lunes, 31 de diciembre de 2012

Amores tóxicos

Ana tiene 35 años y con su actual pareja llevan una relación ‘tóxica’. Cuando conoció a su esposo, él ya evidenciaba una clara tendencia a la infidelidad, impulsividad y agresión verbal. Aún así decidió tolerar la situación porque explica que necesitaba sentirse amada y también más segura.
La situación se fue agravando a medida que permitía nuevos maltratos. Ya casada bajó mucho de peso, su rendimiento profesional, que era excelente, disminuyó y entró en depresión. Ahora vive presa de una situación que no puede controlar, pero tampoco se atreve a salir de ella.

Baja autoestima
“Se escucha hablar de mujeres que ‘aman demasiado’, pero lo cierto es que se aman muy poco y por vacíos y carencias afectivas aceptan relaciones que dañan su integridad, como una retroalimentación al bajo concepto que tienen de ellas mismas y que refuerza su creencia de poca valía”, explica la sicóloga clínica Ingrid Saavedra.
Deja claro que aferrarse a alguien no es amor. Llenar vacíos con la pareja tampoco lo es. “Necesitar de alguien no tiene nada que ver con el amor”, dice.
La especialista remarca que estas relaciones tóxicas que parecen no tener fin son vínculos en los que la ambivalencia y el desamor son el fermento, donde hay una víctima que alimenta a un verdugo. Por eso existen.

Un cuento sin final
María, de 45 años, durante años ha soportado la agresividad y hasta la infidelidad de Luis (50). Siempre dice que ya no aguanta más esa situación, que lo ama, pero que ya no quiere vivir de la misma forma. Lo deja por un tiempo y cuando menos lo piensa, está de nuevo con él.
“Es que mis hijos necesitan a su padre. Ellos lo extrañan. Sé que ahora sí va a cambiar. Él me lo ha prometido y ahora le creo”, afirma esta mujer que sufrió el abandono de su padre y un tanto de su madre, que se dedicó a trabajar para sacar a sus hijos adelante, privándoles de su cariño y atención.
Entre sus pacientes Saavedra ha encontrado un rasgo común en las mujeres que experimentan este tipo de relación: la mayoría de ellas son personas ejemplares, sumisas y muestran una característica de cumplimiento frente a sus padres o, caso contrario, tienen grandes carencias afectivas marcadas, ante la ausencia física o emocional de uno de ellos.

Por qué se las tolera
En criterio de la sicóloga Claudia Tórrez, varios son los factores que influyen en el hecho de que una persona tolere el maltrato y la infidelidad. La baja autoestima es uno de los elementos más importantes, ya que estas personas creen que merecen el maltrato, que no merecen ser felices y se sienten responsables de la violencia que sufren.
Estas personas no se valoran y llegan a sentir que sin la pareja no existen, no valen y no se creen capaces de soportar el abandono de su pareja, y por eso toleran las infidelidades y los maltratos de todo tipo.
Otro factor que entra en juego en los amores tóxicos es la cuestión cultural. Las mujeres se acostumbran a ver cómo sus padres han dominado a sus progenitoras y a ellas en su rol de hijas, reconociendo al hombre como el jefe del hogar.
Además, resalta Tórrez, como el controlador no siempre es agresivo, luego de una situación de maltrato, se disculpa y se deshace en halagos, regalos y promesas de que no volverá a suceder, y la persona agredida perdona una y otra vez.

No hay amor ni respeto
En criterio de la sicóloga Liliana Zabala, hoy en día la infidelidad y el maltrato conviven porque no hay amor ni respeto. “Nos enamoramos de personas que durante el noviazgo son infieles y torpes, pero perdonamos por amor y es un eslabón más que une la cadena de errores que se cometen. Lo peor es que no hablamos por temor a que nuestra pareja se vaya de nuestras vidas. Eso nos remite a pensar que somos dependientes del amor, pero por carencias de la infancia”, dice.
Desgraciadamente, para esta sociedad sufrir por amor es romántico y no hay amor sin un gran dolor de parte de alguno de los protagonistas, explica Zabala. “Las mujeres que ‘aman demasiado’ son aquellas que se sienten atraídas por personas problemáticas y quedan enganchadas a situaciones conflictivas por formar pareja con alguien inadecuado”, concluye la especialista.

Relaciones difíciles
Para la sicóloga Mónica Rivero una relación tóxica es aquella cuando la persona siente que no ama a su pareja pero es mayor la necesidad de no estar solo y por eso decide continuar. Asimismo, el vínculo es negativo cuando la mujer acepta todo lo que dice su pareja como ley, aunque no piense igual.
Explica que una relación es tóxica cuando la pareja acepta el maltrato, sea verbal, físico o emocional, poniendo como excusas sus defectos. Advierte que el juego vicioso comienza desde el enamoramiento. Primero es alguien muy gentil, halagador e intachable. Así enamora a su víctima, para luego, de forma sutil, ir anulando su autoestima.
“Desde la época de cortejos, el maltratador pone en escena alguna de sus artimañas, desvalorizando a su pareja, gritándole delante de gente, dando patadas a las puertas o enfureciéndose sin motivos. Luego hace un show para disculparse y la víctima perdona, al pensar que cambiará cuando se casen”, expresa.

