Sicografismo infantil Los garabatos reflejan estados de ánimo

“Mi hija de cuatro años siempre busca papel y colores para dibujar. Le encanta hacer personas con la cabeza muy grande. No sé si me quiere decir algo y no sabe cómo, o si esto es algo normal a su edad”, se pregunta Claudia V.
Los dibujos o garabatos en los niños menores de cinco años son una representación y no una reproducción de la realidad. No esperes, por ejemplo, que tu niño de cuatro haga una reproducción correcta de un árbol en forma o color, porque su desarrollo motor sólo le permitirá dibujar el tronco y un círculo que representa el follaje.

También puede usar el color que más le agrade en ese momento y escoger un rojo o un naranja. Estos tonos estarían reflejando su estado emocional, demostrando la energía o alegría que siente en ese momento.
Por estos antecedentes, Roger Cuevas, psicólogo forense especializado en Sicografismo, aclara que para determinar el porqué de la conducta de un niño, no basta con sólo pedirle que grafique algo.

“Antes se debe hacer un protocolo: algunas preguntas sobre el entorno al grupo familiar o algún grupo externo. Para saber si sufre de ansiedad, maltrato físico, psicológico o sexual, se debe estudiar su forma de comportamiento, las reacciones frente a acciones y, para complementar, es bueno hacer un estudio de grafismo para corroborar sospechas previas. Luego se derivará el caso a los psicólogos, si corresponde”.

Esta técnica por lo general se utiliza para tener algún indicio de lo que el niño siente o quiere expresar. El especialista aclara que, por ejemplo, si el pequeño utiliza los colores grises y falta luminosidad en sus dibujos, podría ser víctima del maltrato psicológico o expresar una profunda tristeza. Sin embargo, también podría significar una simple preferencia por esos tonos, los mismos que podrían cambiar al día siguiente y ser muy brillantes. Por ello, la técnica debe tomarse siempre en contexto.

El trazo del sentimiento
Los niños encuentran en los dibujos un mecanismo de expresión para sus emociones y vivencias, mucho mejor que las palabras. Esto se refleja, por ejemplo, en sus dibujos sobre la figura humana. El niño manifiesta en ellos cómo se siente a sí mismo y cómo se siente respecto de los demás.

Por ello, corregir el dibujo de los niños sin cautela o mostrar impaciencia ante el uso aparentemente incorrecto de los colores, puede bloquear su expresión creativa. Lo que se debe hacer es motivarlos a practicar el dibujo y la pintura, esto los ayudará en el desarrollo de su aprendizaje y su equilibrio emocional.

Si bien, para establecer indicadores, diagnósticos e interpretación del dibujo y uso de colores, es necesaria la intervención de un especialista en este tema, bien puedes detenerte a observar mejor los dibujos de tu hijo.

Inclusión
Cuando un niño dibuja a su familia y anula automáticamente a uno de los miembros o lo dibuja alejado del núcleo, es porque siente algún rechazo hacia él. Si, en cambio, lo dibuja primero o se dibuja tomado de su mano, es porque le tiene cariño y confianza.

Tamaño
El pequeño dibuja más grande lo que le impresiona o es importante para él en ese momento, y disminuye el tamaño u omite aquello que para él no vale o es indeseable.

Significados
Los círculos, líneas o algunos garabatos son una muestra del deseo infantil de representar algo que no necesariamente es un problema. El dibujo en el niño es espontáneo, desde una perspectiva psicológica, no dibuja para hacerlo de manera correcta, sino para comunicar sus vivencias.