Aprende a besar

Hay muchos tipos de besos, y muchas maneras de besar. Comprueba si las conoces todas...

Cómo besar como una estrella de cine

El beso es una de las maravillas con las que contamos los seres humanos. Indescifrable y mágico, nos hace entrar en una dimensión que ninguna palabra puede describir.

Sin embargo, no son pocas las personas que le quitan su belleza dejándolo de aprovechar, es decir utilizándolo de forma rutinaria y desapasionada, o como simple "aperitivo" de un acto sexual, sin reparar especialmente en el mismo.

Pero besar bien, y disfrutar del beso, es fundamental para una vida plena. La clave para besar bien es la creatividad, una escucha activa, así como originalidad y cambios en las formas.

La creatividad habla por sí misma, pues incluye ideas nuevas, y/o combinaciones de movimientos, así como ubicaciones y ánimos. Una escucha activa se refiere al hecho de prestar atención a las señales tanto verbales como no verbales de la pareja.

En este sentido, debería preguntarse si su pareja se encuentra ya sensibilizada, si tiene un ánimo feliz o triste, qué cree que él o ella están esperando que usted haga, si esa noche se juntó con usted para hablar en calma, o bien parecía buscar un encuentro romántico, que podría ser querido también de muchas formas, como por ejemplo un encuentro rápido, o bien profundo, o bien encuentro lujurioso.

Asimismo, debería preguntarse qué movimientos son los que estimulan más a su pareja, y cuáles los que la estimulan menos.

Formas de besar

Cambiar las formas y patrones de relacionarse, se refieren a las modificaciones en los tipos de besos utilizados. La mitad de un buen beso, es la anticipación de la acerca de lo que seguirá, y de lo que este beso significa.

De hecho, es muy raro que una persona se queje de que el ritmo del beso es demasiado lento. Incluso, esta misma lentitud es la que verdaderamente puede aumentar la tensión sexual, pasando incluso a la relación sexual.

Por cierto, cada etapa tendrá que ser explorada completamente, antes de dar un nuevo paso. Pero a veces, el sencillo acto de besar es suficiente. Besar no siempre lleva a la relación sexual.

A veces un beso es exactamente lo que una pareja quiere, es decir algo húmedo, calentito, romántico, y conectado.

Un error frecuente que cometen las parejas que han estado mucho tiempo juntas, es creer que un beso es siempre, simplemente, un preludio o señal para pasar a la relación sexual, o bien que un beso siempre debe seguir una orden y sendero fijos.

Si bien es cierto que las rutinas pueden ser placenteras, pues evitan tomar el riesgo de lo desconocido, no menos real es que pueden ser también dañinas.

De hecho, las rutinas pueden actuar a veces para disminuir el entusiasmo, pues la otra persona ya sabe exactamente lo que vendrá luego. Por el contrario, el primer beso con una persona nueva es casi siempre emocionante, pues no se tiene la menor idea de lo que se puede esperar, y de lo que se va a experimentar.

Ahora bien… ¿Qué sucede entonces si queremos sorprender a nuestra pareja (o incluso a alguien que acabamos de conocer)? La primera cuestión, sería, como vimos, no concebir al beso como un simple "preludio" o "aperitivo", sino como un fin en sí mismo.