Para los niños es muy importante celebrar las fiestas de cumpleaños infantiles, para ellos son la confirmación de que han crecido, y es también una fórmula para que todos sepan de este desarrollo. Por esto es esencial compartir este momento con los amigos que siempre están a su lado y los familiares que ellos más quieren, indicó la sicóloga Cindy Cáceres, del Centro Integral Etapas.
Beneficios para el niño. Cada cumpleaños infantil tiene determinada carga afectiva y una gran vibración positiva que emiten los niños especialmente con su alegría. Esto estimula su creatividad, sus ganas de aprender y de divertirse al mismo tiempo, indicó Cáceres. Asimismo, los papás tienen que saber, indica la sicóloga, que las fiestas de cumpleaños son un gran beneficio para el niño, ya que le enseña a compartir, ayudar a preparar la fiesta, a jugar con otros niños (invitados) y también le enseñará a valorarse más a sí mismo y a los que lo rodean. "Y es tan bueno celebrar su propio cumpleaños como acudir al de otros niños", acotó.
La edad. No importa que el primer cumpleaños del niño no sea recordado por él. A esa edad lo más probable es que no tenga conciencia, pero puede percibir el ambiente y tener la primera noción de las celebraciones. A los dos años, ya se dan cuenta que son el centro de la fiesta, y a partir de los tres, son capaces de jugar en grupo con amigos. Más adelante, podrá elegir a quién invitar y cómo celebrar. Así, sucesivamente, cada cumpleaños será distinto y especial, indicó Cáceres.
Cuidados. Sin embargo, hay que tener delicadeza, ya que, en ocasiones el cumpleañero puede derramar más de alguna lágrima. Es el caso de algunos niños muy pequeños enfrentados a una enorme cantidad de gente y estímulos, o bien, niños introvertidos forzados a ser los protagonistas de actividades que no son de su agrado. Para que ello no ocurra, es necesario considerar las necesidades del pequeño, de acuerdo a su edad y sus características personales, y en lo posible, hacerlo participar de los preparativos. "Si se planifica todo considerando los gustos del festejado, incluyéndolo en la planificación, añadiéndole mucho cariño a la tarea, lo más probable es que resulte una fiesta de cumpleaños perfecta", sostuvo la especialista.
Lindos recuerdos. Es bueno que los padres les recuerden, por ejemplo, cómo fue el día en que nacieron o que les hagan ver cómo han avanzado de un año a otro. “Te acuerdas que el año pasado hicimos tal cosa” o “Tú eras así y ahora estás distinto”, son comentarios que a los pequeños les ayudan a entender que están creciendo. Lo mismo ocurre con las fotografías y videos. Captar imágenes de estos momentos especiales es más que inmortalizar recuerdos. Al verlas, los niños pueden reconocerse a sí mismos en distintas situaciones, lo que les ayuda a fortalecer su identidad. Además, a medida que van creciendo, les da la posibilidad de compararse entre cómo eran antes y cómo son en la actualidad, reconociendo las diferencias entre ser “grandes” y ser “chicos”, acotó.
Cómo organizar un té piñata con todo lo necesario
En todo cumpleaños que se precie, no se puede prescindir de la famosa canción de "Cumpleaños Feliz". Otra de las tradiciones es la torta de cumpleaños con el mismo números de velas de los años que se cumplen. Dice la tradición que si el que cumple consigue apagar todas las velas en un solo soplo, su deseo se hará realidad. Los regalos, es entrañable observar cómo los pequeños se preocupan de que sus papás compren un regalo que a su amigo realmente le guste. Los globos, decorar la casa con globos y especialmente la puerta de entrada de la casa es algo frecuente. Las "chucherías" y la piñata, totalmente necesario para la diversión final. /
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