No cambian tras la boda
“Es importante recalcar que la pareja no va a cambiar con el matrimonio. Al contrario, los rasgos buenos o malos se acentúan con la convivencia. Si como cortejo él era celoso, infiel, aburrido o irrespetuoso, en casado será el doble”, sostiene Rivero.
El círculo vicioso de idas y vueltas en esas parejas se da porque hay un encaje perfecto entre su forma de ser y la patología que tienen, dado que ambas personas no son felices pero se necesitan, expresa la experta.
Asimismo, hay personas que, siguiendo la tradición familiar, se enamoran de un maltratador, infiel o borracho como fue su padre. Así para ella es normal seguir en este ambiente es porque es lo único que conoce. Sucede igual con el que golpea o maltrata a su pareja. Es lo que aprendió en el seno familiar, aunque esto no justifica su comportamiento, porque hay excepciones y se puede elegir un camino distinto.






Gritos y peleas. No siempre la agresión es física, sino también emocional y sicológica; los agresores son manipuladores



PARA TOMAR EN CUENTA

Tipos de agresiones
Además del maltrato físico, hay otros tipos de agresiones, detalla la sicóloga Liliana Zabala, entre ellas:
Humillación. Por medio de la cual una persona es avergonzada generalmente en público.
Insulto. Con la intención de lastimar u ofender.
Amenaza. Posible o potencial perjuicio o daño.
Devaluación. Hacerlas sentir menos de lo que son y lo que valen.
Control. Tener dominio sobre ella, decidir sobre qué es lo que puede o no debe hacer.
Ofensas. Acto o palabra que sirve para herir o humillar la dignidad de la mujer.
Gritos. Para hacerlas callar e impedir que se expresen.

Causas
Dependencia emocional y afectiva y la sumisión, además de la baja autoestima.
Temor a estar sola y tener que enfrentar sola los problemas familiares y económicos.
La opinión de los demás, en especial del entorno, la familia y amigos sobre el papel de sumisión de la mujer dentro del matrimonio.
La culpa derivada de esa situación de sumisión y pensar que merece un castigo por portarse mal.
La falta de independencia económica y la necesidad de sacar adelante a los hijos.
La ley y las reiteradas denuncias de amenazas son archivadas. La Policía no actúa hasta que se cometa el delito.



AMORES Y DESAMORES
Algunas estrellas de Hollywood han tenido, y otras siguen teniendo, ese tipo de vínculos que solo provoca daño


1
Charlie Sheen y Denise Richards
Tormenta amorosa
El famoso actor de la serie Two and a half men siempre tuvo fama de mujeriego y adicto a las drogas. Su matrimonio terminó con escándalos, denun-
cias y juicios. Por amor a sus hijas pusieron fin a las peleas y se alejaron, pero, al parecer, no del todo.




2
Whitney Houston y Bobby Brown
Terminaron en divorcio
Estuvieron casados durante 14 años, pero la adicción de ella a las drogas provocó que la relación no funcionara, a pesar de muchos intentos. Su relación estuvo llena de conflictos. Al final,
decidieron divorciarse en 2007. Ella murió en febrero de este año.





3
Rihanna y Chris Brown
Una relación de ida y vuelta
Eran la pareja dorada hasta que Chris le dio una tremenda golpiza en la previa a los Grammy 2009. Tras ese violento episodio, él fue condenado a prisión en suspenso. Se le prohibió estar cerca de la cantante, pero los rumores afirman que siguen juntos.






4
Amy Winehouse y Blake Fielder
Peleas y agresiones
Su matrimonio estuvo lleno de peleas, drogas y problemas con la ley. Después de dos años juntos, se separaron en 2009. A pesar de que él estaba en prisión, regresaban siempre hasta que ella falleció.





CÓMO SALIR DE UNA RELACIÓN DESTRUCTIVA

La sicóloga Claudia Tórrez afirma que las personas atrapadas en algún tipo de relación insana pueden librarse de ella y apostar a una vida plena de amor verdadero y recíproco.

Qué hacer. Para alcanzar el objetivo, lo primero que debe hacer la víctima es reconocer el problema. También es fundamental querer terminar esa relación adictiva. Así se puede comenzar a ver la solución.

Buscar confidente. Entre los amigos o la familia alguien que escuche, de forma imparcial y sin juzgar los comportamientos ni del agresor ni del agredido, puede ser una buena forma de comenzar a salir de la situación. Es necesario quitarse de la mente que la culpa de las agresiones la tiene uno, porque no es así. Nadie tiene derecho a ejercer ningún tipo de violencia sobre otro ser humano.

Recomendación. Hay que recurrir a la ayuda de un profesional o grupo de apoyo. Se pueden compartir experiencias con personas que viven lo mismo y que las comprenderán mejor que nadie. El apoyo de un profesional capacitado en estos casos es muy beneficioso.


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