Cuando una pareja se une debe aceptar lo bueno y lo malo de la otra persona. Pero en ocasiones, los malos hábitos como fumar, ingerir comida chatarra o incluso morderse las uñas pueden ser una mala influencia directa, según un estudio norteamericano, que asegura que desarrollar el mismo vicio que el otro es más probable que ayudarse para cambiar.
Las conclusiones de la investigación contradicen la creencia popular de que "para bien o para mal, en salud o enfermedad", la vida en pareja estable más bien debe contribuir a reducir los malos hábitos y promueve tanto una dieta mejor como los controles médicos regulares. El Sol preguntó a un especialista sobre la posibilidad de evitar copiar dichas manías, estas fueron las sugerencias.
PAREJA, PERO CON LÍMITES. Según el psicólogo, Yohonny Ledezma, en la vida en pareja se deben tener ciertos límites "Las cosas que a él le gusta no significa que a mí me tienen que gustar, yo soy yo y mis gustos son mis gustos y mi pareja es mi pareja y sus gustos son sus gustos", ejemplifica.
A su vez añade que es importante que cada uno mantenga su propia personalidad, por ejemplo: si a la esposa desde que era soltera le gustaba el orden y la limpieza en la casa y al esposo no, esto no tiene por qué cambiar "Cuando se deja de hacer los buenos hábitos hay algo por detrás, ahí se está viviendo una comunicación vertical que significa que hay un superior y otro inferior, es decir que uno acata a pesar que las cosas sean malas y en este sentido no es bueno ya que la persona debe saber determinar por sí misma sus decisiones".
NO SE DEBE CALLAR. El especialista también sugiere no callarse cuando uno se da cuenta del mal hábito de la pareja, "Esta actitud puede dar por sobre entendidas las cosas al otro, puede hacerle entender que uno está de acuerdo con lo que él o ella hace", agrega al momento de aconsejar que es mejor romper el silencio con una conversación sana a través de una buena comunicación que desde luego será de gran ayuda para ambos.
VA DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN. Ledezma advierte sobre el riesgo de adquirir los malos hábitos ya que estos con seguridad se pueden transmitir a los hijos "En los primeros años de la vida se construye el aprendizaje de los niños, no hay que olvidar que para ellos a esta edad sus padres son sus héroes y tienden a copiar los modelos ya sean buenos o malos", recalca.
La clave para evitar los malos hábitos está en la buena comunicación que se debe vivir inclusive desde la etapa del noviazgo marcando los puntos claros sobre las cosas que le gustan y disgustan de su pareja no se trata de hacerlo cambiar, pero una ayudadita para abrirle los ojos al otro no está demás y por ende también cuando la observación es para uno analizarla y ver de que forma se puede cambiar para que favorezca al entorno familiar sobre todo cuando se está al borde del peligro. "A la pareja se la acepta tal como es, pero no se la copia", concluye Ledezma.
122 PERSONAS Participaron del estudio realizado en Estados Unidos.
LA PAREJA PUEDE
Tener una dieta poco saludable por lo que uno de los dos compra o cocina.
Yo no tengo malos habitos (?) voy a caer en el vacio... noo!!! haha bueno la verdad es que nunca he optado por "imitar" los malos habitos de mis ex parejas, podria decir que es similar a tener baja autoestima en el caso de las personas que cambian completamente para agradarle a alguien.
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