Reveló que actualmente en Sucre es cada vez más frecuente la demanda de pacientes que piden atención clínica sicológica para esta adicción al sexo o hipersexualidad.
“El paciente con esta patología muestra una conducta sexual fuera de control, compulsiva, con una tendencia involuntaria, irrefrenable, reiterativa e irreflexiva, dirigida a establecer un tipo de relación estereotipada de la que queda una abrumadora sensación de insatisfacción. Será importante realizar estudios sobre esta patología en nuestro medio, ya que hasta la fecha no conozco de una investigación científica”, indica Clider.
En Santa Cruz, señala el urólogo José Terrazas, esta situación se está dando en muchos jóvenes por el uso de sustancias químicas, y que ese mismo consumo de drogas conduce también a la impotencia juvenil, pero ese es otro tema.
“Por lo menos 5 de cada 10 jóvenes que llegan en procura de ayuda están atravesando cuadros de hipersexualidad o de falla sexual, todo por las drogas”, añadió.
Natural
La sexualidad es parte del ser humano. Las áreas afectiva, social, laboral y espiritual deben permanecer en equilibrio para sentirse realizado. Cuando se genera un desequilibrio, puede ocurrir las adicciones entre otros trastornos, indica la sicóloga Tania María Buzzolaro, especialista en Terapia Sistémica.
Desequilibrio
La adicción al sexo genera un desequilibrio en la persona. Cuando esto ocurre, el sexo pasa a ser la cosa mas importante de su vida, pero provoca inestabilidad y sufrimiento. Puede manifestarse de diferentes maneras, no solo con las relaciones repetidas con una o varias personas, sino como masturbación compulsiva, pornografía y prostitución.
Angustia
“Al atender a pacientes con este tipo de problema, es posible comprender que la angustia y la vergüenza son una constantes en la vida de estas personas. El dolor es tan visible que es posible calcular cómo esto se transforma en un motivo de desesperación, ya que el individuo siente que no tiene el control de sus impulsos y esto genera un gran sufrimiento. Los comportamientos adictivos no causan placer, sino son un escape que luego generan mayor ansiedad y amargura”, añade Buzzolaro.
Sin causa
La hipersexualidad no tiene causa conocida, explica la doctora Ericka Talavera Schmidt, especialista en ginecología y obstetricia.
Ella indica que este caso puede manifestarse en individuos sanos, tanto hombres y mujeres, o en personas con trastornos siquiátricos.
La estimulación visual hace que se exacerbe la sexualidad hasta la adicción.
Más afecta a hombres
Ericka Talavera señala que la hipersexualidad es un trastorno poco visible.
Quienes lo padecen suelen mantenerlo oculto y disimularlo. Se estima que hasta el 6% de la población lo sufre y que solo el 2% de los afectados son mujeres.
Experiencia
La señora María N contó que llevó a su esposo al sicólogo, por su excesivo deseo de sexo. “Él estaba orgulloso, y se lo contaba a los amigos. Yo lo ví como enfermedad, porque ya era exagerado”, cuenta ahora.
Es preciso saber que... • Dicen los expertos:
-La adicción al sexo es un de las adicciones mas negadas en nuestra cultura. ¿Cuándo se sobrepasa el límite? En este punto existe desinformación. Puede llevarse una vida sexual muy activa y no por ello ser considerado adicto.
-El adicto no está satisfecho con su vida sexual.
- Conforme pasa el tiempo, requiere de mayores estímulos para saciar su creciente necesidad.
-Carece de control sobre sus actos a pesar de que su conducta le acarree sentimientos negativos.
- Es consumidor de pornografía en todas sus variantes: fotos, videos, revistas.
-Recurre compulsivamente a la masturbación así como a continuas citas de una sola noche, bien sea con mujeres conocidas o también mediante la prostitución.
-Cuando todas estas actividades invaden y anulan otros campos, la respuesta sólo puede ser una: la adicción es un hecho.
TRATAMIENTO
La mejor reacción es acudir a una consulta, indican Tania Buzzolaro y José Terrazas.
