miércoles, 24 de julio de 2013

Esas cosas que no le contamos ni a las mejores amigas

Todo comienza en la niñez y en la adolescencia cuando el padre, con voz de juez sumariante, dicta una sentencia para la niña: “Juana, cuando seas grande vas a ser monja”. Y luego la madre, en la adolescencia, le pone el candado al claustro: “cuidadito te dejés acariciar con tu cortejo, no sos una cualquiera... y nada de ponerse mini, qué va a decir la gente”. Mientras que al hermano le reclama amorosamente: “Marcelito querido y vos, cuándo vas a tener cortejita?

La sicóloga Liliana Zabala opina que la sociedad y la cultura hace que las mujeres sofoquemos nuestros impulsos sexuales por temor a la crítica y a ser estigmatizadas como ‘mujerzuelas’. Por ello, incluso las ‘superadas’, que critican a las amigas por mentir sobre estos tópicos, terminan haciendo lo mismo y guardan silencio, con las amigas y sus parejas, acerca de sus vidas sexuales. La mayoría de las mujeres no admitimos las preferencias y las prácticas que aún son tabú en nuestra sociedad.

¿Mastur...qué?
Zabala dice que esta es la primera verdad que ¡jamás! admitiremos. Por lo general la masturbación es un tema que entre mujeres rara vez se aborda. Es algo así como tabú, algo que es aceptado para los hombres, pero no para las mujeres. Incluso la misma palabra masturbación nos parece tan dura y nos suele incomodar. Por eso no es poco común que al ser abordadas por el tema respondamos con un falso "es que no lo necesito" o "para eso tengo pareja".
Las damas no hacen eso
En segundo lugar, según Zabala, esta el sexo oral y anal. La mayoría de las mujeres ¡nunca! lo confesaremos y menos a otras mujeres. Rara vez encontraremos a otra mujer comentando lo mucho que le gustan esas posiciones sexuales, ya que querramos o no, aún nos rondan los estigmas, estilo “dime qué posición te gusta y te diré el tipo de mujer que eres”.
A juicio de los expertos esto es retrógrado y machista, pero es la realidad.

“Nunca ví uno”
Nos guste o no, los juguetes sexuales siguen siendo un tema tabú en nuestra sociedad. Aún se relacionan con conductas negativas. Por eso es poco probable que una amiga le recomiende a otra el último consolador o juguete sexual que usó sola o en pareja. A juicio de Zabala esta mentirita está en tercer lugar.

“Ni con el pensamiento”
En cuarta posición está el no admitir que tenemos fantasías sexuales. Según Liliana Zabala, las mujeres tenemos pensamientos majestuosos, mucho más poderosos que los varones, pero este es uno de los secretos mejor guardados. Incluso, dice Zabala, nuestras fantasías son más complicadas, intensas y hasta violentas, en algunos casos. Pero pocas se animan a confesar que pensaron en un encuentro lésbico o en un trío mixto. O que soñaron con el ‘ex’, alguien prohibido o que se excitan recordando alguna película triple X. Esto sería mal visto y hasta tachado de perversión si alguna llegara a revelar estas fantasías durante una conversación femenina.

Y luego fantaseamos...
Mientras charlamos de sexo con nuestras amigas, entre las mentirillas y las risas, también fantaseamos sobre ciertas cosas. Por ejemplo, es difícil que una mujer revele que su pareja tiene un órgano sexual de talla XS. Al contrario, las mujeres ‘inflamos’ el tamaño de nuestra pareja. También exageramos sobre su rendimiento sexual; incluso los mostramos como una máquina insaciable, que nos pide sexo todos los días y a cada rato. Y eso no es todo, cuando hablamos de orgasmos, resulta que ¡todas somos multiorgásmicas! En medio de carcajadas nerviosas y silencios reveladores, las presentes cuentan historias increíbles, cuando la realidad es que existe un gran porcentaje de mujeres anorgásmicas y un alto número de hombres que aún no tienen idea de cómo hacer llegar al clímax a una mujer.

Somos muy criticonas
Por temor a la crítica que, según la sexóloga Liliana Zabala, no es más que un deseo de imitación, camuflamos nuestros gustos sexuales. Y no deberíamos reparar en las criticonas, pues íntimamente, ellas quisieran ser como las criticadas. Para la sexóloga Lorena Gutiérrez, cada mujer es diferente y, de acuerdo a sus valores y personalidad, hablará o callará. En general, la mujer en Santa Cruz es más extrovertida y más osada, pero todas pretenderemos parecer más inocentes, por formación, por cultura y por miedo a los estigmas

EL ABUSO TAMBIÉN HACE CALLAR A LAS MUJERES
Cuando hay abuso y violencia la mujer ‘morirá’ antes de admitir una fantasía sexual. Según la sexóloga Lorena Gutiérrez hasta podría atravesar una etapa de bloqueo de su sexualidad. No dirá nada ante el temor de motivar los celos de su pareja. “Seguro esto lo hiciste con el otro”, o “sos una cualquiera que siempre estás buscando”, o “con cuántos lo hacés en tu trabajo” es lo último que quieren escuchar

LO MEJOR: TOMAR LAS COSAS CON NATURALIDAD
Para la sexóloga Lorena Gutiérrez, en el juego sexual, hay que experimentar sin llegar a los extremos. Las exageraciones pueden resultar problemáticas. Hay casos de adicción a las películas triple X o a la masturbació, prácticas peligrosas o vivir pensando fantasías que te apartan de la realidad. “El sexo en el matrimonio debe ser algo íntimo y sagrado que eleve a las personas”, dice la experta

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