Huffington Post
El hombre contemporáneo está perdiendo confianza en sí mismo y ya no pisa tan fuerte como antes en el terreno sexual. Su inquietud por no dar la talla se debe al cambio social de los roles masculino-femenino que, en ocasiones, le hace dudar de cómo comportarse.
Así lo manifiesta en una entrevista con EFEsalud el psicólogo José Bustamante, experto en sexología y autor del ensayo “¿En qué piensan los hombres? “.
Bustamante pretende ayudar a la mujer a entender los comportamientos del hombre con la premisa de que “en un problema sexual, ambos miembros de la pareja tienen responsabilidades”.
El sexo es una forma de comunicación privilegiada destinado a transmitir emociones con cariño y ternura, en donde hay que saber disfrutar del camino, sin que el orgasmo se convierta en una obsesión”.
Tras once años escuchando las cuitas sexuales de las parejas en su consulta, este psicólogo decidió tomar el toro por los cuernos y escribir el ensayo “¿En qué piensan los hombres?, Todo lo que has de saber sobre el deseo y la sexualidad masculina” (Editorial Paidós), un libro para que las mujeres descubran los miedos de este hombre del siglo XXI.
“En la actualidad, la mujer ha conquistado el derecho a vivir su sexualidad libremente, sin sentirse culpable, pero tiene que tener cuidado de no convertir el sexo en un mero acto físico con el que buscar un desahogo y prescindir de sus emociones”, alerta Bustamante ante el riesgo de que la sexualidad femenina se “masculinice”, en el peor sentido del término.
Este “movimiento pendular” de libertad sexual femenina puede dar lugar a seres demasiado egoístas y exigentes que provocan miedo en el varón, por lo que los sexólogos están recibiendo cada vez más casos de pacientes asustados por el temor a “no cumplir” en la cama, “ya que los mitos clásico han caídos, pero el hombre aún no ha elaborado un nuevo modelo de relación sexual y va a tientas.
Los hombres, desconcertados
“El papel activo de la mujer en la cama desconcierta aún a muchos hombres y los profesionales comprobamos como existe un aumento de consultas masculinas por falta de deseo sexual o por la dificultad para obtener orgasmos”, constata José Bustamante durante una entrevista con Efesalud.
Uno de los problemas de falta de seguridad le sobreviene al hombre cuando cambia de pareja, tras muchos años de relación estable en la que las pautas sexuales estaban claras y eran tradicionales. Si se encuentra con una mujer con mayor experiencia sexual, “entonces puede temer no ser tan buen amante como se creía, porque ella puede comparar”, reflexiona Bustamante.
En el terreno masculino, este “movimiento pendular” puede provocar una “feminización” positiva del papel sexual masculino, con una mayor capacidad para conectar con las emociones y expresarlas en la cama, envolver el sexo en cariño y ser cuidadoso con su cuerpo.
En el terreno negativo, se produciría una exagerada obsesión del varón por su figura, hasta el punto de sentirse especialmente vulnerable cuando se desnude frente a su pareja por culpa de un imprudente “michelín” o darle vueltas a las palabras, en el sentido más peyorativo del término.
¿Cómo son los hombres?
Con este ensayo, José Bustamante pretende “ayudar a la mujer a entender los comportamientos del hombre del siglo XXI, sus vivencias, y ser conscientes de que un problema sexual es siempre un problema de pareja en el que ambos tienen responsabilidades”.
“Lo bueno del actual momento es que la mujer avanza sin tabúes y el peligro es que se cambien las tornas y la mujer se tome el sexo como una cuestión puramente física, de intercambio de placer, en lo que lo único importante es el orgasmo”, advierte Bustamante,
El sexólogo confiesa que en su consulta aparecen ahora muchos hombres con quejas de que su pareja abandona el lecho inmediatamente después de un coito, sin una caricia posterior, de que no aceptan un no por respuesta ante una sugerencia de sexo, o que tampoco aceptan una falta de erección.
