miércoles, 21 de agosto de 2013

Cortemos la violencia heredemos paz a nuestros hijos



La violencia contra los niños y niñas es intolerable. La protección de la infancia es una causa que nos atañe a todos, por esto, frenar la violencia es posible si los adultos ponen un alto a esas conductas que se heredan de generación en generación. ¡Rompe la cadena del dolor!
Un informe de la Unicef reporta que entre un 80 y un 98% de los niños y niñas sufren castigos físicos en el hogar y un tercio o más de ellos recibe castigos físicos graves perpetrados con objetos, según estudios realizados en países de todas las regiones del mundo.

“Muchas familias aprendieron a comunicarse mediante la violencia, sus manifestaciones siempre están cargadas de humillaciones, agresiones verbales y daños emocionales y físicos. Es la forma de interacción aprendida ancestralmente. Y es repetida y aprendida por generaciones durante mucho tiempo”, asegura la sicóloga Ingrid Ferrufino.
Dentro de la familia se aprende y se permiten ciertas conductas que son los inicios de una conducta violenta y dañina: el permitir la agresión hacia un animalito, aplaudir o festejar los golpes y gritos de un niño hacia otras personas, fomentar la agresión a través de programas violentos y juegos nocivos. También son malos ejemplos enseñar y fomentar la defensa del niño en el colegio a través del golpe y no de la palabra, resolver a gritos las discrepancias en la familia y no respetar ni tolerar las diferencias de opinión dentro del hogar. Otras actitudes que se deben evitar son el autoritarismo dentro del entorno familiar, el aislamiento, la poca valoración de los miembros de la familia, la comparación y atropello de los padres hacia los hijos, sin tomar en cuenta su individualidad y sus necesidades. Hay que cambiar los gritos por el diálogo y enseñar a no contener sentimientos y emociones para luego manifestarlos agresivamente.

La cadena del maltrato termina en las mascotas, pero antes pasa por los niños. “Los adultos, incapaces de confrontar a sus pares, suelen desquitarse con sus hijos, ya sea por la frustración de haberse vuelto padres sin haber conquistado su libertad o por todo lo que significó ser niño. Quienes de niños no fueron incluidos ni tomados en cuenta, reflejarán ese tipo de comentarios y tratos en sus hijos y los harán sentir inoportunos, no valiosos e incómodos”, remarca Anjannette Avaroma, de la Defensoría municipal de la niñez y adolescencia.
Los niños no solo son el presente, son los que reciben toda la carga de frustraciones y maltratos. Los tratamos a ellos como nos tratamos a nosotros. Si no nos amamos, ¿cómo amarlos? Si no nos acompañamos, ¿cómo acompañarlos? Si nos castigamos a diario, ¿cómo dejar de castigarlos?

Es que a los hijos no solo le heredamos una nacionalidad, les imponemos una religión, un idioma y una manera a veces limitada y violenta de ver la vida. Por ello hay que reevaluar o replantear valores y cortar esta cadena destructiva que repercute en el espíritu del menor y se manifiesta ineludiblemente en sus acciones en la sociedad.

Cortando la violencia
Uno de los miembros debe buscar ayuda, normalmente las familias con violencia intrafamiliar acuden por ayuda sicológica a través de sus hijos, quienes padecen baja autoestima, problemas de aprendizaje, problemas de conducta y se muestran como ‘chicos problema’, siendo estos los portadores del síntoma familiar, como producto de una relación y comunicación disfuncional.
“Es fundamental que la familia completa reciba ayuda, pero mucho más la persona por la cual se ejerce la violencia, ya que detrás de toda persona agresiva hay una historia de maltrato, baja autoestima, y carencias que deben ser tratadas sicológicamente”, aconseja Ingrid.

Cambiar hábitos
Para frenar con las actitudes hostiles dentro del hogar, es importante cambiar mediante una terapia sicológica, los patrones de interacción aprendidos y reaprender nuevas formas de interacción, tanto a nivel personal como familiar; todos deben hacerse cargo de su rol dentro de la familia, respetando los otros roles, respetando jerarquías, aprendiendo nuevos códigos familiares, redefiniendo un nuevo lenguaje entre los miembros, respetando los límites del otro, y aprendiendo a negociar en los conflictos presentes y futuros.

CIFRAS DE LA UNICEF

¿CÓMO ELIMINAR LA VIOLENCIA CONTRA LOS NIÑOS Y NIÑAS?

1 En más de 100 países, los niños y niñas todavía sufren la amenaza o la realidad de castigos físicos con varas, cintos u otros objetos en la escuela.
2 Solo el 2,4 % de los niños y niñas del mundo están protegidos por la ley de castigos físicos en todos los ámbitos.
3 Cada año, entre 133 y 275 millones de niños y niñas son testigos de violencia frecuente entre sus padres.
4 Entre el 20 y el 65 % de los niños y niñas en edad escolar de países en desarrollo manifestaron haber sufrido algún tipo de acoso verbal o físico en los 30 días anteriores.
5 Alrededor de 150 millones de niñas y 73 millones de niños y niñas menores de 18 años tuvieron relaciones sexuales forzadas o sufrieron otras formas de violencia sexual en 2002. (Este reporte es del año 2009)

EDUQUEMOS PARA EL AMOR Y LA PAZ
La educación para la paz es un proceso que debe estar presente en el desarrollo de la personalidad. Debe ser continuo y permanente, para enseñar a "aprender a vivir en la no violencia", y confiar en la creación de ámbitos de justicia, de respeto, de tolerancia y felicidad gradualmente más amplios.
Para ello las unidades educativas deben incorporar en su curricula tópicos como: Descubrir, sentir, valorar y confiar en las capacidades personales y en la realidad social que nos devora

SERÁ POSIBLE LIBERARSE DE LA VIOLENCIA
Si las autoridades respetan los deberes hacia la infancia y los ponen en práctica pueden frenar la violencia, porque tienen la facultad de legislar, controlar la aplicación de las leyes, asignar recursos financieros y movilizar la opinión pública.

NO ES MISIÓN IMPOSIBLE
Todos podemos marcar una diferencia importante en la vida de los niños y niñas.

MUJERES VIOLENTADAS
Iniciaron su vida sexual antes de los 15 años, (entre el 11 y el 45 % fue por la fuerza)

La paz es un tiempo de relaciones humanas gozosas
No es solo ausencia de guerra, ni significa ausencia de conflictos. Convivir en tolerancia y armonía puede suponer un conflicto contínuo, pero es positivo en el sentido que es una derrota continuada de la violencia

Paremos la violencia. ¡Respetemos la vida!

Para sancionar la violencia en el hogar
Ley 1674 Contra la violencia en la familia o doméstica, del 15 de diciembre de 1995.
Establece la política del Estado contra la violencia en la familia o doméstica, los hechos que constituyen violencia en la familia, las sanciones que corresponden al autor y las medidas de prevención y protección inmediata a la víctima.

Proteger a las mujeres
Ley 348 Integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia del 9 de marzo de 2013. Garantiza en particular a las mujeres, el derecho a no sufrir violencia física, sexual y o sicológica tanto en la familia como en la sociedad.

Defensorías
Las Defensorías Municipales de la Niñez y la Adolescencia se crearon en 1997 para promover, proteger y defender los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Brindan un servicio permanente, público y gratuito.

Legal. El Código del niño, niña y adolescente, garantiza el desarrollo físico, mental, moral, espiritual, emocional y social en condiciones de libertad, respeto,
dignidad, equidad y justicia.

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