La vida sexual en pareja es una experiencia gratificante cuando se la disfruta a plenitud, lejos de mitos y tabúes errados que provocan confusión e incluso pueden derivar en trastornos sexuales que afectan en menor o mayor grado a las mujeres, varones o ambos.
En la cotidianidad suelen presentarse una serie de problemas de tipo sexual al empezar los primeros encuentros íntimos en pareja o durante la vida conyugal que deben ser motivo de conversación, para que sean tratados a tiempo y no se conviertan en una serie de dificultades que vayan sumándose.
“La disfunción sexual como su nombre lo indica se produce cuando algo no está funcionando bien, ésta consiste en un conjunto de alteraciones que en su mayor parte tienen que ver con la inhibición de alguna fase de la respuesta sexual humana que no permite desarrollarse con eficacia”, expresó la sexóloga de Censex Máriel Loayza.
La especialista mencionó que las fases que comprenden la respuesta sexual son: el deseo, la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución. Si se produce alguna inhibición en ellas es cuando aparece alguna disfunción que puede tener un origen primario o secundario.
“Al hablar de disfunciones se pueden clasificar en primarias cuando la persona presenta alguna dificulta al inicio de su vida sexual y secundaria en el caso que se haya tenido encuentros íntimos placenteros y tranquilos, y que de pronto surja este problema”, recordó Loayza.
CLASIFICACIÓN
Cada trastorno tiene que ver con la inhibición de una fase en la respuesta sexual; una de las más frecuentes en hombres y mujeres es la ausencia del deseo sexual hipoactivo, sucede cuando no se tiene interés en sostener un encuentro íntimo en pareja.
“En esta fase es muy frecuente escuchar no tengo ganas, no quiero hoy, no me gusta, me duele la cabeza, son algunos de los pretextos expresados por miles de personas que por diversos motivos no gozan de una vida sexual placentera”, dijo la sexóloga.
El trastorno de la excitación ocurre cuando la mujer no logra una buena lubricación vaginal y en el varón la ausencia de una erección para que se pueda producir la penetración durante el encuentro sexual.
El trastorno durante la fase de orgasmo se traduce con la eyaculación rápida con la expulsión del semen antes de haber experimentado el orgasmo y la eyaculación tardía cuando no se tiene la capacidad para expulsar el líquido seminal, pese a haber sentido el orgasmo.
El trastorno del dolor que denomina dispaurenia masculina cuando se produce un dolor durante el acto coital en la expulsión del semen en la vagina. Dispaurenia femenina cuando al realizar la penetración la mujer siente un dolor agudo y cortante en zona vaginal.
“Un problema frecuente en la mujer es conocido como vaginismo que sucede cuando la mujer no puede ser penetrada, porque la vagina se contrae involuntariamente evitando el ingreso del miembro viril, por lo general esto sucede en matrimonios no consumados y en estos tiempos aún se han visto estos casos”, acotó Loayza.
CAUSAS
Los factores que provocan las disfunciones sexuales pueden ser de origen orgánico, psicológico, social o simplemente una combinación de dos o tres aspectos en los que uno predomina por encima del resto.
“Orgánicos cuando está presente alguna malformación congénita en el área genital, el abuso de fármacos, el alcohol que puede ocasionar trastornos hepáticos y neurológicos, enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad”, explicó la especialista.
La elevación en el colesterol y triglicéridos se convierte en grasa que provoca serias afecciones porque se acumula primero en los vasos pequeños en el corazón y el área genital, esto hace que la mujer no pueda tener una buena lubricación vaginal y en el hombre que los cuerpos cavernosos no logren una buena irrigación que produzcan una erección completa.
“En los factores individuales está la educación castrativa y represiva que hemos recibido en relación con el sexo, como algo sucio, malo y pecaminoso. Información que va ligada a la anatomía y cuidado con los embarazos, con las infecciones de transmisión sexual, aspectos religiosos muy acentuados en la pareja”, expresó Loayza.
Otro de los factores son las vivencias sexuales que se haya tenido como los toques deshonestos, violaciones que no han sido tratadas de las cuales nunca se habló que salen a la luz en el momento de la intimidad. Mitos y tabúes que tenga la persona que provocan inhibición, repugnancia, vergüenza, fallecimiento de un pariente y el estrés.
“Una de las causas principales en la pareja es la falta de comunicación con la transmisión de sentimientos y con la necesidad de hablar abiertamente de aquello que nos molesta. Una vez que se logre este propósito recién se podrá hablar de sexo, que requiere de un alto nivel de diálogo”, enfatizó Loayza.
Otro factor importante es una crisis severa en la pareja por infidelidad o simplemente porque ya no existe amor entre cónyuges, por esa razón no desean tener intimidad y tampoco se busca ayuda para solucionar ese problema.
TRATAMIENTOS
Cada disfunción debe ser tratada desde dos puntos de vista: el orgánico y psicológico, descartar los problemas que tengan origen médico para dar paso a una terapia de pareja que solucione el problema con apoyo de su cónyuge que será un factor determinante para resolverlo.
“En el caso de una disfunción eréctil que tenía una causa orgánica tuve un caso en el que el paciente tomaba un medicamento para la caída del cabello, en cuanto dejó de consumirlo se solucionó el problema, pero también se tuvo que trabajar para vencer su miedo a fallar en el momento de la intimidad, dejar de lado el concepto de que el hombre está siempre listo para la acción”, recordó la especialista.
El principal órgano sexual es el cerebro y es ahí desde donde hay que trabajar para solucionar los problemas que puedan presentarse tanto en el varón como en la mujer. En un siguiente artículo se tocará con profundidad los problemas psicólogos que afectan de manera significativa al hombre y a la mujer.
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