Ya dimos un vistazo a las actitudes femeninas que sabotean una relación. Ahora ¡les toca a ellos! Comprende por qué actúan así ellos cuando están en una relación.
1 Más tiempo, menos amorosos
Durante la primera etapa del romance él te mandaba flores, chocolates y era todo un galán. Sin embargo, hoy sientes que tienes que recordarle que existes, un cambio de actitud que te molesta e incluso te hace dudar sobre sus sentimientos, y te preguntas, ¿siente lo mismo que antes por mi? Al principio él intentaba impresionarte y conquistarte. “Durante el engalanamiento el hombre hará lo que sea para ganarte”, explica el profesor clínico de psiquiatría y comportamiento humano de la Universidad de Brown, Scott Haltzman, “Al mismo tiempo, él mide cómo reaccionas a estos avances para ver si el sentimiento de amor es mutuo”. Así, cuando ya “caes por él”, ya no tiene que seguir haciendo estos pequeños “tests románticos”, dejando su comportamiento de “príncipe encantado”. Pero, no pienses que sus sentimientos han cambiado. “Cuando un hombre confía en la solidez de su relación entra a una zona de confort y deja de hacer todas esas cosas románticas porque ya no las necesita y asume que tú tampoco, lo que las hace sentir inseguras”, explica Haltzman. Las mujeres necesitamos afirmación (y “reafirmación”) por parte de nuestras parejas, pero ellos no. Por eso no sienten la necesidad de reafirmarte nada; te aman, asumen que lo sabes (porque está contigo) y eso sería todo. “Los hombres se basan en acciones simples y cotidianas, no en gestos románticos, para decir te amo”, asegura Haltzman. Para no frustrarte abre los ojos y fíjate en las otras cosas que él hace: Si no va a su noche de póquer por acompañarte a un compromiso, si lava los platos, te compra un remedio... Aprécialo! Quizá no sea lo más romántico del mundo para ti, pero en esencia el mensaje es el mismo: quiere hacerte feliz.
2 Siempre, siempre quieren sexo
¡Incluso en medio de una pelea! Mientras que nosotras rechazamos el contacto físico cuando estamos enojadas, ellos, si ven la oportunidad y tienen estimulo visual, están listos para todo, algo que puede molestarnos. Pero, antes de enojarte, aprende por qué lo hacen: Los hombres siempre están listos para la acción (incluso en medio de una pelea o en plena “ley del hielo”) porque la relación y el sexo son dos cosas totalmente distintas para ellos. Es decir, son expertos en separar los sentimientos, lo que resulta imposible para nosotras. Las mujeres somos dominadas por las emociones; si tienes un mal día en el trabajo o una pelea con tu mamá, tu día entero estará arruinado. Lo contrario se aplica a ellos; un hombre puede olvidarse del resto y enfocarse únicamente en la excitación física y el acto sexual.
3 Aman ser consentidos
Está claro que nos encantan las sorpresitas, ¿por qué tendría que ser diferente para ellos? Cuando tú haces algo especial para él, él se siente apreciado y adorado, aunque no lo diga. Y no es que se olvida de lo que haces, pero los hombres son efusivos por naturaleza. Por ejemplo, Laura siempre hacía las maletas para su marido y le dejaba algo especial. Él nunca le dijo nada al respeto, por lo que ella lo dejó de hacer, pensando que le molestaba. Sin embargo, él le reclamó cuando ella no le volvió a dejar una sorpresita en su maleta. Para ellos, la masculinidad puede resultar opresiva; los obliga a mostrarse “fuertes” ante la sociedad, por lo que no demuestran amor ni afecto, esencial en una relación. Para que él se abra un poco más, debe sentir que estás a su lado, eres leal y lo apoyas.
4 No habla cuando algo va mal
Tu pareja de años termina contigo en “lo mejor del amor”; de un día al otro cambió su actitud y no comprendes qué pasó. Y es que ellos no expresan sus sentimientos o molestias como nosotras, por eso no vemos el fin de la relación (y quizá tampoco ellos).
Los hombres no pasan horas analizando el estado de la relación y a veces dejan pasar esas pequeñas cosas que les molesta porque quieren evitar el drama y la pelea. Sin embargo, mientras permanecen callados, los sentimientos negativos se acumulan y al final entran en una crisis que eventualmente termina con todo. Como mujer, debes “tomar el pulso” de tu relación, lo que no quiere decir que lo sientes para hablar de tu relación cada día. No obstante, si sientes que él está frío o indiferente, verifica pero sin atacar y manteniendo las cosas “light” para que él sea más receptivo a lo que dices. Si luego de semanas la situación sigue igual, espera el momento adecuado para hablar con él. Recuerda que a los hombres les cuesta comunicarse, y si de sentimientos se trata, se reprimen (lo que no quiere decir que no tengan emociones, deseos y secretos). A diferencia de la femineidad, la masculinidad no los permite ser emocionales; los hombres se muestran inalterables pero ocultan una vida llena de emociones.
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