Estar seguros de terminar. Antes de tomar esta decisión, que puede ser menos dolorosa de lo que parece, el psicólogo recomienda hacer una evaluación de la relación y en base a ello realizar un diagnóstico para ver cómo está ahora y cómo ha sido antes. "Si han terminado varias veces, quiere decir que la relación ha sido inestable e insegura y que seguramente pueden regresar", señala. Lo que puede ocasionar más adelante heridas más profundas. Por ello, es importante estar seguros de terminar la relación.
Un encuentro para aclarar. Las explicaciones nunca están demás y sirven para no dejar dudas de que pueden ser dañinas. Ante ello es bueno aclarar el por qué de la separación. Determinar las razones: ya no se aman, se hirieron, infidelidad. Hablar sobre la situación, cualquiera que sea. Lo importante es ser conscientes del por qué la relación se acaba.
Pedir perdón y perdonar. Tiene que haber perdón y disculpas por las cosas que sucedieron dentro de la relación. Pedirlas por cada una de las heridas que se hicieron, no en general, sino por cada una de las heridas; ejemplo, perdón porque no te valoré, perdón porque te fui infiel, perdón porque te maltraté tanto física o psicológicamente. "Entonces tiene que haber un perdón específico entre los integrantes de la pareja", enfatiza Sánchez.
Hacer un plan de separación definitiva. Si no pueden estar juntos tienen que tomar distancia, hacer un proyecto de separación, decirse frente a frente cómo se van a sentir después de terminar. "Porque existe una etapa de duelo y ellos tienen que saber que pasarán por este proceso durante la separación y saber qué hacer cuando suceda", indica Sánchez.
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