“Noche de paz, noche de amor”, dice el conocido villancico que hoy sigue siendo popular en diferentes idiomas e infinidad de países. Y ¿por qué no intentar hacerlo realidad en lo que al amor se refiere y con la perspectiva de que dure más allá de una noche?
En estas fechas tan especiales en las que muchos corazones se abren a la esperanza, el cambio y la alegría, los contactos sociales y amenos se multiplican.Para la escritora y terapeuta de reiki Paloma Corredor (www.palomacorredor.com), una de las claves para atraer el amor en Navidad y Año Nuevo consiste en “mirar en nuestro interior para eliminar las creencias y las resistencias que nos impiden atraer un amor con mayúsculas, y poder así inaugurar el nuevo año listos para enamorar y enamorarnos”.
Además, “para conocer al amor de nuestra vida debemos permitirnos soñar a lo grande, creer que existe y mantener la fe en el amor y en las personas”, según la experta en ‘Consejos de Amor’ del portal online estadounidense About.com y autora de la novela “Yo y tú y todas las demás”.
Según Corredor, “cada pensamiento atrae situaciones y personas que vibran en frecuencias similares”, por lo que conviene “pensar en esos momentos en los que nos sentimos alegres, en paz, con ganas de comernos el mundo. Esa es la actitud adecuada para atraer más y más bendiciones a nuestra vida”.
De acuerdo con esta experta, “para adoptar esta actitud ayuda mucho practicar técnicas de meditación o cultivar la actitud de agradecimiento por las cosas buenas que ya tenemos, la gente estupenda que nos rodea o las sorpresas que nos han llegado durante el año que concluye”.
Navidad es la época en la que más se echa de menos no tener pareja, según una encuesta entre 800 usuarios realizada por Match.com, un portal de internet que busca “facilitar el contacto entre personas que desean vivir una bonita historia de amor”.
Adiós a la soledad en las fiestas
Pese a que el 69 por ciento de los encuestados afirman que la Navidad es una época alegre, un 71 por ciento de los participantes en la encuesta afirma que la época de fiestas es cuando más se echa de menos no tener a alguien al lado.
“Si en este momento no tenemos pareja, hemos de asumir nuestra situación como algo transitorio, en vez de obsesionarnos por conseguirla lo antes posible”, señala Dolores Mangas, terapeuta transpersonal experta en Tacto-Consciente y terapia de pareja.
“Si miramos hacia atrás descubrimos que la vida es generosa y si fluimos con ella, en vez de intentar controlarla, llegan las soluciones y las personas. En vez de forzar las cosas o lanzarnos desesperadamente a la caza de la “media naranja”, hemos de saber que “el amor es como la lluvia: si abrimos la mano se posa, pero si intentamos atraparlo se escurre entre los dedos”, señala.
Según Mangas para recibir al amor, “debemos estar atentos y receptivos, porque si nos pasamos rumiando nuestra soledad, puede que nuestra potencial pareja pase delante de nuestros propias narices y no las veamos por estar pensando en el pasado o en lo supuestamente mal que nos trata la vida”.
De todos modos “a veces nos sentimos mal por no ajustarnos a unos patrones de la sociedad que supuestamente estamos obligados a seguir y que indican que lo óptimo es emparejarse. Ante esta presión social conviene reflexionar: ¿para ser feliz es realmente imprescindible vivir en pareja?”, se pregunta Mangas.
El momento ideal
Reuniones, comidas, festejos, felicitaciones, invitaciones. Las fechas navideñas multiplican las oportunidades para la amistad y el romance. Los vínculos que se siembran durante estas fechas, pueden cultivarse y cosecharse durante el resto del año, cuando queda menos tiempo -y sobre todo menos energía- para entablar nuevos contactos sociales, debido al vertiginoso ritmo de vida.
Si se saben aprovechar, estas fiestas pueden convertirse en el momento ideal para iniciar la anhelada relación amorosa.
“Encontrar amor no consiste en salir a la calle y proponérselo. Al contrario, cuantas más ansias tiene alguien de hallar a la persona ideal, más fácil será que coseche desengaños, porque la capacidad de crítica disminuye”, señala Alicia Misrahi, autora del libro “Todo lo que no has de hacer si buscas amor”, en el que revisa los 101 errores más frecuentes en el juego de la seducción.
Los fallos más frecuentes en la mujer son intentar tomar siempre la iniciativa, mostrarse demasiado perfecta, inteligente o desesperada por contraer matrimonio y no evidenciar ninguna admiración por el hombre, mientras que los patinazos masculinos más habituales son mostrarse demasiado espléndido, experimentado o negligente, ser muy insistente con el sexo, hablar en exceso de sí mismo y no saber escuchar. /
Miren Larrazábal Psicóloga y sexóloga
"Sonrisas prometedoras, movimientos velados, proximidades inquietantes, silencios elocuentes y el arte de sugerir, insinuar, dar a entender sin mostrar, generar interés por lo implícito... son habilidades que se pueden aprender y practicar con cierto éxito. La seducción es un arte innato que se puede perfeccionar”
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