Fantasea con una persona que no es su pareja estable. Se imagina cómo sería tenerla cerca, en la intimidad. Pero abre los ojos y a su lado sigue ese hombre o esa mujer que, desde hace tiempo, comparte con usted alegrías y tristezas. ¿Es infidelidad?.
Según el psicólogo del Centro Médico Siraní, Oliver Silva, esto va a depender de dos cosas: Si la fantasía se la toma como un juego es algo natural, pero si la misma está llenando alguna necesidad es porque algo está fallando.
MANIFIESTA UN PROBLEMA. Silva apunta a que la infidelidad no es un problema sino que es la manifestación de un problema. "Ahora bien, si la infidelidad es un síntoma entonces tendríamos que ir al origen y este podría deberse a dos situaciones bien marcadas: o tenemos un conflicto de relación con la pareja o tenemos un hito individual que hace que yo no encuentre la satisfacción y comience a fantasear con otra persona dando origen ahí a la infidelidad mental", continúa la explicación.
Cada persona tiene su propio concepto de infidelidad; por ejemplo, hay muchas personas que le dicen a su pareja: "Te acostastes, y el otro le responde: no llegamos a eso, ¡ah! entonces te perdono", agrega el experto, entonces muchas veces va a depender de los concepto que se tenga de la infidelidad.
U UN PASO A LA INFIDELIDAD FÍSICA. Ahora bien, como explicaba el psicólogo al inicio, si la fantasía llena una necesidad como afectos sexuales, de atención, de reconocimiento, etc., "la infidelidad mental es un paso para llegar a la infidelidad física", añade Silva, "porque de alguna forma yo busco en mi compañera de trabajo, mi secretaria, mi amiga, la chica de al frente que llene esa necesidad y si en algún momento por casualidad se da que yo podría abordarla, ahí se llega al acto".
LAS DOS CARAS DE LA MONEDA. La infidelidad mental se puede convertir en problema mayor cuando se desvía el juego de la realidad y permanentemente se fantasea llegando a deteriorar incluso la relación de pareja. "Uno debe darse cuenta que esto se está escapando de su realidad y debe buscar ayuda", agrega el experto. "Por otra parte, la fantasía mental puede ser útil, si es que cuando estoy teniendo relaciones con mi pareja la utilizo como una herramienta para estimularme" .
¿LE DIGO A MI PAREJA?. El psicólogo dice sí, pero siempre y cuando se tenga una relación lo suficientemente madura para contener y soportar eso, "pero si yo tengo una pareja que creo que no va a comprender y la va a dañar es preferible que no se lo diga y que yo busque algún tipo de ayuda", concluye.
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