Cómo hacemos para darnos cuenta de que nuestros hijos, más aún si son adolescentes, andan con malas compañías, que los llevan a ser parte de pandillas, grupos antisociales o consumir drogas? Antes de indagar sobre el comportamiento de nuestros hijos adolescentes, se debe entender primero su etapa. Según los psicólogos Oliver Silva y Jhonny Ledezma, la adolescencia es la edad en la que la persona cuestiona hasta su existencialidad. "Hay transformaciones físicas y socialmente hablando es la transición del seno familiar a la sociedad", remarcó Ledezma. Es por ello que, a esta edad, los muchachos requieren más atención que nunca. "Hay que saber qué hacen y por qué lo hacen, sin ahogarlos en un control estricto", explicó Silva.
Cambio uno. Según los profesionales, el primer cambio que sale a flote cuando un adolescente está haciendo algo malo y lo sabe es que se vuelve susceptible. "La confianza que había entre padres e hijo varía, ya no permite que entren a su dormitorio, exige privacidad y hasta autonomía", sostuvo Silva.
Cambio dos. Si se trata de un muchacho tranquilo y cambia su temperamento de un momento a otro sin explicación, hay que preguntarse qué pasa. "Pero si es una persona desde hace tiempo conflictiva y su carácter empeora, entonces se debe prestar más atención de lo regular", aseveró Ledezma.
Cambio tres. El paso del círculo familiar al social requiere tiempo, "pero si el muchacho frecuenta más a los amigos que a sus hermanos o padres se debe conocer qué hace con los amigos, a qué hora y dónde", indicaron los profesionales.
Cambio cuatro. Existen padres que entregan dinero de forma semanal o mensual a sus hijos, para que cubran sus gastos. "Ahora bien, así como entregan el dinero, deben supervisar los gastos. Es muy fácil adquirir cigarrillos, alcohol y drogas en nuestro medio y más aún si el adolescente tiene dinero en mano", advirtió Silva.
Cambio cinco. De acuerdo a la versión de Ledezma, la higiene personal puede ser otro punto para darnos cuenta sobre las riendas de nuestros hijos, "porque no es igual moda que descuido".
Importancia del diálogo en el seno familiar
Para los psicólogos Jhonny Ledezma y Oliver Silva, lo importante para brindar una buena educación en el hogar a los adolescentes se basa en el diálogo a nivel intrafamiliar.
"Muchos problemas sociales, conformación de pandillas y hasta casos de drogadictos en las calles se hubiesen podido resolver con espacios de conversación en el hogar", asegura Ledezma.
Según los profesionales, dedicar por lo menos una hora a la semana a una charla entre padres e hijos puede ser el mejor sistema para prevenir muchos líos. "A veces por el trabajo y el estrés de los progenitores nadie presta atención a cómo están creciendo los chicos y qué hacen durante el día. No debemos olvidar que además de obreros, somos padres", dijeron.
"El afecto demostrado en el interés de los quehaceres de los chicos los hace sentir seguros".
Óscar García
Psicoterapeuta
"Es bueno enseñarles que existen deberes y obligaciones de padres e hijos en la familia".
Rosario Santos
Maestra de Psicología
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