viernes, 28 de septiembre de 2012

Controle a su hijo si tiene el hábito de coger cosas sin pedirlas


La mayoría de los niños cogen cosas sin pedirlas. Si los padres admiten esta acción el niño puede adquirir el hábito de robar, por lo que los expertos aconsejan tratar esta falta de forma firme y clara aunque el infante sea muy pequeño.

En el libro “Berrinches, enfados y pataletas”, el profesor de Psiquiatría, John Pearce, explica que robar es uno de los pocos comportamientos que da una recompensa de forma inmediata. Eso hace que sea muy probable que suceda de nuevo, a pesar de que los padres adviertan el hecho. La razón más corriente para robar es que existe una oportunidad y es posible hacerlo impunemente.

El autor del libro advierte de que puede haber posibles causas subyacentes, como que no hayamos dejado bien claro que coger cosas sin permiso esté mal, o que nuestro hijo haya salido impune en ocasiones anteriores, entre otras cosas, pero –afirma- que esto no es óbice para que no se actúe de forma contundente, por lo que aconseja tener en cuenta tres pasos importantes para tratar este asunto de forma efectiva:

1) Prevención: Esto implica guardar el dinero lejos de la vista del niño e incluso bajo llave si fuera necesario. Sólo es razonable que deje el dinero en cualquier sitio si sabe que tu hijo no va a levantar sin permiso.

2) Detección: Es importante que tenga un sistema para comprobar si su hijo ha robado y saberlo. Esto puede significar contar el dinero que lleva en el bolso o en el bolsillo y controlar las cosas del niño de forma que se dé cuenta de cualquier objeto nuevo que aparezca sin explicación. No se sienta culpable por controlar las pertenencias de su hijo, porque no es razonable confiar en alguien que roba.

3) Restitución: Restituir implica poner las cosas en su sitio. Así que lo que haya levantado se tiene que devolver con una disculpa. Si ha levantado una moneda, tiene que devolver la moneda. Si ha alzado un juguete, tiene que devolver un juguete. Si ha cogido algo, pero lo ha perdido o está usado, debería devolver algo que valga lo mismo o que sea parecido. Nunca debe permitir que se quede con algo que haya levantado sin permiso.

El niño debe saber que sus padres están molestos con él si levanta un objeto. No es aconsejable que se le castigue. “Si usted le somete a un castigo demasiado duro puede que siga robando por ira o resentimiento”, advierte el profesional.

Otro de los consejos del autor de “Berrinches, enfados y pataletas” es que el niño tenga un cuaderno de cuentas para que aprenda el valor del dinero y a dónde va. Esta medida también contribuirá a que el padre sea capaz de controlar lo que está sucediendo con el dinero de su hijo. De hecho, no le dé más dinero de bolsillo hasta que compruebe que el libro está al día y es correcto», señala el psiquiatra.

Por último, una forma útil de tratar los robos, según Pearce, es que el niño tenga una cuenta de ahorro donde guarde parte de su asignación semanal, junto con otros regalos en dinero.

Los consejos que nos ofrece John Peace en su libro «Berrinches, enfados y pataletas» son prácticos y realistas, y están basados en muchos años de experiencia. Además resultarán útiles tanto para un niño de dos años como para un adolescente.

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