Un camarero del restaurante Applebee, en Detroit, Estados Unidos, le dio por error a un niño de 15 meses de edad un vaso que no contenía el zumo de manzana solicitado, sino la bebida alcóholica margarita.
Cuando el pequeño se había bebido parte del vaso, comenzó a hablar con las paredes y a reclinar su cabeza sobre la mesa, en una actitud que levantó las sospechas de la madre. Cuando ésta probó la bebida, comprobó que contenía alcohol, por lo que acudió lo más rápido que pudo a un hospital.
Una vez allí, los médicos le dijeron que tenía un nivel de alcohol en sangre diez superior al que la ley fija para los conductores en Estados Unidos, lo que da una idea del efecto que tuvo la bebida en el pequeño.
Según informó USA Today, la madre del niño, Taylor Dill-Reese, asegura que no sabe por qué se produjo la confusión, ya que nadie en su mesa había pedido una bebida alcohólica.
Asegura que el dueño del restaurante le pidió disculpas tras lo ocurrido. La dirección de Applebees ha calificado de “inaceptable” la confusión y ha prometido que colaborará para aclarar los motivos de lo sucedido.
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