jueves, 20 de septiembre de 2012

Mi hijo es infiel y siente orgullo

“Mi hijo de 16 años me ha presentado a dos enamoradas en la misma semana. Le pregunté si terminó su relación con la primera y me dijo muy orgulloso que no”, cuenta Rosario (40), ama de casa y madre de tres niños.

Muchas veces los padres son sorprendidos por ciertas actitudes de los hijos que no tienen explicación. Para la psicóloga Sonia Gottret, el que los hijos tengan principios y valores depende en primer lugar de los padres, pues son ellos los que deben educarlos desde niños, pero además de eso es muy importante el darles el ejemplo.

Por lo general, son los adolescentes varones quienes presumen de tener más de una novia aunque no sea verdad. Es sólo por sentirse superiores a sus pares, pero esto suele durar un par de años y después se pierde (entre los 13 y 17 años).

Sin embargo, los padres deben seguir muy de cerca las acciones de su hijo, sin necesidad de estar persiguiéndolo, si comprueban que anda con dos chicas a la vez. En vez de festejar esta acción o satanizarla, deben explicarles el riesgo que corren por las enfermedades de transmisión sexual y por el daño que pueden causar a la otra persona, dañando además su prestigio. “Deben hablar sobre lo malo que es mentir y ser infiel, además de las consecuencias que esto puede traer”, dice Gottret.

La comunicación es muy importante para educar sobre sexualidad y para transmitir valores. Enseñarles todo esto antes de entrar en la adolescencia es primordial.

La mejor manera de educar es dando ejemplos y qué mejor que los hijos vean en sus padres la fidelidad, el respeto, la sinceridad y, sobre todo, el amor del uno con el otro. “Se han visto casos en los que los padres le son infieles a sus esposas o al revés, y los hijos lo saben pero no lo mencionan. Cuando este padre quiera corregir una actitud similar en su hijo, no tendrá moral para hacerlo”, agrega la especialista.

También se han visto casos en que son los propios padres quienes incitan a sus hijos para que mantengan relaciones paralelas a fin de no terminar enamorados.

Esto es nefasto para la madurez emotiva de la persona.

Puede ocurrir también que pese a que los padres educaron bien a su niño y le dieron un buen ejemplo, el chico tenga un comportamiento distinto. Quizá se deba a sus amistades. “El paso de la niñez a la adolescencia es el más difícil y es el momento en que los padres deben estar más cerca para poder guiarlos”, sugiere la psicóloga.

Por ello es bueno saber con quiénes se relacionan, sobre qué temas conversa, qué tipo de preferencias tiene y quiénes son los que le dan consejos para evaluar si su entorno es el adecuado o está fallando. Ello permitirá intervenir a tiempo. “En caso de que no existan problemas que puedan afectarle y el chico por simple gusto es infiel, quizá sea aconsejable buscar un especialista para que se trabaje en terapia y el comportamiento no se agrave”, dice Gottret.

1. Ser su guía

Las relaciones paralelas pueden tener consecuencias: embarazos, transmisión de enfermedades, riñas y problemas psicológicos. Debes ser claro con tu hijo o hija y guiarlo correctamente.

2. Igualdad

Según el psicólogo Carlos Mora, es importante que tu hijo se dé cuenta de que la pareja engañada es una persona igual a él, con los mismos sentimientos, derechos y emociones. ¿Y si le pasara a él?

3. Experiencia

A veces los chicos toman esta actitud cuando han sido lastimados. Si es así, explícale que nadie se merece ese trato y que la revancha contra el mundo no es la solución.

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