jueves, 16 de mayo de 2013

La súper mamá del siglo 21

¿Qué es ser mamá en el siglo 21? Una mamá moderna (o súper mamá) es una experta malabarista de roles y responsabilidades: quiere estar estupenda, ser una mamá dedicada, lograr reconocimiento profesional, tener la casa perfecta, cuidar su vida social y aspecto físico, mantener vivo el amor y la pasión con su pareja... Las madres de hoy en día quieren hacerlo todo y además quieren hacerlo bien.

Y es que buscamos realizarnos en todo sentido, por lo que aceptamos afanosas la compleja tarea de ser una “súper mamá”. No es que esperan eso de nosotras, es que nosotras nos lo exigimos. Hacerlo todo no es fácil y vivimos en una lucha constante para balancear el éxito profesional sin descuidar el hogar y los hijos. Pero al final, la mamá moderna es una mujer realizada, como madre y profesional, como mujer, esposa y ama de casa. Aunque no es fácil “hacerlo y tenerlo todo”, la mamá moderna demostró que sí es posible y eso es, por sí solo, un gran logro para la mujer de ayer, de hoy y de mañana.

Ayer vs. Hoy

Nuestras mamás y abuelas hubieran dado cualquier cosa por proteger a los niños de enfermedades que hoy se pueden prevenir y curar, o por darse lujos cotidianos como los pañales desechables y el microondas. Pero también es cierto que no tenían que preocuparse, al menos no tanto, por la violencia en la televisión, los riesgos medioambientales o, en muchos casos, cómo equilibrar el trabajo fuera de casa con la vida familiar.

Sin embargo, también está el otro lado: con el dinero que ganamos trabajando podemos pagar ese curso de arte o de futbol de nuestros hijos, sin embargo no nos ayuda a comprar todo el tiempo que nos gustaría pasar con ellos. Sin embargo, el trabajo para la mujer es una fuente no solo de ingresos, pero realización personal. “El trabajo me llena y satisface como mujer”, afirma una entrevistada a M, que aconseja a las mujeres no dejar sus posibilidades de éxito profesional. “Denle al máximo a sus familias y dediquen 100% de su tiempo a los días y horas con su familia”, aconseja esta mamá de dos.

La lista de pros y contras es interminable, pero la cuestión es vivir la maternidad moderna alcanzando ese balance que tanto anhelamos todas y que parece difícil de lograr. Para conocer los retos y alegrías de ser madre en estos tiempos, BabyCenter en Español encuestó a más de 4.000 mamás. Esto es lo que dijeron.

¿Mejores tiempos para ser mamá?

Más del 46 por ciento de las mamás encuestadas piensan que lo tienen mucho más fácil que sus abuelas, aunque también trabajamos fuera de casa. Y es que equilibrar el trabajo y la familia encabeza la lista de dificultades de las mamás hispanas, siendo el problema más grande para el 50 por ciento de las encuestadas. Y esto nos causa culpabilidad: ¿qué madre no siente a veces remordimientos pensando que podría hacerlo mejor? No pasar suficiente tiempo con los niños es lo que más nos apena (47%).

“Me siento culpable por mi ausencia y cansada”, asegura una mamá encuestada por M, que admite que el reto más grande para muchas mamás trabajadoras es “alargar el día y hacer que tu familia entienda las prioridades en tu trabajo”.

Encontrar tiempo para una misma es el segundo gran reto para casi el 39 por ciento de las mamás. Aunque la necesidad de trabajar y la falta de tiempo imponen una gran carga a la mujer moderna, esto no se percibe como el factor que más ha empeorado en los últimos años. Cuando compararon los retos de la maternidad hoy con los que enfrentaron sus mamás, el tener que trabajar ocupó el tercer lugar, después de la influencia negativa de los medios de comunicación, con sus contenidos de sexo y violencia (la pesadilla de 66 por ciento de las mamás), y los peligros que corren los hijos, desde el crimen o abuso, hasta el deterioro del medioambiente.

Con tanta competencia en la actualidad, la mayor angustia de las mamás modernas es que sus hijos no tengan acceso a la educación y oportunidades que necesitan para llegar tan alto como puedan o realizarse profesionalmente.

Papás modernos: nuestros mejores aliados

Mientras que muchos papás del pasado no se involucraban directamente en el cuidado de los niños (no tenían idea de cómo cambiar el pañal) y las tareas domésticas, hoy los papás son dedicados y nos ayudan con los hijos, una de las grandes ventajas de las mujeres modernas.

“Hoy todo se hace entre dos”, dice una entrevistada, contando que su esposo se despierta por las noches y se encarga del hijo cuando ella tiene cosas que hacer. “Él hace las tareas con ellos y los recoge de sus clases extracurriculares”, admite.

La mamá moderna es tecnológica

Además de la ayuda masculina, valoramos lo fácil que resulta acceder a información fiable, para resolver la lista infinita de dudas que tenemos como mamás. Tenemos libros, publicaciones y páginas web que informan a la mujer moderna, y esta es la segunda ventaja destacada de la modernidad. “Tenemos más posibilidades de educar y cuidar a nuestros hijos y darles cosas que antes eran imposibles por falta de información y orientación”, comenta una mamá.

Una encuesta a más de 2,500 mamás realizada por BabyCenter encontró que dos tercios de las mamás usan la tecnología, ya sea para navegar por el mundo 2.0 o usar su Smartphone.

No hay comentarios:

Publicar un comentario