Si él perdió el empleo y guarda silencio, en este caso el auxilio inmediato corresponde a la esposa, con una actitud de comprensión, no cuestionarlo porque unos cuantos días se mantiene inactivo. Es que normalmente sobreviene un sentimiento depresivo, de desvalorización, señala el director del Centro de Salud Mental, Ronald Jiménez.
“Es importante que las mujeres podamos impulsar a nuestros esposos a partir del fortalecimiento de su autoestima, sobrevaloración de sus capacidades y buen manejo del clima del hogar, ya que por lo general los hombres son los primeros en perder la calma frente al tema laboral, ocasionando un embotamiento de sus pensamientos, estrés y conflictos en la resolución de problemas. Por lo tanto, es importante brindarle a nuestra pareja, apoyo, calma y confianza que le permita descubrir nuevas opciones de vida, sobreponerse a la crisis y fortalecer su posición dentro de la familia, señala la sicóloga Ingrid Saavedra Ferrufino.
El siquiatra Nils Noya plantea analizar la falta de empleo no solamente desde el ángulo del despedido. “Mi marido no tiene trabajo, ¿qué hago?” Buena pregunta. Por un lado, puede que sea un flojo que no le gusta trabajar. O que le encanta salir todos los días a recorrer oficinas, para volver a lo mismo. En este momento, hay que reconocer, el nivel de desempleo es grande, pero se deben buscar alternativas. Uno puede hacer lo que sea, si es que se cuenta con la suficiente motivación.
Propuestas
• Si el esposo es profesional y busca empleo, se puede acudir al servicio de los correos electrónicos de empresas y presentar la hoja de vida.
• Si la mujer es secretaria en una empresa, canalizar sus contactos con sus jefes y amistades a fin de ver una oportunidad de apoyo laboral.
• Si es ejecutiva, tiene posibilidades de conseguirle un lugar en su empresa.
• Existe una oficina del Ministerio de Trabajo que creó una bolsa de empleo. Allí se puede acudir a registrarse.
• En caso de despido, el consejo va directo a la familia, apoyarlo emocionalmente. “En general nadie pregunta qué sucedió. El estigma es que falló, por eso hay que ayudar al esposo”, indica la profesora Gladys Barrero.
• Infocal es una institución que capacita en oficios técnicos a hombres y mujeres, y una vez que egresan los ayuda a ubicar un empleo.
• Hay que superar el orgullo y adecuarse. El trabajo no denigra. Si hay voluntad, el resto se complementa con el diálogo en la pareja. Una cosa es que siendo profesional no halle empleo, y otra muy distinta evitar labores consideradas menores y que pueden ayudar al sustento del hogar, aconseja Ingrid.
Ingresos de las mujeres, vitales para el hogar
Trabajo y familia son las dos principales preocupaciones de muchos hombres y mujeres en el mundo. Pero no fue así siempre. Podría decirse que antes a los varones les preocupaba el trabajo, y a las mujeres la familia, dice la profesora Blanca Elena Alba.
Pero hoy, más que nunca, las mujeres –mejor dicho las madres– son las que desempeñan un trabajo remunerado, expresa la universitaria Patricia Algarañaz.
Según estadísticas del Banco Mundial, y la experiencia diaria lo demuestra, en el planeta se incrementó la participación de la mujer en la fuerza laboral. Ellas integran hoy casi la mitad de la mano de obra del mundo. Se produjo un aumento de las familias en las que el hombre y la mujer obtienen ingresos derivados de sus respectivos trabajos, y han aumentado también mucho las familias monoparentales.
A menudo los ingresos de las mujeres son vitales para la supervivencia de la familia.
De acuerdo a estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), no solo están presentes hoy las mujeres en el ámbito del trabajo, sino que muchas se ocupan en los considerados tradicionalmente ‘trabajos masculinos’.
