que solo piense en mi -MC- Que el me llame y me ame. gracias, gracias por tu misterioso poder que siempre cumple con lo que se le pide.