¿Tu hijo está a punto de reprobar el año escolar? No pierdan las esperanzas, quizá haya algo que todavía se pueda hacer. En primer lugar, descubre si se trata de un problema de aprendizaje o de disciplina. Según eso, existen muchas opciones para apoyarlo.
¿Cuáles son las razones por las que no está rindiendo bien? No es correcto que atribuyas la responsabilidad sólo al niño o adolescente y a su colegio por los fracasos académicos. Quizá tú tengas que ver en esta situación, señala la psicopedagoga Ericka Chuquimia.
También es importante evaluar los niveles de competencia de tu hijo, el tipo de dificultades que presenta en diferentes materias y también su conducta.
Analiza otros factores, como la falta de recursos personales para el aprendizaje (libros, materiales, etc.) o la práctica inadecuada de hábitos de estudio. Influye también la falta de supervisión de un adulto o un mal ambiente de trabajo, comenta la especialista. Si detectas alguno de estos problemas, dales solución.
No descartes las dolencias físicas menores que pueden disminuir temporalmente los lapsos de atención, la capacidad de análisis o la concentración, tanto en la clase como al hacer las tareas.
El aspecto familiar, también es clave. Muchos de los fracasos en el colegio tienen su origen en los problemas del hogar que no han sido manejados adecuadamente, como peleas de los padres, la separación, el tema económico, la enfermedad o la pérdida de un ser querido.
Tras verificar o acercarte al problema de fondo, habla con tu hijo y trata de que entienda que todas las cosas se solucionan en la vida si le pones esfuerzo y voluntad. “Si logras esas dos actitudes positivas en él, lo que queda es repasar con él los temas para reforzarlo. Si no tienes tiempo o no entiendes de matemáticas, lenguaje o historia, contrata un maestro para esto”, aconseja Chuquimia.
Si, por el contrario, tu hijo se niega a cooperar y no existe ningún problema de por medio que justifique su falta de voluntad para estudiar, quizá se trate de un problema de conducta. Para ello conversa con sus maestros y pídeles que te describan sus actitudes en clase. Compromételos, además, a colaborarte en las medidas que tomarás para que tu hijo tenga un mejor desempeño escolar en este último trimestre.
Salud
Lleva a tu niño a un especialista para descartar dificultades de salud física. Asegúrate de que tu hijo escuche con perfección y tenga buena visión. Verifica que esté bien alimentado, que duerma al menos ocho horas y si en general no tiene ninguna molestia.
Impactos negativos
Los cambios evolutivos como el arribo a la adolescencia, las dificultades de autoestima o los fracasos escolares repetidos son variables que tienen un impacto negativo en el desempeño escolar. Enséñale a superar y manejar con mucha calma estos cambios para que pueda desenvolverse como es debido.
Oportunidad
También puedes intentar hablar con los maestros del colegio y pedirles que te ayuden con consejos, y sugiéreles trabajos extras o la repetición de un examen de forma oral o escrita. Para entonces tu hijo estará preparado adecuadamente y el resultado será favorable.
Fotos: Archivo. Fuentes: Ericka Chuquimia, psicopedagoga.
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