Enlace hilos con su hija

Jóse Antonio no es muy paciente con su pequeña Anita de 7 años, pues a ella le gusta jugar con muñecas y hablar de los accesorios que tiene y de cómo combinar los colores de sus vestidos. Con su hijo, en cambio, puede hablar de fútbol y hasta hacen oficios juntos en la casa. Esta situación, según los especialistas, es muy típica debido a que los niños tienen diferentes gustos y preferencias que las niñas, lo que hace que muchas veces a los padres les cueste establecer y fortalecer un vínculo fuerte con sus hijas.

Buscar un interés común. En el portal ehowenespanol.com, señalan que los papás se comunican con sus hijas principalmente desde su rol de padre. Lo que recuerda que también deben comunicarse de manera casual y amistosa sin expresar una preocupación como papá. Para esto se debe encontrar intereses en común lo que facilitará una conexión amistosa con su hija a la vez que promueve la comunicación. Compartir un lugar, juego, equipo o película favoritos les brinda a los padres algo de que hablar con sus hijas. Las charlas diarias sobre intereses comunes mantienen las líneas de comunicación abiertas y fortalecen los vínculos entre padres e hijas.

Métodos positivos. Los padres no tienen que establecer ni hacer cumplir reglas, pero sí deberían implementar métodos positivos de crianza y comunicación para dar forma a las actitudes y comportamientos de sus hijas. Por ejemplo, cuando una niña pequeña tiene deficiencia en el colegio, su padre puede evaluar los desafíos de aprendizaje y trabajar junto a ella.

Complejo de electra. Hasta la edad de tres años, la hija tiene un cariño sin límites hacia su madre. Después se aleja de su primer amor pasional, su mamá, para irse hacia su papá, que se vuelve objeto de toda atracción, y no sueña más que con una sola cosa, conquistarlo. Entre un padre y una hija se instala una relación hecha de amor, de ternura y de admiración. El padre debe animarla y mantenerla. Es un verdadero guía hacia el mundo exterior. Por todo ello, los papás tienen un impacto decisivo en la vida de su niña, tanto desde el punto de vista profesional como personal y amoroso.