Alguno elegirá el poema de Bécquer: Podrá nublarse el sol eternamente, podrá secarse en un instante el mar, podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal. Todo sucederá. Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón, pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor. Otro elegirá la frase de Vinicius de Moraes: el amor es eterno hasta cuando se acaba. El psicólogo mexicano Rolando Díaz toma este tema para El Diario desde su visión profesional.
El amor de pareja y del matrimonio, en particular, se alimenta con paciencia, creatividad y pasión; este es el pan del día para eliminar los caballos del apocalipsis del matrimonio que son la depresión, el aburrimiento y la violencia.
Con esta expresión, el psicólogo mexicano Rolando Díaz Loving inició su disertación en el IV Congreso Iberoamericano de Piscología cumplido hace una semana en la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra.
“Si las relaciones son estables y positivas, ambos tienen una mejor salud mental, gozan de una mejor salud física, gozan de vidas más largas y el momento de la soledad los asumen con menor dolor, este tema se lo aborda en la teoría biopsicosocial, pero también intervienen los contenidos culturales, por ejemplo, en Estados Unidos la familia se la concibe como la relación esposo-esposa, mientras en Colombia la concepción de familia pasa por la dimensión hijos e hijas. Es que los hispanoamericanos tenemos el problema de la codependencia, por consiguiente hay que leer nuestra cultura”, afirma Díaz Loving a quien El Diario propone una serie de preguntas.
¿Quién da el primer paso?
Hay normas diríamos generales que se sintetizan en la expresión el hombre propone y la mujer dispone. Sucede cuando el hombre declara su amor y la mujer le responde, déjame pensarlo. Tal vez la siguiente pregunta debería ser cuánto voy a esperar, un día, un mes, diez años. Estas son las pautas de la interacción”.
¿El amor empieza con una gran pasión, qué viene después?
Es así, el amor empieza con una pasión o una gran pasión, es un apego al otro, luego llega la etapa del amor de compañía y si no van bien las cosas llega la pasión simbiótica, que es una especie de dos seres no maduros que no terminan por asumir la responsabilidad social. En la primera etapa favorece la interacción sexual, luego del paso de los años llega la biodiversidad.
¿El siguiente paso es la infidelidad?
No necesariamente, pero tiene mucho que ver con la madurez de ambos. La respuesta es distinta. Las mujeres tradicionalmente se acomodan, limitan sus acciones; en cambio los hombres tienen una serie de descargas de distinta naturaleza. El hombre infiel se vuelve irreflexivo y hasta puede narrar esta falencia como un logro, como una nueva conquista, en cambio la mujer es más cautelosa, ejemplifica el caso y suele decir ‘la vecina se fue con otro’. Claro está que los tiempos cambian y las respuestas también, de forma que la mujer moderna dirá: ‘sí y qué’.
¿Usted cree que la atracción de pareja se puede mantener por mucho tiempo?
Para eso está la teoría del reforzamiento, lo que controla el comportamiento de las personas son los reforzadores, sin embargo, a veces las cosas no salen como uno piensa, basta con recordar que en muchos casos, los que más nos gustan son los que más nos castigan o hacen sufrir o el ser al que consideramos maravilloso, al que admiramos, luego que nos hace algo terminamos por rechazarlo o, finalmente, se convierte en la persona que menos nos cae. Creo que en una pareja no debe faltar nunca ese triángulo que conforma la pasión, la intimidad y el compromiso.
¿Cuál es la diferencia entre el amor pasional y el de la intimidad?
Así lo confirma la teoría de Buss que habla de la evolución de los seres y, justamente de estos dos elementos el amor pasional y el de intimidad. El amor romántico tiene la intensidad y compromiso y química sexual que el amor apasionado, pero sin la obsesión. Es que el amor pasional incluye sentimientos de inseguridad y ansiedad. Este mismo amor se sirve del encuentro íntimo en el plano de la sexualidad, pero no necesita de lo corporal ni para despertar, ni para realizarse, sino que se sirve de él para ambas cosas. En la pasión hay abrazos y besos, en el otro nivel no es necesario.
¿Qué salidas hay en esa línea de conflicto?
Le voy a responder con la teoría de Levinger. Si los dos somos importantes colaboramos; la persona que respeta al otro dirá: lo que tú me digas; en la pugna a veces se trata de ganar al otro, sacar ventaja de la situación, otros prefieren evitar el conflicto y dicen: “nos vemos la próxima. Tiene mucho que ver la forma cómo decimos las cosas, la tonalidad de vos, porque la expresión “cómo amaneciste vieja”, se puede entender como pregunta o como aseveración con sorna. Para el hombre latino es importante el estilo el ser tierno, cuenta la amabilidad, el ser afectuoso y positivo.
¿Qué se debe hacer para mantener una relación amistosa luego del conflicto?
Lo que cuenta es el mantenimiento de una buena relación que tiene varias alternativas y cada quien opta por una de las vías. Hay quienes buscan un arreglo equitativo, otros empiezan por resolver los conflictos, mucho tienen aún el ánimo como para que la relación prospere en amistad, hay quienes recuerdan los eventos agradables y, finalmente, quienes buscan acercarse de nuevo.
¿Cuál es el lado oscuro de esta relación de pareja?
Hay varios niveles, pero el peor es el pegar e insultar, también está el insultar; los lúdicos están empeñados en la conquista y luego de conseguido el objetivo lo dejan y los quejumbrosos, los que no están satisfechos nunca
¿Qué dice usted de la versión del nido vacío?
Primero hay que aclararle a la gente que esta teoría sostiene que las parejas atraviesan una etapa muy dura cuando los hijos se van y vuelven a quedarse solos, mientras los hijos hacen su vida propia, de esta manera llega como un periodo de angustia en la que la pareja ya no es tan necesaria como antes, cuando los hijos eran dependientes. No comparto esa teoría porque en lugar de nido vacío creo que hay un nido lleno porque es el periodo en el que llegan los nietos.
¿Al final cómo se llega a mantener la pareja por muchos años?
Cada quien tiene su receta, pero cuando uno de los dos flaquea sería bueno seguir el método inglés floor (piso en español). Es sencillo, le pido a ella que escriba lo que piensa de mí, luego yo escribo lo que pienso que ella dijo de mí y, al final lo que ella dice de lo que yo escribí tras interpretar lo que ella dijo de mí. Pero, nada mejor que tomar conciencia, día a día, de lo que se está viviendo en pareja con paciencia y creatividad. Yo prefiero transmitir mi vivencia tras 37 años de matrimonio y repito: amor viejo, nunca te olvido ni te dejo.
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