La compulsión sexual, como la adicción a sicotrópicos, no es curable en términos de la erradicación de la causa y recuperación íntegra. Las recaídas se consideran parte de la historia natural del trastorno. Su prevención, requiere de pronto aprendizaje en identificar la circunstancialidad que la desencadena para desarrollar la estrategia evitativa o eliminatoria.
Independientemente de cuál sea la causa, tratar la adicción al sexo es posible. Los especialistas buscan con la sicoterapia los desencadenantes de la dependencia y con las técnicas cognitivas-conductuales, controlar la conducta sexual del paciente.
La meta terapéutica incluye la abstinencia de conductas compulsivas, el alejamiento de las causas de las recaídas y al mismo tiempo desarrollar conductas adaptativas dirigidas a la salud tanto individual como familiar.
Lo fundamental es que la propia persona reconozca su situación para que siga las pautas de tratamiento que son necesarias en este caso. De lo contrario nada tendrá efecto.
Clíder Gutiérrez Aparicio • Master en sicología clínica y especialista en sicología forense
- El entorno cultural, como el machismo, ¿favorece la aparición de patologías como la adicción sexual?
- La adicción al sexo se puede producir también en la mujer, a través de la ninfomanía. Este impulso sexual es muy intenso y le impide a ella sentirse satisfecha sexualmente. No se puede afirmar que el machismo favorezca la aparición de patologías de esta naturaleza, que las cause o que las provoque. Lo que está comprobado es que tiene una relación cercana con las conductas machistas.
- Hace poco se conoció de un docente universitario que transaba con sus circunstanciales alumnas para tener sexo por calificaciones. ¿Podría tratarse de adicción sexual?
-Puede ser que este individuo tenga una adicción al sexo y que extorsione a sus víctimas (alumnas). Estos individuos tienen fracasos recurrentes en resistir los impulsos de involucrarse en conductas sexuales específicas. Sin embargo, la adicción al sexo tiene algunas comorbilidades como: la adicción a sustancias, parafilias, trastorno antisocial de la personalidad, esquizofrenia. Lo más probable es que este sujeto tenga un trastorno antisocial de la personalidad, que se caracteriza por ser egocéntrico, hedonista e impulsivo. Esta gente quiere tener el control absoluto sobre sus víctimas. Las mujeres que sufran cualquier tipo de acoso, extorsión o manipulación por parte de docentes u otros individuos de nuestra sociedad deben denunciar inmediatamente o recurrir a un profesional para ser contenidas y tratadas. Lo peor que les puede ocurrir a este tipo de víctimas es querer solucionar a su manera un problema tan serio.
-¿Estos adictos buscan espacios donde puedan complacer sus deseos?
-Ellos tienen una sensación de pérdida de control. La prioridad será la de satisfacer la necesidad sexual de forma compulsiva, abandonando progresivamente su vida familiar, de amigos y de actividades profesionales. Los adictos al sexo son promiscuos con parejas sucesivas o simultáneas, masturbación igualmente compulsiva e insatisfactoria. No se reconocen como adictos. Existe negación y poca toma de conciencia. Tienen gastos enormes de tiempo, dinero y de esfuerzo en la consecución de sus propósitos.
¿Cómo se puede tratar en nuestro medio la adicción sexual?
Es un tratamiento complejo y de largo plazo a nivel individual, grupal y muchas veces con sicofármacos. Desde la sicoterapia integrativa los objetivos están relacionados con controlar los síntomas. La meta será lograr la abstinencia total de las conductas compulsivas, autodestructivas, o desviadas. El tratamiento es similar a la dependencia de sustancias. Se debe brindar al paciente, a su familia y redes de apoyo, educación sobre la adicción en general y sobre la adicción al sexo en particular. Algunos temas a tratar son: la vergüenza, eventos traumáticos, creencias irracionales, consecuencia de acciones pasadas, prevención de recaídas, mejorar la calidad de vida, se debe tener asistencia farmacológica (siquiatra), etc. Se tiene un peor pronóstico cuando se asocia al consumo de sustancias.
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