Opiniones
Dr. Nils Noya / Siquiatra
Sé de muchos casos de mujeres que trabajan, que mantienen a sus respectivos esposos, pero que están acobardadas de ellos. No saben qué hacer con ellos. El problema es grave, ya que por el tradicional machismo, el solo hecho de ganar menos que la esposa ya se constituye en un motivo de enfrentamiento. Mucho más si ella es intelectual y profesionalmente mejor. En estos casos es alto el riesgo de una disolución matrimonial.
Hay que analizar eso de no tener una fuente de ingresos. Tal vez el varón se resista a ejecutar otro oficio que no sea el que aprendió. Asimismo se debe considerar el tema de la edad. Si se tiene más de 40 años son menores las posibilidades de ser aceptado por una empresa, ya que se valoriza la fuerza y no la experiencia.
En general, uno puede hacer lo que sea, si recibe motivación, incentivo y comprensión.
Pongo como ejemplo mi hijo, que estudió en Estados Unidos, se vino a Santa Cruz y durante un año no encontró empleo para su profesión. Su esposa trabaja. Pero como hay que mantener a la familia, y mientras aguardaba que se presente alguna oportunidad, encontró un puesto de chofer de un camión.
Frente a las dificultades de tener un puesto asalariado lo aconsejable, no importa la edad, es promover la generación de un autoempleo.
Dr. Ronald Jiménez
Centro de Salud Mental
Una vez vi una película que mostraba a una muchacha haciendo dos preguntas a los hombres: ¿Cuál es su profesión? ¿Trabaja? Si la respuesta era ‘no trabajo’, de inmediato ella se apartaba del lugar.
Es que una persona que trabaja, en lo que sea, tiene un lugar en la sociedad. Es lo normal. Da satisfacciones. Cuando uno pierde el trabajo, eso repercute en la autoimagen, porque el entorno piensa que fue por incapaz o flojo. Primero se ve el estigma. Nadie se fija en si se cerró la empresa o hubo reducción de personal.
Ahora se dan casos en que la mujer ostenta un empleo y el esposo cuida el hogar, pero eso no es la regla. Normalmente cuando el marido carece de una fuente laboral, surgen conflictos.
En estos casos mi consejo a las mujeres es que deben entender que cuando un hombre que fue siempre responsable se quedó de pronto sin empleo, por la razón que fuera, vive un sentimiento depresivo. Desgraciadamente nuestra gente no tiene la capacidad de dialogar para superar problemas. Debe comprenderlo y alentarlo.
Hay que prevenir desde un comienzo, aunque tampoco es costumbre, ahorrando algo para situaciones de pérdida de salud o de trabajo. Y aunque hoy haya inestabilidad laboral, con un poco de esfuerzo, siempre se encontrará un medio para ganar honradamente el sustento familiar.
Posibilidad de obtener una fuente laboral
Al margen de los requerimientos que periódicamente realizan las empresas privadas a través de la prensa, a los cuales se accede, como es normal, por concurso, en Santa Cruz, en la calle Bolívar 175, el Ministerio de Trabajo abrió la oficina de gestión laboral denominada Servicio Plurinacional de empleo, que está a cargo de Gabriela Camacho Valverde.
La tarea de Gabriela consiste en la generación de una bolsa de trabajo, promover condiciones para un autoempleo, brindar orientación y capacitación laboral y crear posibilidades de empleo para la gente con discapacidad.
“El servicio es absolutamente gratuito. Únicamente hay que tomar contacto con esta institución”, destaca la funcionaria.
Requisitos
En general, para el que busca un empleo:
-Fotocopia del carné de identidad.
-Fotocopia de la boleta de cobro de luz o de agua.
-Croquis de la ubicación del domicilio.
Y si es profesional:
- Referencias de sus estudios y experiencias consignadas en una hoja de vida.
Y si se trata de personas o empresas que requieren empleados:
-Fotocopia del carné de identidad.
- Fotocopia del NIT
Para obtener más informaciones se puede ingresar a la página: www.empleo.gob.bo
También enviar fax con la solicitud al 334-3199.
O llamar al teléfono: 334-3906, interno 107
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