Los amigos son nuestros cómplices y con ellos pasamos momentos inolvidables, por eso es importante saber elegir personas que compartan nuestra vida de una forma sana, asegura la psicóloga Gabriela Silva. Empero, ¿sabes cómo ser un buen amigo?
“Un verdadero amigo te quiere, te respeta y te acepta tal y como eres”, detalla la especialista de la Clínica de Asistencia a Pacientes de la Sociedad Psicoanalítica de México.
Gabriela Silva explica que en una relación de amistad siempre debe existir la aceptación, saber escuchar, la confianza, la honestidad y la compañía en cada una de las personas que la integran.
CLAVES PARA SER UN BUEN AMIGO
La psicóloga manifiesta que para fomentar una amistad verdadera y duradera debes “aprender de la sabiduría de los demás, a compartir y a sentir compañía en la vida”.
“Los amigos son una gran compañía, nos ayudan a no sentirnos solos, a ver la vida de una manera positiva, con ilusión y optimismo, así como a darle sentido a tu vida”, destaca Gabriela Silva.
Para ser un amigo verdadero debes ver por los demás, tener siempre presente estos criterios para una amistad verdadera. “Si yo acepto, respeto, escucho, pueden confiar en mí, soy honesto y soy una buena compañía, entonces soy buen amigo”, comenta la psicóloga.
No obstante, hay amistades que pueden ser perjudiciales si no se tiene la claridad para saber elegir. Es importante que te alejes de las personas con las que no te sientes cómodo, que te critican, que no toleran las diferencias de opinión y que no aportan cosas valiosas a tu vida.
Durante las diferentes etapas de desarrollo de una persona cambian las amistades, es decir tiene relaciones que duran sólo unos momentos, otras que perduran desde la infancia o toda la vida.
No obstante, “una amistad no se basa en la duración, eso no es importante, lo verdaderamente importante es que esa relación quede plasmada en nuestra memoria y en nuestro corazón”, añade la psicóloga Gabriela Silva.
Es de gran utilidad considerar la gran importancia que tienen los valores para fortalecer el valor de la amistad, entre los más importantes se encuentran:
LA COHERENCIA
Es de fundamental importancia mostrar una personalidad única con todas las personas y en todos los ambientes: vocabulario, modales, actitudes, opinión, y nuestra conducta en general. Nada es más desconcertante que descubrir distintas formas de ser en una misma persona, esto afecta significativamente la comunión, a la vez provoca desconfianza y demuestra falta de madurez.
LA FLEXIBILIDAD
Es la adaptación a los distintos ambientes, y facilita la comunicación y permite a su vez acrecentar nuestro círculo de amistades. Debemos tomar en cuenta que la persona flexible es amable y a la vez servicial, en todo lugar, si sólo tenemos atenciones con las personas que conocemos, no se puede hablar de flexibilidad.
Hay signos evidentes de flexibilidad son: ceder la palabra; rectificar la opinión, pedir disculpas públicas; participar de las actividades y aficiones que gustan a los demás ( siempre y cuando permitan la vivencia de los valores ), aceptar de buen grado los consejos sanos, y las recomendaciones sobre nuestra persona con sencillez y serenidad.
LA COMUNICACIÓN
La verdadera comunicación no es una agradable conversación que muchas veces puede ser también superficial. Comunicarse significa participar de nuestro yo a nuestros amigos, con la sinceridad de las palabras, transmitiendo de verdad nuestros verdaderos punto de vista, y la manera de sentir, sólo así existe un intercambio real y verdadero de pensamientos que desembocan en la comprensión y el entendimiento formal.
La forma más simple de conservar una amistad, es manteniendo contacto frecuente con nuestros amigos, sin importar realmente la distancia, pues unos simples minutos bastan para hacer una llamada ó escribir un correo electrónico.
Preguntar por el estado de salud, el trabajo diario, cual fue el resultado de sus últimos planes, enviar saludos a la familia en general... y tantas cosas que podemos decir que demuetran interés y sincera amistad.
Por lo tanto, hay personas que se llaman nuestros amigos, pero sólo aparecen cuando necesitan algo de nuestra persona, y no cuando estamos enfermos, preocupados, felices ó aburridos.
LA GENEROSIDAD
Lo más importante de este valor, es hacer lo posible por otorgar nuestro tiempo, recursos, conocimientos y las cualidades cuando los demás lo necesiten, donde no importa realmente si piden o no nuestra intervención.
Muchas veces, esperamos pacientemente que nuestros amigos estén a nuestra disposición, y lo demuestran con hechos plausibles; pero en ocasiones, por distracción ó simple comodidad no correspondemos de la misma manera, ¿no es esto una forma de aprovechar y utilizar la amistad en beneficio personal?
La generosidad, no tiene barreras, pues los amigos ayudan desinteresadamente y sin límites.
LA LEALTAD
No hay riqueza más valiosa que un buen amigo seguro. Ser leal, supone realmente ser una persona de palabra, que responda con fidelidad a los compromisos que la amistad lleva consigo; los amigos nobles no critican, ni murmuran, ni traicionan una confidencia personal, y siempre se encuentra veracidad en sus palabras. Son verdaderos amigos, quienes defienden a capa y espada los intereses y el buen nombre de sus amigos.
Ser leal, también es hablar claro y ser muy franco; la lealtad también se demuestra al corregir a un amigo que se equivoca al tomar una decisión importante en su vida cotidiana.
EL AGRADECIMIENTO
Un pequeño detalle de agradecimiento fortalece enormemente nuestra amistad significativamente, no pensemos en objetos, devolver el favor en la misma proporción ó cualquier cosa extraña, entre los amigos hasta dar las gracias sinceramente como un reconocimiento efectivo a la ayuda desinteresada que hemos recibido. Pero, sobre todo hay que decirlo.
Debemos tomar en cuenta que los pequeños detalles son espontáneos, y que a la vez representan verdaderas muestras de afecto, pero nunca deben aparecer como “pago” al beneficio que desinteresadamente recibimos, pues los obsequios, invitaciones y otros detalles, son elementos naturales de una amistad sincera.
LA SUPERACIÓN
Los verdaderos amigos, siempre nos ayudarán a superarnos y a vivir mejor, porque el interés está puesto en la persona, no en sus pertenencias, posición o lo divertido, que puede ser. La confianza, el consejo oportuno sobre las buenas costumbres, hábitos, diversiones o el orden de nuestros afectos, constituyen muestras claras de un gran aprecio, compromiso y de responsabilidad.
Los valores, nos ayudan enormemente a encontrar nuevos amigos sinceros, y mejores amistades, porque nuestra actitud es franca y a la vez abierta para todas las personas. Ser un “mejor amigo”, no es un objetivo para buscar el reconocimiento o alimentar nuestra vanidad humana, es simplemente una forma de elevar la calidad de las relaciones humanas, poniendo siempre nuestro ejemplo en todas las actividades que hagamos en el futuro.
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