“Nunca pensé que la influencia del ex fuese tan fuerte. Mi novia, con la que llevo cinco meses, tiene un niño adorable, pero el ex... Cuando decidimos ser novios le puse en claro que no quería conocerlo ni tener contacto con él. Pero al primer domingo, él subió hasta el departamento para recoger al niño. Me saludó apenas y se empezó a pasear por ahí, como si fuese su casa”, cuenta Claudio, de 29 años, quien siente que los ojos del ex están todo el tiempo sobre ellos.
“Hace tres años que no están juntos, el niño tiene cinco”, continúa Claudio. “Mi novia dice que quiere mantener una relación de amistad con él por el niño y que no quiere romper esa amistad porque nunca le hizo nada malo. Lo cierto es que yo me siento muy incómodo”.
AMISTAD, CELOS E INTERFERENCIA
Muchas veces, cuando un hombre o una mujer decide iniciar una relación con una persona divorciada o separada, tiene que relacionarse con la ex pareja de ésta, sobre todo si hay hijos de por medio.
En general, este tipo de relación puede resultar bastante difícil para todas las partes, pero el mayor peligro surge cuando se entabla una lucha de poderes. “Los celos y rivalidades pueden llevar a las personas a tomar actitudes que están más allá de la lógica y la razón”, expone la psicóloga Mariana Rojas. “Es muy importante el darse cuenta de los roles precisos que cada miembro de la ex pareja ha asumido. Muchas veces, sobre todo cuando no ha habido un fin conflictivo del noviazgo, dos personas deciden terminar siendo amigos y mantienen un vínculo de camaradería y hasta complicidad, lo que puede resultar muy molesta para nuevas parejas. En este caso, lo importante es que la novia ayude a desarrollar mayor confianza de Claudio hacia ella para que no se sienta invadido en su espacio. Eso sí, debe hacerle entender que el padre de su hijo siempre va a formar parte de su vida”.
Los celos son los primeros enemigos. Por ello, cuando se inicia una nueva relación, no se puede permitir que el o la ex se entrometan. “A veces cometemos el error de dar demasiada información a nuestra ex pareja, lo que se equipara a darle armas para que las utilice contra nosotros mismos”, destaca la psicóloga. “Que tu ex sea tu amigo no implica que tenga la potestad de opinar sobre cómo funciona tu relación”.
Claudio continúa retratándonos su drama: “El ex se mete siempre entre nosotros: llama todo el día, no está de acuerdo con que vaya tanto a la casa de mi novia, no quiere que saque el niño a pasear porque teme que le haga algún daño. Y yo me llevo muy bien con el pequeño”. En estos casos, se debe evitar utilizar a los hijos como pretexto para pelear.
ACCIONES CONTRA MALENTENDIDOS
Para evitar malentendidos, la especialista sugiere el establecer claramente las reglas de una relación. Nunca falta el ex novio o novia que, al ver a su anterior amor feliz y en una relación, sentirá celos y se creerá con el derecho de volver a intentar entablar una relación bajo el cobijo del dicho “Donde hubo fuego, cenizas quedan”. Esto es producto del egoísmo (sin mí, no serás feliz) y la envidia (odio que ahora estés contenta).
“Voy a decirle a mi novia que no quiero que tenga contacto con él y que se olvide de su amistad. Sólo deberían hablar de la pensión, la educación y la salud”, concluye Claudio.
“La prohibición sólo afianzará más el vínculo”, replica Rojas. “La clave está en conversar y darle a cada quien su espacio. Si el ex no quiere respetar las condiciones propuestas, es porque tiene otras intenciones. Y si es así, hay que alejarlo”.
Ponle límites a tus relaciones
Tu ex. Si bien idealmente el vínculo con una ex pareja debe ser lo más amistoso posible, de uno depende el controlar que no se malinterpreten las cosas y la otra persona tenga control sobre ti. Busca amistades de años o familiares para compartir tus vivencias sentimentales. Cuando conversen, evita las charlas evocadoras sobre lo bien que la pasaban juntos. Y sobre todo, sincérate contigo mismo y evalúa qué es lo que sientes realmente por tu ex. A veces, por no aceptar la pérdida de un amor, nos engañamos formulando una falsa amistad que sólo busca mantener una relación a toda costa.
Tus hijos. Cuando eres padre o madre es importante que veles por los derechos y el bienestar de tus vástagos. No permitas por ningún motivo que sirvan a tu ex pareja para chantajearte y mucho menos lo hagas tú. Tampoco permitas que tus pretendientes traten de acercarse a ti a través de ellos. Eso se llama manipulación e implica de antemano, falta de sinceridad.
Es posible también que tu ex haga comentarios contra tu actual novio o novia para que ellos escuchen y te lo digan. Si es así, habla claramente con quien te mandó el mensaje y déjale en claro que no permitirás que use a tus hijos para eso.
Tu pareja. Para cualquier relación es siempre muy importante la comunicación y la sinceridad. Si tu ex es realmente amigo tuyo, manifiéstaselo a tu novio y trata de que se conozcan lo antes posible. Cuando estén los tres, evita las conversaciones sobre cosas que tu novio no entienda y pregúntale más bien a tu ex sobre sus relaciones, si las tiene. Sé firme y corta en seco cualquier comentario de tu antiguo amor que esté de más. De ninguna forma debe quedar una sensación de que hay algo raro con tu ex, más bien, tiene que terminar la velada con tu novio diciéndote: “Qué buen tipo que es”.
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