Los consejos que le da José Bustamante a la mujer que encuentra un hombre “en transición” pasan “porque ella misma se sienta cómoda en el terreno sexual, sin pasar de mujer pasiva a inquisidora, que acepte que tiene derecho, que rechace los mitos sexuales masculinos y que, aunque no se culpabilice por los fracasos de él, piense que sí tiene algo que hacer para resolver el problema de la pareja”.
Nadie se enamora del tamaño de un pene
Sobre la tan manida polémica sobre el tamaño del sexo masculino, Bustamante tiene claro que “a la hora de enamorarnos, no nos debería importar el tamaño, pero se ha llegado a interiorizar tanto en televisión en series como “Sexo en Nueva York” que los hombres nos sentimos especialmente vulnerables sobre este tema”.
Este sexólogo está convencido de que hacer el amor es “una forma de comunicación privilegiada en el que dos seres se unen para transmitirse sus emociones con cariño y ternura y que “hay que saber disfrutar del camino porque una relación sexual comienza en los preliminares, sin necesidad de tener un orgasmo”.
Hombres vs Mujeres: Los mayores temores sexuales
¿Tendrá alguna enfermedad? ¿Conseguiré que llegue al orgasmo? ¿Tendré demasiado pelo? ¿Seré demasiado plana? ¿La tendré suficientemente grande? A cualquier se le han pasado por la cabeza esta serie de preguntas antes de acostarse con alguien, especialmente si es la primera vez que estamos con ese alguien. Un nuevo estudio, elaborado por el e-commerce Superdrug Online Doctor a partir de una encuesta entre 2.000 europeos y estadounidenses, ha revelado los principales temores de hombres y mujeres a la hora de enfrentarse al sexo y dice mucho de la psicología masculina y femenina que aún perdura en nuestra sociedad.
Entre las diez preocupaciones principales se encuentran algunas más o menos anecdóticas, como el hecho de que tener demasiado vello corporal provoque un bajón en la otra persona, que esta persona piense que no tienes la suficiente experiencia, que te pida hacer algo con lo que no te sientes a gusto o que tu cuerpo sorprenda con alguna función vergonzosa, como una flatulencia.
Los temores aumentan cuando se piensa que quizás no se es lo suficientemente bueno en la cama o que la otra persona no va a encontrar atractivo tu cuerpo, que se lleva el bronce de las preocupaciones sexuales. Son dos los clásicos que coronan el TOP 10 de miedos: una rotura del preservativo que provoque un embarazo no deseado y que la otra persona tenga una enfermedad de transmisión sexual.
Las ETS preocupan más en los hombres que en las mujeres, cuyo máximo miedo es que su pareja no quiera ponerse un preservativo. En el TOP 10 dividido por géneros, ellos temen en segundo lugar que su pareja no quede lo suficientemente satisfecha, algo que desciende al octavo puesto en el caso de ellas pero todavía queda por encima del temor a no quedar satisfechas ellas mismas. La eyaculación precoz es la cuarta preocupación de los hombres.
El tamaño del pene y otros aspectos físicos
Según este estudio el tamaño del pene va importando menos, al menos a ellos. A los encuestados les pidieron que calificasen del 1 al 10 sus temores en cuanto a su físico, y el hecho de tener un pene pequeño recibió un 4,1 de media, mientras que tenerlo demasiado grande tuvo un 2,9 de media. En cuanto a ellas, tener los pechos demasiado pequeños obtuvo un 3,7 de media y, demasiado grandes, un 3 sobre 10. Parece que vamos superando poco a poco pequeños estigmas sobre el físico ideal.
En general, ellas se muestran más preocupadas por los imprevistos corporales que ellos, quizás por aquello de recibir una ‘educación de señoritas’. Mientras que ellas a la escapada de una flatulencia le otorgan un 5,1 de media, en ellos se queda en un 3,8. También las mujeres temen hacer ruidos extraños durante el sexo con un 3,75 de media, mientras que en ellos es de un 3,15.
Finalmente, en otros aspectos sí que ambos géneros se ponen de acuerdo. En el caso de tener unos deseos sexuales demasiado pervertidos. Algo similar ocurre con el miedo a decir el nombre equivocado de la persona con la que están practicando sexo.
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