Los Trastornos del Aprendizaje escolar constituyen un conjunto de problemas que interfieren en el rendimiento en la escuela, dificultando el adecuado progreso del niño y la consecución de las metas marcadas en los distintos planes educativos.
Quede que su hij@ este pasando por algún problema de aprendizaje cuando al finalizar el curso escolar, no tiene asumidos los objetivos pedagógicos propuestos en su inicio y cuando pase al curso siguiente se le crearán problemas de aprendizaje más complejos de los que ya venía sufriendo, sobre todo en aquellas áreas de mayor continuidad (matemáticas y lenguaje).
Los Trastornos del Aprendizaje escolar constituyen un conjunto de problemas que interfieren en el rendimiento en la escuela, dificultando el adecuado progreso del niño y la consecución de las metas marcadas en los distintos planes educativos.
Estos trastornos surgen de alteraciones de los procesos cognoscitivos, es probable que exista alguna alteración biológica secundaria, sin embargo, lo que los caracteriza es que el déficit se plantea en un área muy concreta. Los más habituales son los que hacen referencia a la adquisición de la lectura (dislexia), a la escritura o al cálculo.
Suele producirse este tipo de déficits específicos, estén acompañados de otros trastornos del habla o lenguaje e incluso de conducta (Trastorno Déficit de Atención con Hiperactividad), así como problemas emocionales secundarios y alteraciones en la dinámica familiar.
No hay que confundir los Trastornos específicos del Aprendizaje con los Trastornos Generalizados del Desarrollo. Los primeros hacen referencia a problemas delimitados a áreas concretas (lectura, cálculo, etc.), no presentando el niño déficits significativos en las otras áreas. Mientras que los segundos. Se utilizan para designar a problemas que pueden ser severos y afectan a todas las áreas del desarrollo infantil (conductual, comunicativa, cognitiva, social, etc.).
Dislexia: En los niños con dislexia hay una gran dificultad por distinguir las letras o grupos de letras, así como su orden y ritmo dentro de una palabra y/o una frase. Muestran gran dificultad para realizar con éxito el aprendizaje de la lectura, presentando un nivel de lectura significativamente inferior al esperado por la edad o el curso escolar.
Todo el comportamiento del niño disléxico se verá afectado por su problema de comunicación. Realizar cualquier tarea, le supone un "derroche de energía". Se mueve con inseguridad, le cuesta coger un lápiz, situarse frente a un papel en blanco,...
Las causas pueden ser:
• Mala lateralización, desorientación espacio-temporal, problemas de percepción, alteraciones en su psicomotricidad (esquema corporal, equilibrio...), trastornos de tipo afectivo y NO se deberá, a ningún defecto visual, auditivo o neurológico.
La mala lateralización le dificultará emplazar y orientar las letras correctamente; ello provocará la realización de inversiones, omisiones,... confusiones de éstas que le impedirán alcanzar el nivel de lectura deseable.
El método elegido para el aprendizaje de la lectura influirá en la aparición de este trastorno. Lo ideal y más completo será utilizar un método mixto. No hay métodos buenos ni malos, cualquier método es bueno si se aplica adecuadamente. Generalmente, va asociado a la disgrafía.
Disgrafía: Es un trastorno específico de la escritura: el niño presenta un nivel de escritura significativamente inferior al esperado por su edad y curso escolar, y ello influye negativamente en sus aprendizajes escolares.
Las problemas más frecuentes suelen ser:
• Inversión de sílabas, omisión de letras, escribir letras en espejo, escritura continuada o con separaciones incorrectas. Va íntimamente relacionado con la lectura. Todo ello, le supone un sobreesfuerzo de atención y muy pocos resultados exitosos.
Discalculia: Es un trastorno específico del cálculo aritmético. Suele aparecer asociado a la dislexia, la disgrafía y a trastornos de la atención.
Los problemas más frecuentes que se suelen observar son:
• Confundir los números, invertirlos, escribir los números en espejo y los problemas derivados de todo esto.
Retraso Psicomotriz: Un retraso en cualquiera de las áreas psicomotrices puede repercutir negativamente en el resultado de los aprendizajes escolares. Será necesario realizar una exploración profunda de cada uno de los aspectos, para saber sobre qué puntos trabajar.
En la base de todos los aprendizajes está la Psicomotricidad; deficiencias o alteraciones en ésta influyen indiscutiblemente. Cuanto antes se detecten y antes se proceda a trabajar sobre ella, mejores serán los resultados.
Los niños con estos trastornos suelen mejorar con la intervención psicopedagógica no presentando, en la mayoría de los casos, más problemas en la vida adulta. Sin embargo, si las dificultades de aprendizaje no son precozmente tratadas pueden producir, a parte del retraso educativo, un conjunto de situaciones “secundarias” indeseables para el proceso de enseñanza-aprendizaje: los repetidos fracasos suelen llevar a la desmotivación, aversión por la escuela conjuntamente con respuestas emocionales inadecuadas.
Si no se tratan, los trastornos del aprendizaje pueden perdurar hasta la edad adulta y producir fracaso escolar. Si es que su niñ@ esta pasando por un trastorno de aprendizaje es necesario el apoyo conjunto entre profesor, psicólogo y padres de familia. Recuerde que la paciencia, la tolerancia, el amor y la comunicación entre nuestros hijos son la base primordial para sobrellevar cualquier problema y trastorno que afecte su desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario