Crear un ambiente positivo, estar de buen humor y compartir buenos ratos, la fórmula perfecta para tener a tu pareja contenta.
Los expertos han señalado en infinidad de ocasiones que no hay nada como la risa para generar complicidad y un fuerte sentimiento de unión. Afirman que lo peor que le puede pasar a una pareja es la pérdida del sentido del humor ya que es un síntoma claro de que algo anda mal, de que la comunicación se está deteriorando porque no somos capaces de expresar realmente lo que sentimos o porque, en lugar de escuchar lo que dice el otro, tendemos a ‘adivinar’ o a lo peor interpretar lo que nos quiere decir.
A veces, con un simple guiño puedes resolver el problema
Sin duda, el humor puede ayudarnos a quitar tensión a muchas situaciones cotidianas que sumadas al cansancio y al estrés acaban en una tremenda discusión. La risa hace que el cerebro empiece a liberar endorfinas y este proceso resulta incompatible con la producción de adrenalina que provocan los enojos. Por otro lado, según un estudio de la Universidad Estatal de Nueva York, la risa y el buen humor aumentan nuestro atractivo. Los psicólogos Bárbara Fraley y Arthur Aaron pusieron a prueba a varias parejas haciéndoles participar, en algunas ocasiones, en una tarea divertida que les haría reír juntos, y en otros casos, en alguna actividad agradable, pero que no provocaba hilaridad.
Al terminar, los psicólogos pidieron a cada uno de los participantes que evaluara a su compañero. Así, encontraron que las personas que rieron con su pareja desconocida se sintieron más cercanas y atraídas hacia ella. La risa compartida generó un poderoso magnetismo entre las dos personas.
La mejor medicina
El humor juega un importante papel en la seducción, la formación de parejas e incluso en el sexo. Además de su poder de atracción y de reducir tensiones entre las personas, la risa es capaz de estimular la creatividad, la memoria, la toma de decisiones, la motivación y la generosidad.
"Cuando hay intimidad y confianza es cuando podemos quitarnos la máscara de seriedad que nos ponemos en el trabajo o en la calle, y entonces hacemos o decimos tonterías y nos tomamos el pelo mutuamente", explica Eduardo Jáuregui, profesor de psicología social en la Universidad Saint Louis (EE.UU.). De hecho, cuando nos enamoramos nos reímos constantemente por cualquier sandez y da la impresión de que nos hemos perdido el juicio.
Cómo romper el hielo
No es cuestión de convertirse en un payaso para conseguir arrancar a tu pareja una sonrisa a toda costa, hay maneras y maneras. Lo mejor es la espontaneidad. Contar historias, chistes, situaciones graciosas que te hayan ocurrido en tu infancia, tu familia, a ese amigo que es un poco desastre…
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