domingo, 27 de mayo de 2012

Rompiendo los mitos Mentiras sexuales masculinas

Momento de aclarar. Aunque se quiera negar, el sexo está presente en la mente del hombre a todo momento. Sin embargo, muchas de las creencias que se tiene sobre este acto pueden ser erróneas.



Momento de la verdadconociendo a la pareja

Una revisión de algunas de las creencias más habituales con respecto a la sexualidad masculina.

En la cultura occidental existe una gran cantidad de mitos y creencias con respecto a la sexualidad que están instaladas en la mente de muchas personas y que generan miedos, dificultades y trabas; en lugar de contribuir a una vida sexual rica y placentera.

Claro que al ser las relaciones sexuales un tema de a dos, involucran, de modo consecuente, a la compañera o compañero.

1. El rendimiento es lo único que vale en el sexo. La cultura occidental se caracteriza entre otras cosas por la necesidad de logros y la acumulación de resultados. En el caso de las relaciones sexuales, esto se traduce, por ejemplo, en cantidad de orgasmos, “tiempo efectivo” que dura la penetración, la calidad (dureza) de la erección. Esta tendencia lo único que, paradójicamente, logra es anular la riqueza inherente a la sexualidad, que consiste precisamente en el disfrute del momento, de las experiencias y sensaciones, independientemente del final. El sexo (como la vida) es un viaje, no un destino.

2. Solo un pene grande satisface a la mujer. Una reciente encuesta sobre sexualidad que patrocina una firma de condones señala que solo 10 por ciento de las mujeres da importancia al tamaño del miembro de su pareja, y que el porcentaje restante está convencido de que su satisfacción sexual no depende de ello; es más, el mismo estudio señala que 98 por ciento de las féminas opina que un pene mayor a 20 centímetros les asusta o impresiona.

3. Un verdadero hombre no muestra sus emociones. Si las personas, tanto hombres como mujeres, tuvieran que anular su emocionalidad, estarían cercenando una de las áreas más importantes que conforman al ser humano. Tod@s pueden conectarse con las emociones y seguir siendo fuertes y poderos@s. Justamente, el verdadero poder reside en el poder de dicha manifestación y actuar en consecuencia de los sentimientos.

4. El sexo es lo más importante en la relación. Ciertamente, la sexualidad es un aspecto muy importante en toda relación de pareja, pero no es el único. Un vínculo de pareja no se sustenta únicamente sobre la sexualidad. Si no existen otros componentes muy importantes como el compromiso o la intimidad, es muy posible que la relación no pueda sostenerse. El sexo es, como las otras áreas, un espacio donde se manifiestan tanto las fortalezas como las debilidades de una relación, por lo que hay que prestarle mucha atención, pero sin descuidar otros aspectos indispensables como la comunicación, el cuidado y la responsabilidad tanto por sí mismo como por la otra persona.

5. Siempre listo. Esta creencia proviene de la asociación que culturalmente se hace acerca de que el varón debe ser y estar siempre sexualmente activo. Tanto hombres como mujeres, a veces tenemos ganas y otras veces no, de tener sexo. Y tanto los unos como las otras tenemos el derecho de decir que no si no queremos. No siempre a todo hombre tiene que gustarle la persona que tiene enfrente. Y la sexualidad es un área importante de la vida como para poder decidir cuándo y con quién desarrollarla. El hecho de que un hombre en algún momento decida que no quiere tener sexo forma parte de su derecho a decidir.

6. El varón debe conducir la relación. Esta creencia también tiene sus raíces en la cultura y su presunto asiento en la biología en el que los machos, activos, conquistan y mientras que las hembras, pasivas, se dejan seducir.

Los roles son perfectamente intercambiables.

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