La creencia popular acusa a los hombres de que el 90 por ciento de sus pensamientos son sobre sexo. En ese caso los bomberos no podrían apagar ningún incendio, los accidentes en vuelos comerciales serían más frecuentes, los partidos de fútbol durarían alrededor de cuatro horas sin que nadie meta goles, en resumen, sería muy difícil llevar una vida “normal” y concentrarse en el trabajo, los estudios, deportes, etc. Para suerte de todo, ese 90 por ciento queda sólo en creencia popular, un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Ohio, revela que los varones piensan mucho más en dormir o en saber qué comerán, que en el sexo.
La investigación fue publicada en la revista LiveSience. "En otras palabras, no hay nada especial en torno a los pensamientos sexuales", señala Terri Fisher, psicóloga de la Universidad de Ohio. "Los hombres piensan más en cualquier otro tema relacionado con la salud, comparados con las mujeres, y no solamente tienen pensamientos en relación al sexo".
Sin embargo, las palabras "sexo" y "porno" están entre los diez vocablos en inglés más buscados en internet por los menores, según un estudio sobre el uso que los niños hacen de la red, elaborado por la empresa de seguridad informática Symantec. La firma estudió más de 3,5 millones de búsquedas realizadas entre febrero de 2008 y julio de 2009 por los menores que figuran entre los usuarios del programa de seguridad OnlineFamily.Norton en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Irlanda, Australia, Nueva Zelanda, India y Sudáfrica.
Según los resultados de su análisis, en el cuarto y sexto puesto de las cien palabras en inglés de mayor éxito entre los menores quedaron "sexo" y "porno". En esa lista también se han colado otras búsquedas como "tetas", "chicas desnudas", "desnudos", "XXX" o "playboy", según Symantec, la empresa que comercializa OnlineFamily.Norton, un programa que filtra las páginas web en inglés a las que acceden los internautas más jóvenes del hogar para que sus progenitores estén al corriente.
CURIOSIDAD Y EXTREMOS. Ahora bien, el estudio antes mencionado, se refiere a jóvenes, es decir, a hombres en desarrollo, en la etapa en que la curiosidad por el sexo puede llegar a ocupar un buen porcentaje de pensamientos. Si bien el estudio de la Universidad de Ohio libra a todos los hombres de ser unos depravados incorregibles, lo cierto es que los adictos al sexo existen, y no hace mucho esta ansiedad sexual se ha reconocido como un trastorno.
En 2010 El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, en su nueva edición (DSM V), recogió por vez primera la adicción al sexo, bajo su denominación clínica de trastorno de la hipersexualidad. Este manual de referencia para la psiquiatría mundial lo define como un trastorno obsesivo compulsivo. Quienes lo padecen son incapaces de controlar sus pensamientos ni sus actos repetitivos, algo que ya sabían muy bien los afectados, que llevan esperando largo tiempo esta inclusión.
Nos podemos preguntar cuándo una conducta sexual por muy habitual que ésta sea traspasa el umbral de ser considerada normal para pasar a considerarse una patología. Aquí la psicóloga española Laura Rojas Marcos ayuda a delimitarlo “Cualquier tipo de obsesión que interfiera en la capacidad de la persona para llevar una vida normal, y que le perjudique en sus relaciones personales y laborales es una patología”.
El concepto se amplía especificando que esta patología concreta, comienza a ser tal cuando el sexo deja de ser utilizado como una fuente de placer para pasar a ser una forma de evadir otro tipo de problemas, la incapacidad de dominar el impulso, y llevarlo a cabo no sólo no produce satisfacción, si no que produce culpa y aumenta el malestar, entrando en una espiral dónde para rebajar ese malestar se vuelve a caer en la conducta que lo produjo.
DEPENDENCIA. En realidad la hipersexualidad en su origen es comparable a cualquier otro tipo de dependencias, como pueden ser las drogas, el alcohol o el juego; se puede hablar de personalidades adictivas con tendencia a desarrollar adicciones, sustituir unas por otras, o incluso de la combinación de varias al mismo tiempo, por lo que el problema es más de base, y no puede tratarse aisladamente.
Como cualquier otra dependencia, está relacionada con los cambios neuroquímicos que se producen en el cerebro, en este caso provocados por las relaciones sexuales, buscando continuamente las sensaciones que éstos cambios reportan, que no están únicamente relacionados con el placer en sí mismo, y tratando de eliminar el síndrome de abstinencia, explica la psicóloga española Inma Ortega López.
Se dice de ellos...
1 1 Britney Spears
El ex esposo de ‘la princesa del pop’, Kevin Federline, ha mencionado en algunas ocasiones que Britney es una adicta sexual. Pero esto también está en duda porque a la cantante también se la relaciona con un trastorno bipolar.
2 Hugh Grant
A este reconocido actor se le relacionó con esta adicción luego del problema que tuvo con una prostituta, el cual lo llevó a la ruptura con su ex pareja Elizabeth Hurley.
3 Pelé
Parece que el futbolista brasileño tiene una intima relación con esta adicción. De hecho, él mismo declaró ser un adicto al sexo.
Es uno de los pocos famosos que reconoce padecer este trastorno.
4 Sting
El cantante sostuvo que podría pasar días teniendo relaciones sexuales. Sting practica sexo tántrico y es un apasionado del sexo.
5 Charlie Sheen
Él mismo se declaró adicto al sexo y a las mujeres. De hecho, mencionó que ha tenido más de 5 mil mujeres en su vida.
6 Michael Douglas
Fue el primer actor que reveló su adicción sexual. Él fue encontrado por su ex esposa Diandra Luker, cuando estaba en la cama con una amiga suya. Después del incidente, el actor entró en la clínica Sierra Tucson de Arizona para rehabilitarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario