El exceso de trabajo mata el amor, según el 66% de los franceses, para quienes el estrés laboral tiene un papel negativo en la vida sexual y amorosa.
Las consecuencias del estrés en el trabajo, según un estudio del Instituto Tecnología realizado sobre una muestra de más de mil personas, son para el 23,8% trastornos sexuales como falta de deseo, problemas para alcanzar el orgasmo (sobre todo las mujeres) y para los hombres problemas de erección y eyaculación.
La fatiga tras una jornada de trabajo impide al 72,6% de los entrevistados hacer el amor por la noche, mientras para el 52% levantarse temprano por la mañana también es un impedimento para el sexo. Además, llevarse trabajo a casa por la noche daña la vida sexual del 80% de los entrevistados.
“Los empleadores olvidan que la gente tiene una vida sexual”, dijo la sexóloga Catherine Solano. “Hoy el trabajo pasa siempre por delante de la vida personal, y todos creen que es normal”. Si no es “tan grave” no hacer el amor por la mañana, observó la experta, “se convierte en un problema no hacerlo nunca durante una parte o toda la vida profesional: significa relegar el amor para los fines de semana y las vacaciones”.
“Los pacientes -dijo la investigadora- vienen a verme al principio por problemas sexuales, no en relación con el trabajo. Pero cuando hablamos, esta dimensión aparece”. La sexóloga subrayó que es un problema que aparece muy regularmente y, desde hace algunos años, se ve agravado por los problemas de movilidad, ya que la gente no se anima a negarse a los traslados con fines laborales.
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